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Red Internacional
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Elecciones México 2018. Amigos de los empresarios todos los candidatos presidenciales en México

El 1ro de julio, México tendrá elecciones presidenciales. ¿Quiénes son estos candidatos, cuáles son sus partidos y qué proponen?

Óscar Fernández

Óscar Fernández @OscarFdz94

Martes 5 de junio de 2018

Este año las elecciones en México vienen con la novedad de que serán las primeras elecciones presidenciales con un candidato independiente. En este artículo trataremos de explicar brevemente las candidaturas de los presidenciables de este año y sus plataformas.

En lo que serían las elecciones más violentas en un siglo en México, suman ya varios políticos asesinados antes de la celebración de los comicios. Cerca de 110 candidatos y aspirantes a candidatos han sido asesinados desde septiembre del año pasado a la fecha, muchos pretendiendo ocupar un cargo ejecutivo local, a lo que se suman también intimidaciones tanto a candidatos como a periodistas. En este contexto, el 1ro de julio los mexicanos elegirán entre cuatro opciones a la presidencia. ¿Quiénes son estos candidatos, cuáles son sus partidos y qué proponen?

Un Frankenstein político

El primero en la lista es Ricardo Anaya, un joven candidato de la coalición “Por México al Frente”, misma que cambió su nombre en repetidas ocasiones como Frente Ciudadano por México, Frente Amplio Democrático y Frente Amplio Opositor. Esta coalición tiene al ultraderechista Partido Acción Nacional (PAN) ligado a los grandes empresarios, la Iglesia Católica y que gobernó México desde el 2000 al 2012, causando una “guerra contra el narco” que hasta ahora lleva más de 200 mil muertos.

Ricardo Anaya (izq.) y Enrique Peña Nieto (der.)

Incluye también al Partido de la Revolución Democrática (PRD), un partido de centroizquierda derechizado que ha gobernado la Ciudad de México desde 1997, a la vez que reprimía luchas como la huelga de 1999 de la UNAM y fue cómplice de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa (el edil de Iguala y el gobernador de Guerrero eran de ese partido). También incluye al centroizquierdista Movimiento Ciudadano, que como dijimos acá, fue objeto de burla con su controversial canción “Movimiento Naranja” al tener un niño indígena como protagonista.

Anaya tiene las mismas posturas programáticas que las de Felipe Calderón (expanista y antecesor presidencial de Peña Nieto), incluidas el mantener la presencia del ejército en las calles, medida que ha ayudado a contribuir a las cientos de miles de muertes que el PAN alega que son consecuencia del narcotráfico y la violencia entre los cárteles, dejando de lado que el ejército ha sido señalado como violador de derechos humanos y responsable de muertes inocentes y masacres a la población civil y migrantes que intentan llegar a la frontera con los EE.UU. Para muchos, la creación de esta coalición es una abominación (política) con dos partidos de “izquierda” contendiendo junto a uno de derecha; hace 12 años una alianza entre el PAN y el PRD era impensable, pero ahora el descrédito de ambos partidos los ha obligado a unir fuerzas e intentar acaparar el “voto anti-PRI”.

Asimismo, Anaya recientemente fue investigado por lavado de dinero por la Procuraduría General de la República y por el gobierno español, así como realizar propuestas inviables comoincrementar el salario mínimoa $100MXN (equivalente a U$5.04 y que no contempla ni cubre las necesidades básicas de una familia trabajadora), así como estar en contra del aborto y la legalización de las drogas.

La “izquierda” ecléctica

Sigue en la lista el favorito de las encuestas en la elección de este año, ya que para millones de trabajadores y jóvenes aparece como una alternativa a los partidos tradicionales que estuvieron directamente implicados en las reformas estructurales y en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, por mencionar solo los hechos más importantes del último sexenio. Andrés Manuel López Obrador (quien ya cubrimos brevemente su trayectoria acá). Su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), contenderá por primera vez en una elección presidencial.

AMLO durante su campaña por la presidencia en 2012

Sin embargo, más allá de las ilusiones que genera, la política de AMLO dista de ser de izquierda. Durante su mandato como Jefe de Gobierno del Distrito Federal (2000-2005), López Obrador fue asesorado por el exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, quien trajo la promulgación del controversial Artículo 362 del Código Penal del DF, que por su redacción ambigua en lo que considera como “actos terroristas” fue usado como pretexto para encarcelar masivamente a los detenidos del 1ro de diciembre de 2012 cuando los jóvenes del movimiento #YoSoy132 protestaron contra la toma de posesión de Peña Nieto.

Después de reclamar que hubo fraude electoral en 2006, hizo un plantón en Paseo de la Reforma que duró meses exigiendo “voto por voto y casilla por casilla”, generando un descontento contra él que llevó a que muchos lo asociaran con Hugo Chávez por su “extremismo”. Pero rapidamente se encargó de desactivar dicho movimiento, que expresaba un progresivo sentimiento en contra de un régimen fraudulento.

Leer: ¿Quién es López Obrador, el candidato presidencial que encabeza las encuestas mexicanas?

Ahora, con esa sombra acosándolo, López Obrador ha sido enfático en que dará amnistía a políticos corruptos, dice que pretende “reconciliar las clases” y que en caso de fraude no contendrá a las masas que salgan a movilizarse como sí lo hizo en 2006. Sus intentos de aparecer distinto a lo que las campañas de la derecha han puesto, planteando en su programa propuestas que prometen revisar algunos aspectos parciales de la agenda neoliberal, se han combinado con incluir a empresarios y antiguos miembros del PRI, PAN and PRD como candidatos, los mismos partidos que dice que pertenecen a la “mafia del poder”.

López Obrador también ha zigzagueado en sus posturas frente a proyectos como el controversial Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que se construye en tierras comunitarias en Texcoco (y que en 2006 trajo la infame represión de Atenco cuando Peña Nieto fue gobernador del Estado de México), así como estar en contra de derechos como el aborto y el matrimonio igualitario, diciendo que a lo mucho los someterá a consulta, lo que en parte explica que esté en esta coalición con un partido evangélico y reaccionario como el Partido Encuentro Social (PES), quien financió las marchas de 2016 del Frente Nacional por la Familia de carácter homo-lesbo-transfóbico y que ahora tiene spots en la radio llamando a “mantener los valores de la familia”; el PES es un aliado que ayuda a López Obrador a tener cierta estructura partidaria nacional que el MORENA por sí solo no tiene.

Cabe aclarar que López Obrador y su partido no sólo tratan de canalizar el descontento a las urnas, sino que abiertamente están en contra de todo lo que sea un obstáculo para ellos y aparezca más a izquierda, como fue el caso de la candidatura de los zapatistas y su vocera Marichuy. En su momento, el MORENA y sus simpatizantes afirmaban que la candidatura zapatista dividía a la izquierda y eran funcionales al PRI, lo que también explica por qué ahora con la negativa de la candidatura zapatista se hayan sumado a la campaña del MORENA gente vinculada a movimientos sociales como Nestora Salgado de la policía comunitaria de Guerrero, Omar García “el 44”, estudiante de Ayotzinapa, así como Napoleón Gómez Urrutia, dirigente del sindicato minero.

En resumen, López Obrador busca apaciguar tanto a los empresarios que podrían verlo como una amenaza como a aquellos que han sido referencias en el movimiento de masas. Su intención es la de “gobernar para ricos y pobres”, es decir, no quiere enfrentar los intereses capitalistas.

Candidatos “ciudadanos” con malas compañías

Sigue el inefable PRI, cuyo candidato, José Antonio Meade, ha estado al frente de varias secretarías de estado a lo largo de su carrera. Debido al descrédito que el PRI se ha ganado en este sexenio y con el fantasma de sus 70 años de mandato ininterrumpido como partido hegemónico a lo largo del siglo XX aún pesando sobre él, sumado al rol subordinado que tuvo Peña Nieto con respecto a las bravatas de Trump es que el partido se vio forzado a nominar a un “ciudadano” “no militante” tratando de que Meade tuviera cierta “independencia” con respecto del PRI, incluso proponiendo en un principio que la coalición se llamara “Meade ciudadano”, que fue rechazada por el Instituto Nacional Electoral (INE). Pero esta movida no resultó, ya que las encuestas muestran que su coalición, formada por los partidos Nueva Alianza (PANAL) y Verde (PVEM), sigue estancada en el tercer lugar.

José Antonio Meade y Javier Duarte, ex gobernador de Veracruz actualmente preso por lavado de dinero y delincuencia organizada

Sobre esa línea está el último candidato oficial, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, un expriísta que logró ser elegido gobernador del estado norteño de Nuevo León bajo la figura de “independiente”. Buscando repetir su hazaña, el Bronco logró obtener cientos de miles de firmas para ser candidato. Entre sus propuestas están la detener medidas de seguridad más estrictas y tener buenas relaciones con los EE.UU. por su cercanía con el empresariado neoleonés, así como su controversial propuesta que dijo en el debate presidencial de que literalmente le “mocharía la mano” a los políticos corruptos, frase que se convirtió en objeto de burlas y memes con varios en redes bromeando que El Bronco había arruinado el final de la película de Los Vengadores.

Jaime Rodríguez firmando acuerdo con el Consejo Coordinador Empresarial

Las candidaturas independientes que nunca estuvieron

No podemos concluir sin mencionar a las candidatas independientes que, por una u otra razón, no podrán contender en la elección. De un lado está Margarita Zavala, esposa del expresidente Felipe Calderón, que busca mantener la política de seguridad de su esposo así como tener políticas “para la familia” con posturas homofóbica y contra el derecho a las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo.

Sin embargo, a pocos días del segundo debate, Zavala anunció que ya no participaría en las elecciones a pesar de haber estado en el primer debate presidencial y que su nombre aparecerá en las boletas electorales en julio. Su movida se debió a dos factores: su baja percepción en las encuestas y para darle impulse a la candidatura de Anaya y buscar cerrar la brecha que tiene con López Obrador, pero esto tuvo resultados contradictorios; el 5% que la votaría no se fue completamente tras Anaya (éste apenas subió un 2% y sigue lejos de alcanzar al MORENA) e incluso una de sus allegadas se unió a la campaña de López Obrador.

Margarita Zavala y su esposo, Felipe Calderón, ex presidente de México (2006-2012)

Del otro lado está la candidatura de los zapatistas que mencionábamos líneas arriba. La candidatura de Marichuy, a pesar de haber recibido cientos de miles de firmas y haber probado (a diferencia del Bronco y Margarita Zavala) que muchas firmas eran reales y no apócrifas o identidades fraudulentas, eso no impidió que no lograra romper con el piso mínimo proscriptivo que exige el INE a los candidatos independientes

¿Queda alguna esperanza en México?

Ninguno de los partidos actuales presenta una alternativa real de cambio para las masas del país (mujeres, trabajadores y estudiantes). Todos defienden posiciones reaccionarias como incrementar la seguridad, mantener al ejército en las calles, mantener una relación de subordinación con Trump y son contrarios a la legalización de las drogas, al aborto y a los derechos de la comunidad sexodiversa. En el caso de AMLO, como dijimos antes, combina la defensa del orden capitalista y la relación de subordinación económica y política con EEUU, con una retórica y algunas propuestas mas "progresistas".

En estas elecciones, se evidencia de nueva cuenta la necesidad de avanzar en poner en pie una herramienta política de los trabajadores, las mujeres y la juventud, que sea independiente de los empresarios y los particos que gobiernan a su servicio. A dar pasos en este sentido abona la candidatura independiente de la Plataforma Anticapitalistas al Congreso de la Ciudad de México, impulsada por el Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MTS) y la Agrupación Pan y Rosas.

Una candidatura puesta al servicio de las luchas y de la defensa de los derechos de los de abajo, encabezada por la maestra Sulem Estrada.

Sulem Estrada, maestra (izq.), y Miriam Hernández, trabajadora de la UNAM (der.), titular y suplente de la Plataforma Anticapitalistas al Congreso de la Ciudad de México.


Óscar Fernández

Politólogo - Universidad Iberoamericana

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