Una tensa jornada se vivió el jueves 13 de agosto en el Concejo Municipal de Conchalí, en la primera sesión realizada luego de que el país fuera testigo de las múltiples inundaciones en numerosas calles de la comuna ubicada en la zona norte de Santiago, con los consecuentes daños humanos y materiales.
Sábado 15 de agosto de 2015
Luego de abordarse varios temas incluidos en la tabla, el último de ellos fue el informe de evaluación "post contingencia hidrometeorológica", en el que varios funcionarios municipales expusieron las medidas de urgencia adoptadas para mitigar los efectos del temporal en las viviendas y calles de Conchalí. Luego del despliegue realizado se hizo manifiesto el consenso en torno a la necesidad de ampliar la red de sumideros de aguas lluvia, puesto que la actual no está dando abasto.
Del informe presentado, llamó la atención que se haya dicho que las aguas servidas no han ingresado al interior de los dormitorios de las viviendas, lo que en verdad les ha sucedido a varias familias.
En el momento en que pobladores afectados y miembros de la Asamblea Territorial de Conchalí pidieron la palabra para complementar lo que ya se había expuesto con otras materias recogidas en una carta (entregada en Oficina de Partes justo antes del inicio del Concejo, y con la firma de pobladores representantes de casi todas las calles inundadas), el alcalde Carlos Sottolichio se apresuró a levantar la sesión sin dejar que nadie más hablara y se retiró del salón, insistiendo en que "esto no es una asamblea". Varias vecinas de la comuna, afectadas directamente por las inundaciones, vieron frustradas sus intenciones de dirigirse directamente a las autoridades municipales para exponer sus puntos de vista y exigir respuestas.
La profunda molestia de las vecinas y los vecinos de Conchalí con la autoridad halla sus raíces en el hecho de que la emergencia vivida en la comuna la semana pasada no es un evento nuevo ni "extraordinario", como señaló el alcalde Sottolichio hace unos días, sino una situación que se repite todos los años. Señala la carta: "las inundaciones que vivimos son hechos ordinarios, cotidianos, históricos y sistemáticos, que dan cuenta, para nuestro pesar, del pleno desconocimiento que en esta materia hay en la alcaldía".
La misiva prosigue la exposición de los hechos: "Cada año las lluvias impactan significativamente en nuestras viviendas, deteriorándolas y afectando nuestra salud con aguas servidas dentro y fuera de las casas. Se ven perjudicados nuestros locales, que no pueden funcionar con normalidad; se afectan nuestros empleos, tiempos y asistencias por vernos impedidos de transportarnos o movilizarnos. En definitiva, se menoscaba año tras año nuestra calidad de vida y dignidad, por el solo hecho de NO existir acciones preventivas contundentes y obras civiles acorde con las necesidades de nuestra población".
Respecto del colector primario de aguas lluvia que se prevé construir, existen contradicciones entre lo que señalan las autoridades de distintos niveles del Estado. Por una parte, el intendente metropolitano, Claudio Orrego, quien estuvo en Conchalí el martes 11, señaló a través de Twitter que el proyecto está "en diseño", mientras que el alcalde Sottolichio sostuvo en el Concejo que el diseño ya está aprobado y que solo queda pendiente, para pasar a la siguiente fase, el visto bueno de Aguas Andinas.