El Instituto Nacional Electoral (INE), liderado por Lorenzo Córdova, pretende imponer un escarmiento a la única candidatura de la izquierda independiente a través de una multa arbitraria.
Sábado 20 de agosto de 2016
En las pasadas elecciones a la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México –amañada de inicio, como explicamos acá- se dio un hecho histórico.
Mientras medraban los candidatos de los partidos de siempre, alineados con los empresarios, y el Morena desarrollaba una serie de propuestas para reformar un régimen que es a todas luces irreformables, por primera vez en décadas se escuchó la voz de los trabajadores, las mujeres y la juventud.
Sergio Moissen, profesor precario de la UNAM, encabezó la Plataforma Anticapitalistas a la Constituyente, impulsada por el Movimiento de Trabajadores Socialistas, y Sulem Estrada, maestra de secundaria, fue su suplente.
Ambos jóvenes son luchadores sociales que, junto a trabajadores, mujeres y jóvenes, desplegaron una campaña obrera y socialista, en las antípodas de lo que hizo la centroizquierda, apelando a recursos novedosos, llamando a luchar contra el trabajo precario, por aumento salarial de emergencia y para que todo funcionario gane como una maestra. La candidatura de Sergio Moissen y Sulem Estrada fue la única que llamó enérgicamente a defender a los maestros que enfrentan la reforma educativa reprimidos por el gobierno, y se hizo parte de sus plantones y movilizaciones, a enfrentar la represión mancerista en la ciudad y a luchar por los derechos de la juventud, las mujeres y la comunidad sexodiversa.
Por primera vez en décadas, una candidatura independiente del empresariado y los partidos tradicionales, bregó para que se escuchara en las calles y también en el terreno electoral, la voz de los de abajo. Sin subordinarse a ningún partido de centroizquierda.
Manuel Aguilar Mora, un referente de gran tradición en la izquierda, señaló al respecto:
No es posible dejar de mencionar el ejemplo de los compañeros del Movimiento de los Trabajadores Socialistas que lograron, contra innumerables obstáculos (reunión de más de 70 mil firmas para empezar) registrar un candidato independiente para la Asamblea Constituyente.
Su conducta fue el único destello socialista y de convocatoria a conducir un curso independiente de lucha de los trabajadores que brilló en medio de esta gran farsa de los partidos burgueses que han sido las elecciones a la Asamblea Constituyente de la ciudad de México. Así, con el gesto de estos camaradas la lucha proletaria pudo expresarse aunque modestamente, como muy modesto es todavía el movimiento revolucionario independiente. Pero éste forja su victoria precisamente con actos modestos, tercos, de perseverancia lúcida contra las calamidades de la vida del capitalismo y su cauda de múltiples enajenaciones.
La multa: un escarmiento
Pasado el proceso electoral, el reaccionario INE, garante de todo tipo de trampas y prácticas corruptas de los partidos al servicio de los empresarios, dictó una multa contra Sergio Méndez Moissen, el único candidato anticapitalista. La excusa: errores y omisiones en la presentación de la rendición de gastos de campaña ante el órgano fiscalizador del INE. El monto: $607,889.65.
Aun cuando el INE señaló en su resolución que no existió dolo, el monto de la multa es completamente desproporcionado respecto a los ingresos de Méndez Moissen ($3,500 por mes), así como respecto a las fallas administrativas del informe de gastos, ambos argumentos desarrollados en la apelación presentada por su equipo de abogados.
Como denunció Massimo Modonesi, intelectual de izquierda y académico de la UNAM:
Ahora resulta que ser candidato independiente de izquierda no solo es una hazaña en términos de los requisitos de inscripción, de la realización de una campaña electoral a contrapelo de la partidocracia clientelar y corruptora sino que expone a quienes se atrevan a una persecución burocrática bajo pretextos leguleyos sobre supuestas irregularidades. Es evidente que una multa de centenares de miles de pesos no solo es un despropósito cuantitativo -ya que son sumas a todas luces impagables por parte de pequeñas organizaciones que se sostienen por medio de la simple cotización de sus militantes- sino una clara represalia política, una persecución destinada tanto a desalentar la participación de candidatos independientes como a desactivar y desarmar a nivel financiero y colocar a la defensiva, en un laberinto jurídico regido por intereses siniestros, una organización de extrema izquierda.
Los partidos de los poderosos quieren castigar a la candidatura que cuestionó directamente sus privilegios y negocios con los grandes empresarios: fueron Sergio Moissen y Sulem Estrada los únicos que se atrevieron a proponer en su campaña ¡Que todos los funcionarios ganen lo mismo que una maestra!
Esta ofensiva del régimen antidemocrático busca disuadir y aleccionar a la izquierda independiente para que no intente hacer oír su voz, que cuestiona los privilegios y negocios de los poderosos, durante periodos electorales.
Es necesario pararla: si el INE impone esta multa tal cual la resolución emitida, no sólo es contra Sergio Moissen. Es contra todas las organizaciones obreras y de izquierda que quieran dar a conocer sus ideas en el terreno electoral. En los hechos, sería un nuevo avance en la proscripción a la izquierda y a la clase trabajadora.
Todas las personas y organizaciones que apoyen el derecho democrático a participar en las elecciones, así como trabajadores, mujeres, estudiantes y académicos que apoyaron la Plataforma Anticapitalista y votaron a Sergio Moissen, tienen una cita de honor en la defensa de la izquierda independiente.
Pueden enviar su apoyo vía Facebook: a Sergio Moissen 2016 y a La Izquierda Diario México.