Según un catastro realizado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos durante estos meses de movilización habrían cerca de 10.000 detenidos en todo el país, encabezando la lista Santiago y Antofagasta.
Viernes 14 de febrero de 2020
Este martes el INDH dio a conocer un catastro de las detenciones ocurridas en el país desde iniciada la revuelta de octubre hasta el 3 de febrero con un lamentable saldo de 9.794 detenciones, de las cuales 1.113 corresponderían a menores de edad.
Lo anterior no es extraño, tomando en cuenta la política represiva del gobierno que respondió a las movilizaciones con toque de queda, la impunidad para los Carabineros (tal como lo señaló el propio Mario Rozas) y las leyes criminalizadoras de la protesta como la ley antisaqueos.
Sin embargo, la línea represiva del gobierno también se desplegó con la política de “Tolerancia 0” y copamiento de Plaza Dignidad desplegada por el Intendente Metropolitano, Felipe Guevara, y que fue replicada en diversos lados del país, como en Antofagasta, por el Intendente Edgar Blanco.
Esta impunidad entregada a Carabineros se ha traducido en que adicionalmente el INDH ha recibido diversas denuncias por torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes, además de violencia sexual de las personas detenidas, según señaló Rodrigo Bustos, jefe jurídico del INDH.
Según las cifran entregadas, Antofagasta estaría en el segundo lugar con más detenciones en el país, ascendiendo a 1.136 personas, destacando como una de las ciudades más combativas, donde el gobierno aún no logra apagar el descontento de sectores de la población. Sin embargo esta cifra fue puesta en duda por el medio “El Regionalista”, acusando que según la Defensoría Penal Publica, al 18 de enero, habría registrado 3.356 detenidos en la región.
Ante esta situación, es necesario que enfrentemos la represión y criminalización mediante la organización activa de las y los trabajadores y el pueblo pobre, como la que se organizó el 12 de noviembre, día en que Antofagasta en coordinación con organizaciones sindicales y asambleas territoriales, hizo efectiva la huelga convocada por diversos organismos.
Para ello, es necesario que la CUT y los sindicatos convoquen un paro nacional efectivo que le ponga fin a la represión y a las trampas constituyentes del gobierno y el parlamento.