Frente al paro magisterial de este 12 de octubre, el gobierno federal responde con amenazas de “uso racional de la fuerza” y el envío de miles de efectivos de la Policía Federal, durante las movilizaciones de la CNTE en varios estados y sobre todo en Oaxaca.
Martes 13 de octubre de 2015
El día de hoy 12 de octubre, el magisterio de diversos estados, (28 y la Ciudad de México), entre ellos el de la Sección XXII de la CNTE, convocó a realizar un paro nacional contra la evaluación punitiva y la aplicación, por esa vía, de la reforma educativa que atenta contra el derecho a la educación pública. En el Estado de Oaxaca los profesores anunciaron diversas acciones en el marco de este paro nacional magisterial, entre ellas el bloqueo de carreteras, aeropuertos, empresas trasnacionales, bancos, instalaciones de Pemex, y congresos estatales.
La respuesta del gobierno federal a esta jornada de lucha del magisterio, para el estado de Oaxaca, fue el despliegue de 7 mil elementos policiacos, 3 mil 500 de éstos de la Gendarmería Nacional, que tendrán como principal tarea el resguardo de “áreas estratégicas”, según el Comisionado General de la Policía federal Enrique Galindo.
También mencionó que habrá coordinación de los tres niveles de gobierno y sus cuerpos policiacos para estar presente en el mayor número de sitios donde se reporten bloqueos o tomas, “haciendo valer el estado de derecho” y que en aquellas situaciones dónde no haya diálogo “y permanezca una actitud beligerante” se recurrirá al “uso racional de la fuerza”.
Además, durante los últimos días, el nuevo Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño ha lanzado una ofensiva importante contra la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y a favor de la implementación de la Reforma Educativa. En este sentido va la amenaza de aplicar descuentos y sanciones administrativas contra quienes participen del paro y la acusación a los maestros de tener secuestrada la educación en varios estados, entre ellos Oaxaca. Rápidamente quedó atrás la inicial oferta de “diálogo abierto” con los maestros que planteó al asumir el cargo. Con lo que el gobierno de Peña demuestra que no habrá diálogo que solucione las demandas magisteriales.
Desde el MTS, agrupación política nacional con registro, consideramos que esta jornada de paro y movilización nacional convocada por el magisterio puede ser el primer paso para poner en pie un gran movimiento de los trabajadores de la educación que, acompañados por el descontento nacional que expresa la crisis abierta la masacre de Iguala, se proponga como primer objetivo echar abajo la evaluación punitiva, que se exprese en movilizaciones masivas y paros unitarios para llegar lo más fortalecidos posible al mes de noviembre.
Lamentablemente, las direcciones sindicales que se reclaman opositoras y democráticas no hicieron nada para transformar esta jornada protagonizada por el magisterio en un paro que unifique al conjunto del movimiento obrero ni se sumaron activamente al mismo.
Las declaraciones y acciones amenazantes provenientes del gobierno federal son continuidad de la larga cadena de medidas de persecución, represión y criminalización que ha lanzado el gobierno contra los maestros resistentes y demuestran que Peña Nieto y su gabinete, comenzando por el Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, son conscientes de la potencialidad de la movilización y paro de este 12 de Octubre, así como de que están dispuestos a recurrir a la represión incluso para quebrar la lucha de los maestros y terminar de imponer la Reforma Educativa. En esta tarea antipopular el Pri-gobierno es acompañado por los partidos patronales, PAN y PRD.
Por esta razón, los militantes del Movimiento de los Trabajadores Socialistas expresamos nuestro más enérgico rechazo a las amenazas de represión por parte del gobierno federal en contra de los trabajadores de la educación y sus medidas de lucha.
Exigimos que salgan los militares y la gendarmería del estado de Oaxaca; que cese la criminalización del magisterio y su dirigencia, cancelando las órdenes de aprehensión y demandas penales contra los dirigentes de la Sección XXII, y que no sean aplicadas medidas de represión administrativa como descuentos, sanciones o despidos.
Hacemos también en este sentido un llamado a los sindicatos que se reclaman opositores, como los de la Unión Nacional de Trabajadores y la Nueva Central de Trabajadores, así como al movimiento estudiantil, al movimiento por Ayotzinapa y el resto de los sectores en lucha a repudiar cualquier tipo de represión contra los maestros y a unir esfuerzos para enfrentar la Reforma Educativa así como el ataque de Peña Nieto en contra de nuestros derechos y conquistas. El primer paso para ello debe ser preparar una nueva jornada de lucha, un verdadero Paro Nacional contra el gobierno y sus planes.