Anasse es trabajador ferroviario en París y militante de la Corriente Comunista Revolucionaria. Desde Francia, analiza la situación que vive el país desde que surgió el movimiento de los chalecos amarillos, con el cual se abrió una situación pre-revolucionaria que tiene en jaque al gobierno de Macron.
Miércoles 19 de diciembre de 2018 00:00
Fotografía: wikipedia
"La determinación de los chalecos amarillos hizo retroceder a Macron"
Anasse Kazib, trabajador ferroviario y militante de la CCR en Francia plantea que a partir de la lucha de los chalecos amarillos, inicialmente contra la suba de los combustibles, abrió una situación pre-revolucionaria, marcada por la determinación de las masas que pusieron a Emmanuel Macron contra las cuerdas y se vio obligado a aplazar la suba, entre otras medidas adoptadas.
También los estudiantes, universitarios y secundarios, se unieron a la lucha, realizando asambleas de 2 mil o 3 mil jóvenes; y resistiendo enormemente las brutal represión policial.
Sin embargo, relata Anasse, el gran límite del movimiento de los chalecos amarillos es que no está interviniendo el movimiento obrero organizado como clase, por responsabilidad de la burocracia sindical que traiciona abiertamente la lucha de las masas, y contra la cual están peleando ofensivamente.
Pero el movimiento se está extendiendo a otras partes de Europa, como Bélgica, España y Alemania, centralmente, por lo cual llevar adelante la lucha de manera internacionalista es clave para triunfar.
