El Ministro de Economía de Neuquén se presentó con su equipo para defender el endeudamiento con la excusa de hacer frente a los aumentos salariales, que con la lucha de los trabajadores de salud se logró conquistar para todo el sector público estatal. La lucha de Salud rompió el techo salarial que había acordado el gobierno con las burocracias sindicales.
Viernes 4 de junio de 2021 10:41
Se pretende tomar 12.800 millones de pesos de deuda, en una provincia donde las petroleras se llevan más de 500.000 millones de pesos al año. Lo más notorio fue la sinceridad de algunos puntos notorios. Por ejemplo el hecho de que las petroleras no toman el precio internacional para liquidar regalías. Precio que sí utilizan para fijar el precio de los combustibles. Esta diferencia hace que la provincia no reciba más de 6.000 millones de pesos de regalías, tan solo por una maniobra patronal, ante lo cual los funcionarios se muestran complacientes con las empresas.
También el hecho de que ante situaciones de dificultad de pago en las que se pueda ver el Estado provincial como sucedió con la crisis del año pasado los tenedores de deuda extranjeros tienen prioridad de cobro, ya que las petroleras depositan de las regalías a un fideicomiso del que se cobran los especuladores, un total sometimiento al imperialismo.
El nuevo endeudamiento se haría bajo este mecanismo. Por cierto que es innecesario ya que la evolución de los valores de actividad hidrocarburíferas tiende a un alza tal que se compensaría con la necesidad de recursos para el pago de salarios. De hecho, una buena parte se cubriría con un cálculo correcto para el cobro de regalías.
En su intervención el diputado Andrés Blanco del PTS-FIT resaltó en primer lugar la intención del ministro de culpabilizar a los trabajadores de salud de este nuevo endeudamiento. Cuando lo que hicieron los trabajadores fue luchar por recomponer los salarios y que la crisis no la paguen los trabajadores. Criticó que haya un cambio en los parámetros para las actualizaciones salariales que hasta el año pasado era ajustarlo al IPC y ahora se pretende hacer en función de los vaivenes del negocio petrolero. Lejos de imponérseles el correcto cálculo de las regalías e incluso aumentar el porcentaje que se les cobra. Que a las claras es insuficiente frente a la situación de crisis agravada por la pandemia. Ante esto el FIT ha presentado proyectos de recaudación con impuestos a las grandes fortunas que en la región son las petroleras y el MPN, FdT y JxC han rechazado. Por estos motivos dejó sentado que se iba a oponer a hipotecar el futuro resguardando las ganancias de las petroleras.