La artista que aportó percusiones a Soda Stereo, consolida su extensa carrera solista con el flamante “La Cadena del Mal”, uno de los discos del año. Abrirá el show de los legendarios Living Colour.
Augusto Dorado @AugustoDorado
Miércoles 16 de octubre 15:30
Andrea Álvarez en un trepidante show de presentación de La Cadena del Mal en The Roxy Live. Foto: Albi Álvarez.
Pocas personas pueden exhibir un recorrido artístico tan amplio como Andrea Álvarez: cuenta en su haber con participaciones importantes en trabajos y giras de David Lebón, Charly García, Divididos (donde además de percusiones reemplazó por un breve lapso a Federico gil Solá en la batería en los años de La Era de la Boludez), Attaque 77 y Soda Stereo, seguramente esta experiencia su momento de mayor exposición masiva con la inolvidable gira de Canción Animal. Experiencia suficiente como para dormirse en los laureles del prestigio, lugar del que sin embargo siempre prefirió correrse. Andrea Álvarez no solamente es una artista inquieta sino que es de las que prefieren patear el tablero, cuestionar, incomodar si es necesario. Esta tendencia, motorizada por la disconformidad que produce este momento político y social del país, la profundiza en el que es uno de los mejores discos de este 2024: La Cadena del Mal, donde ya desde la portada expresa de qué va la cosa (en la foto emula a una cadena nacional presidencial con sus socios musicales Tomás Bruger y Lonnie Hillyer a modo de “guardaespaldas”, imagen que remite indefectiblemente al mensaje de Milei el 20 de diciembre de 2023). Pero también en el potente tema de apertura: “Sos la Muerte del Rock” parece señalar tanto a quienes vaticinan sin mucho fundamento el fin de esta cultura como a aquellos artistas que no se posicionan cuando es necesario hacerlo ni cuestionan nunca nada. No casualmente es el tema elegido como corte.
Presentado formalmente el viernes 4 de octubre en The Roxy Live, el disco superó la prueba del vivo: con un show enérgico en formato power trío, Andrea junto a Tomás Bruger en guitarras y Lonnie Hillyer en el bajo, ofrecieron casi 2 horas de rock intenso y vital, de corte “zeppeliano” a grandes rasgos con toques bluseros y condimentos de artistas tan disímiles como Jack White o Celeste Carballo. Justamente, “Es la vida que me alcanza” fue el último tema de una playlist confeccionada exclusivamente con artistas mujeres (antes de Carballo sonaron The Go Go´s, primera banda en la historia de chicas que compusieron e interpretaron sus propias canciones, y The Pretenders de la carismática Chrissie Hynde), playlist que funcionó como número de apertura para el show.
Con una pantalla detrás que iba proyectando imágenes que acompañaban el clima de cada tema, el trío abrió con “Sos la Muerte del Rock” y acto seguido Álvarez anunció que tocarían completo el repertorio de La Cadena… en el mismo orden del disco, lo que aportó a que entre tema y tema ella pudiera contar anécdotas o ideas que fueron moldeando a cada uno, además de darle un respiro al problema de garganta que la tenía afectada (se notaba solamente cuando hablaba, fluyendo intacta la voz al servicio de las canciones). Así pasaron la existencial y pendenciera “Cuando me muera”, “Desigual”, la catártica “Fuzz” (donde recita “No me gusta el mundo como es / todos juntos contra la pared / cuantos más se tienen que morir / para que vos puedas existir”), y así cada pieza que compone el flamante disco. Alguna al ser presentada le permitió explayar puntos de vista, como con “Policía de la Corrección” donde expuso un cambio en su manera de impulsar el feminismo en la que cambió su lógica al plantearse el daño contraproducente que pueden producir la cultura de la cancelación y el punitivismo. También en algún momento “presentó” a unas timbaletas con muchísima historia: fueron un regalo de Charly García entregado en la propia puerta de su casa cuando el “bigote bicolor” se esforzaba por convencerla de que se dedicara a las percusiones más que a la batería para acompañarlo a girar. Cerró la anécdota mirando al instrumento y con un ocurrente "¡Rompela!" imitando a Charly.
Una vez terminada la lista de La Cadena del Mal, el show continuó con varios temas de sus trabajos anteriores para configurar un show contundente y excitante, que tal vez tuvo algunos de los mejores momentos en “Dos Minutos” y “Uh uh” (temas que también se destacan en el disco) donde la energía le cede lugar a la introspección y una cadencia más reposada. Pero todo fue redondeando un show hiper rockero, sonoramente blusero y de actitud categóricamente punk. Como para cerrar sin ambigüedades, la protagonista disparó exclamaciones como “Aunque no le guste a este Gobierno de mierda ¡Aguante la cultura! ¡Aguante el rock! ¡Aguante Argentina!”.
Este jueves 17 de octubre, volverá a explotar nuevamente el power trío de Andrea Álvarez pero para calentar el escenario de -nada menos- que los Living Colour en El Teatro de Flores. Será otra muy buena oportunidad para comprobar que, contra quienes son la muerte del rock, en posturas artísticas como las de Andrea Álvarez es donde el rock vive.