Artes. Ana Lucía Maldonado cerró el año con una gran muestra

En un año muy difícil para las mayorías populares, Ana Maldonado nos recuerda la potencialidad de las metáforas y que es necesario seguir soñando para resistir.

A la sala llena en la inauguración en galería "Imaginario".

En “No hay sueños sin memoria” hay poéticas imágenes que nos convocan a la reflexión sobre la memoria colectiva y las causas sociales. Siempre desde el lugar de las y los trabajadores, la artista milita, denuncia y convoca a la acción, en una convergencia de ritos. La muestra se llevó a cabo en la galería “Imaginario”, ubicada en el centro porteño y contó con la curaduría de Dardo Fabián Flores. Compuesta por objetos escultóricos de cerámica que conformaban instalaciones; también máscaras y un video en loop que mostraba una pequeñísima porción de la actividad militante de la artista, que se encuentra en movimiento constante.

Ana Maldonado posee una gran trayectoria artística y fue experimentando con diversos lenguajes, (inclusive publicó un libro autobiográfico “Hija natural”); en esta muestra por medio de la cerámica y otros elementos como el metal, carbón, la tierra, entre otros, nos sumerge en un recorrido que con una estética alegórica al arte precolombino nos habla desde el hoy.

Eduardo Grüner y Christian Castillo junto a la artista y su obra.

Obras recientes, de la pandemia para hasta el presente, Ana va recogiendo vivencias de los de abajo, como en la pieza “Cicatrizando heridas”, o “Roja es tu sangre mulata”, que tiene como temática la negritud y la igualdad desde el color de nuestra sangre. “Hija de la tierra soy”, “No son sólo hermanas”, “Insurgente”, “Resiste tú visible rebeldía”, “Busco respuesta a tu pena”, “No mires para otro lado”, entre otros títulos que completan muchas veces la obra y dialogan entre sí. También son parte de mencionar las causas por las que Ana se moviliza, la artista trabaja tanto en su taller como en las calles. En el video podemos ver algunas de las acciones artísticas que tienen como escenario la calle, como acciones por la conquista del derecho al aborto, por causas del medioambiente, en contra del pago a la deuda externa, entre otras.

En el cierre de la misma Maldonado nos dedicaba unas palabras y resaltaba “Fui recogiendo las vivencias de nuestra gente, de lo que le pasa a las mujeres, lo que le pasa a los hombres también; porque en realidad tanto la mujer como el hombre son los oprimidos en el mundo, y en nuestro país también sobre todo en estos momentos tan difíciles”. Emocionada como todos al ver sus producciones.

Una reflexión desde el presente, desde el lugar de los y las oprimidas, desde la condición de ser mujer. Su compromiso estético y ético se destacan en cada una de sus obras, haciéndonos emocionar con todo lo que puede un cuerpo, con como se puede transformar la materia, la tierra.

Yuyo Noé y Ana Maldonado.