Empezó el debate en el Congreso, en el mismo punto en el que se dejó en el 2008. Nuevamente expositores a favor y en contra. Hay que señalar una particularidad el date arranco con 3 miembros del Ejecutivo que expusieron lo que significa el proyecto presentado por el Gobierno; Vilma Ibarra, secretaria legal y técnica, autora central de este proyecto oficialista, el ministro de de salud (Ginés González García) y la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad (Elizabeth Victoria Gómez Alcorta) que defendieron el proyecto oficial presentado por el presidente Alberto Fernandez el 17 de noviembre. Las que no tuvieron posibilidad de presentar así, con ese tiempo su proyecto fue la gente de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto. Recordemos que ambos proyectos van a estar en discusión. Después empezaron las intervenciones de “les dinosauries”: vimos lo mismo que en el 2018, por ejemplo Rodolfo Barra, interventor de la Universidad de Bs. As. durante la dictadura militar, también funcionario del menemismo. Se escucho la intervención de socióloga de la Universidad Católica Argentina, Malena Crito, diciendo que “no son tantas las muertes por abortos clandestinos, entonces no es tan importante”, estuvo el cura villero Padre Pepe, que tiene estrechos lazos con el Papa Bergoglio, diciendo que esto es algo pedido por el FMI, diciendo que “si esto se trata en la Argentina es porque lo pide el FMI”, burlándose de la historia que tenemos del movimiento de mujeres en esta lucha. Hay una batalla dentro y fuera del Congreso. El proyecto oficial tiene algunos puntos que se diferencian del proyecto de la Campaña, y estos tienen que ver con la enorme presión que ejercen los sectores antiderechos con el Gobierno, como las iglesias católicas y evangélicas. Pero no son solo presiones externas, ya que nosotros sabemos que el Gobierno le ha dado muchos cargos importantes a jerarquías de las iglesias evangélicas y católicas. Sabemos que las iglesias actúan en el Estado conteniendo esa situación social para que no haya estallidos del hambre. Es un toma y daca y entonces les hicieron algunas concesiones. En la pelea por hacer que no restrinjan los proyectos que hay en danza y se apruebe el proyecto que venimos impulsando con la marea verde, que fueron cientos de miles, es necesario estar en las calles. Ahí adentro no se va a favor de nuestros intereses sino nos manifestamos fervientemente. El Gobierno esta tratando de desmovilizar, con la excusa de que eso seria provocar un enfrentamiento con los sectores antiderechos, que por su parte ya han marchado el sábado y van a seguir marchándose. Nosotros tenemos que debatir que esto no es asi: los derechos no se mendigan, se conquistan con la movilización. No esta cerrado el recuento de votos en el Congreso, en Diputados para estar mas cerca pero en Senadores sigue siendo desfavorable la situación. En Diputados parece cerca el numero, pero en el Senado, que hay defensores fervientemente en contra de los derechos militantes de las mujeres, y defensores del fundamentalismo religioso, que no son cualquier legislador, estamos hablando de José Mayans, jefe del bloque del Frente de Todos en el Senado.
