En el marco del cambio de gabinete la derecha mantuvo una entrada conciliadora, a su vez, el intendente saliente se mantiene apresto a posibles trabajos de conjunto.
Natalia Sánchez Concejala Antofagasta por el Partido de trabajadores Revolucionarios, Médico del Hospital Regional de Antofagasta y parte de la Agrupación de Trabajadores de Salud "Abran Paso"
Domingo 4 de marzo de 2018
El pasado viernes se dió a conocer la reunión que llevaron a cabo Arturo Molina (actual intendente de Antofagasta) con el designado del próximo gobierno y ex gerente de la gran minería, Marco Díaz, que asume el cargo el próximo 11 de marzo.
En dicho encuentro se tocaron las prioridades que desarrollará el mandato, hasta los protocolos de coordinación y traspaso de las distintas carteras ministeriales.
Es así que una vez más se evidencia que entre el entrante gobierno de Chile Vamos, representante de las grandes riquezas y empresarios, y la Nueva Mayoría están más cerca de lo que sus discursos dicen.
Los hechos mostraron las pocas diferencias que distancian al oficialismo de la derecha.
En sintonía con el discurso conciliador de Piñera al ser electo, Díaz declaró a los medios locales en que “Confío que - el diálogo y los acuerdos - sea parte de un camino que como Antofagasta merecemos, de unidad, diálogo y espíritu republicano”.
La derecha empresarial se viste de conciliación y la Nueva Mayoría acepta su propuesta de brazos abiertos. ¿Es esta la representación que necesitan los trabajadores y trabajadoras de Antofagasta?
Ad portas de un nuevo gobierno de la derecha, la unidad de los trabajadores y las causas comunes de sus luchas lograrán mostrar el verdadero rostro de la política empresarial que conlleva este apretón de manos.
