Áñez decretó "estado de emergencia sanitaria" desde las cero horas del 26 de marzo hasta el 15 de abril. Se endurece la cuarentena, se militariza el país, y se endurecen las sanciones por la violación de la cuarentena desde 2.000 bs de multa hasta 10 años de cárcel. Se distribuirán 1 millón 600 mil canastas familiares gratuitas y el Estado cubrirá tarifas de luz y agua.
Juana Runa Militante de la LOR-CI y de Pan y Rosas
Miércoles 25 de marzo de 2020
Foto: ABI
Blandiendo el artículo 216 del código penal que da hasta 10 años de cárcel a quien viole la cuarentena, Áñez declaró "estado de emergencia sanitaria" en todo el territorio nacional desde las cero horas del 26 de marzo hasta el 15 de abril. Como afirmó en su conferencia de prensa esto permitirá que su Gobierno "impulse una participación más activa de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional en la lucha contra el coronavirus".
De esta manera, en unas horas la circulación para el abastecimiento de alimentos u otros artículos durante las mañanas (hasta el mediodía) estará organizada en función de la terminación del número de carnet de identidad. Esto significa que los lunes sólo salen los que tienen CI cuya terminación tiene los dígitos 1 y 2, martes: 3 y 4, miércoles: 5 y 6, jueves: 7 y 8, viernes: 9 y 0. Solo puede circular una persona por familia que debe tener entre 18 y 65 años. El fin de semana no sale nadie.
Reafirmó el cierre total de fronteras y la prohibición de vehículos públicos y privados, salvo vehículos de seguridad y de salud.
Estas medidas se dan ante la tendencia al aumento de los casos de contagio en el país y porque en los sectores populares se han visto obligados a optar entre arriesgarse a contagiarse el COVID-19 o quedarse sin comer con sus familias. Por tal razón y por la enorme tensión que podría provocar el endurecimiento de la cuarentena, Áñez tuvo que establecer algunas medidas mínimas de contensión social. Informó que se entregará una canasta familiar a 1 millón 600 mil familias (aunque no se especificó el contenido concreto de las mismas). También drecretó que durante abril, mayo y junio su Gobierno pagará facturas de luz para las familias que consuman hasta 120 Bs y para los mismos meses pagarán el 50% del consumo domiciliario de agua.
El autodenominado Gobierno de transición ha tenido que tomar nota que la gente no puede quedarse sin comer y con militarización y "rezos, ayuno y arrepentimiento" definitivamente los cientos de miles de trabajadores y trabajadores del campo y la ciudad que viven del día a día no pueden comer y esto es una bomba de tiempo que amenaza con estallarles en las manos.
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La dinámica de los acontecimientos muestra que nos precipitamos hacia una crisis catastrófica. Se simula así una gestión de la economía y de la vida social como en las guerras volviendo a las raciones mínimas que no otra cosa son la canasta familiar en marcha.
La situación del país en medio de esta pandemia desnuda la profunda crisis no solo de la salud pública sino también del mundo del trabajo con la enorme precarización de las y los trabajadores en talleres y empresas precarizadoras, muchos de los cuales están siendo despedidos y no pueden reclarmar; se desnuda también la precariedad del sistema de educación, de la vivienda y de conjunto de las condiciones estructurles de vida de los cientos de miles de trabajadores y trabajadoras sobre quiénes hoy nuevamente se descarga el peso del ajuste, del virus, de la biblia y de las balas, en sus hombros.
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