Durante esta semana el Municipio puso a disposición de la población la distribución geográfica del avance del COVID-19 en la ciudad de Antofagasta, donde por sectores se contabiliza la cantidad de contagios y fallecidos. A través del análisis de estos datos se evidencia la desigualdad con la que el coronavirus golpea a la población, siendo los sectores más empobrecidos los que contemplan la mayor cantidad de contagios y fallecidos.
Viernes 12 de junio de 2020
Desde este jueves 11 de junio a disposición de toda la población está disponible un mapa georreferencial que elaboró la Corporación de Desarrollo Municipal (CMDS), de la ciudad de Antofagasta, a petición del Consejo Comunal Asesor Covid. Esto con el fin de poder elaborar la trazabilidad de los casos para el desarrollo de las políticas que permitan detener el avance de la pandemia. Sin embargo, el mapa no solo hace una distribución georreferencial del avance en el contagio del virus, sino que además deja en evidencia una realidad: el coronavirus no golpea igual a todos y todas.
La distribución de casos y muertes golpea, claramente, mucho más fuerte a los sectores emprobrecidos de la ciudad, donde el hacinamiento y las malas condiciones habitacionales han dejado en mayor vulnerabilidad a los ya vulnerables. Sectores como La Bonilla, Las Pulgas, Centro Norte y Corvalis concentran la mayor cantidad de contagio, concentrando casi 1000 contagios en solo 4 de los 15 cuadrantes en los que dividieron la ciudad.
La información entregada se actualizará periódicamente, mientras tanto los datos proporcionados corresponden al lunes 8 de junio, a pesar del desfase cronológico una tendencia se marca; son los sectores más vulnerables los que están siendo más golpeados, Mientras lugares como La Bonilla concentra más de 250 casos, barrios acomodados como Los Jardines del Sur registran solo 11 contagiados.
Está claro, el coronavirus no nos golpea a todos por igual. Esto se explica por múltiples factores higiénicos y de salud, pero, sin embargo, lo que determina es el nivel de ingresos que tenga cada familia. Mientras en los Jardines del Sur los sectores acomodados pueden realizar cómodas cuarentenas en mansiones de lujo, pudiendo respetar los aislamientos con dos o más baños, los sectores precarios de Antofagasta viven el hacinamiento, la pobreza, el desempleo y el hambre, que empuja a los habitantes de esos lugares a tener que salir diariamente a buscar sustento y que los expone a los contagios.
Las muertes también golpean a los más pobres; de los 35 fallecidos reportados hasta el lunes 8 de junio, nueve fallecidos son de un mismo cuadrante, nuevamente un sector precario, mientras los cuadrantes donde se concentra la más acomodada población no registran fallecidos.
Ante esta crisis sanitaria que muestra la cruda desigualdad en las clases sociales en esta sociedad, necesitamos una verdadera respuesta para esta crisis. No necesitamos acuerdos y pactos que buscan beneficiar las ganancias de los grandes empresarios. Necesitamos con urgencia un programa de emergencia que exija la unificación del sistema de salud público y privado administrado por los trabajadores de la salud, testeos masivos para toda la población, licencias laborales masivas con pago completo del salario, la expropiación de las grandes viviendas para el uso gratuito de albergues y residencias sanitarias, la prohibición de los despidos y cierres de empresas y un ingreso de emergencia de 500 mil pesos con el impuesto extraordinario a las grandes fortunas.