"HUELGA GENERAL FEMINISTA". Antofagasta: la fuerza de las mujeres trabajadoras desplegada el 9M

Más de 2 millones de mujeres se movilizaron en el país durante las jornadas del 8 y 9 de marzo, en conmemoración al Día Internacional de la Mujer Trabajadora, fechas que estuvieron marcadas por un fuerte componente político, con el grito #FueraPiñera, contra la institución de Carabineros, y en apoyo a las demandas sociales exigidas por la aplastante mayoría de la población.

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En Santiago, el 8M, marcharon alrededor de un millón y medio de personas- aplastantemente mujeres-, en Antofagasta cerca de 15.000, en Valparaíso-Viña del Mar fueron más de 50.000, en Arica unas 20.000 asistentes, entre otras ciudades.

En el caso del llamado a “huelga general” del lunes 9M, y pese a que las dirigencias sindicales principales plantearon “apoyar”, pero en los hechos el paro fue débilmente organizado, igual hubo dos sectores que destacaron en su organización y coordinación: las trabajadoras de la educación de Antofagasta, y las trabajadoras de la salud del Hospital Barros Lucos, en Santiago.

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En Antofagasta, más de 1.000 trabajadoras de la educación marcharon en la capital política de la región minera. Solo en docentes de escuelas y jardines paralizaron 19 establecimientos educacionales: F-112, A-33, F-128, D-136, A-22, F-94, B-36, D-74, A-12, E-87, D-90, E-81, E-56, B-29, F-60, A-16, E-79, B-13 y A-17; esto sin mencionar a las asistentes de aula y codocentes que también se plegaron al paro en sus respectivas instituciones.

Las profesoras, asistentes de aula y codocentes, junto a pobladoras, estudiantes y también colegas varones, se congregaron en la Plaza de la Revolución, donde realizaron un acto con fuerte carga “anti Piñera” y contra la represión, que además viene golpeando fuertemente en la ciudad a estudiantes secundarios/as.

Las trabajadoras realizaron el baile popular de “Lastesis” e hicieron una fuerte denuncia a mujeres representantes de intereses empresariales, como es la diputada de derecha Paulina Núñez (RN), quien fue una de las principales promotoras de la represión y el toque de queda en la región; así como también en rechazo a la alcaldesa Karen Rojo, quien fue reformalizada por fraude al fisco y dejará su cargo en abril.

Con gritos como “Fuera Piñera”, “Piñera va caer… obreras y estudiantes lo vamos hacer caer”, “Que muera Piñera, y no mi compañera”, entre otros, las mujeres se pusieron a la cabeza de la posterior marcha desarrollada por las calles de la ciudad, la que terminó en una fuerte represión por parte de Carabineros, denunciada por trabajadoras, como Patricia Romo, presidenta del Colegio de Profesores comunal Antofagasta e integrante del Partido de Trabajadores Revolucionarios (PTR).

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Cabe mencionar que este 2020 fue el segundo año en que el Colegio de Profesores y Sindicato de Profesionales de la Educación paralizan por el 8M. La dirigenta del CdP comunal Antofagasta manifestó que “a las trabajadoras no nos sirven paros simbólicos de 11 minutos, nuestras demandas son urgentes y como gremios de la educación hemos salido organizadas y coordinadas con una paralización en una de las principales ciudades del norte de Chile”.

“Si nosotras lo logramos, en todo Chile podemos avanzar para que se termine con este régimen represivo y antidemocrático del 6%, porque no queremos más represión, ni abusos a las trabajadoras ni trabajadores, ni a nuestros estudiantes, queremos no más AFP, fin al subcontrato y a la precarización laboral, salud, educación y vivienda garantizadas por el Estado, que se vaya Piñera, y una Asamblea Constituyente Libre y Soberana. Desde el Comité de Emergencia y Resguardo hemos dado esta pelea y buscamos que nos organicemos cada vez más sectores para dar esta gran batalla”, afirmó Romo.

En tanto, en el gran Santiago, las trabajadoras y trabajadores de la salud del Hospital Barros Lucos, realizaron una asamblea el viernes 6 de marzo, donde votaron paralizar el día 9 de marzo, sumándose al llamado a “huelga general feminista”.

En la mañana del 9M las trabajadoras del sector Salud organizaron una marcha desde la sede de la Fenats que se encuentra en el Hospital Barros Lucos. La columna fue encabezada por un lienzo que consignaba “Huelga por 24 horas”, y bajo los gritos de “la que no salta es paca”, “este gobierno asesino de Piñera”, las trabajadoras lideraron la marcha que recorrió Gran Avenida, pasó por Matta, hasta llegar a Vicuña Mackenna, al sector de Plaza Dignidad, donde desplegaron- junto a mujeres de la organización Pan y Rosas (PyR), una pañoleta verde gigante por el “derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito”. A la marcha también se sumaron estudiantes secundarias y trabajadoras de “la bandita combativa” de PyR.

Las trabajadoras del Hospital Barros Luco recorrieron la Alameda, llegando hasta La Moneda, y fueron acompañadas codo a codo por trabajadoras de Integra, y por dirigentas sindicales de la Asociación de Funcionarios/as del ex Pedagógico, de la Asociación de Enfermeras, y también por trabajadoras de la cultura del Centro Cultural Gabriela Mistral.

En Valparaíso también paralizaron y marcharon profesoras, asistentes de aula, codocentes, como también en ciudades como Temuco, donde también asistieron trabajadoras del sector público, además del rubro de educación.

La fuerza desplegada por mujeres trabajadoras del sector Educación, Salud y Público- pese a la poca organización del paro e impulso por parte de las principales direcciones sindicales- muestra el potencial no solo de las mujeres, sino que del conjunto de la clase trabajadora, y lo "peligroso" que sería para el gobierno de Piñera y este podrido régimen político su motorización y ampliación en las calles, involucrando a sectores estratégicos de la economía, como minería, portuarios, forestales, transportes.

La paralización de mujeres trabajadoras el pasado 9M, en especial en la ciudad de Antofagasta- y la potencia de la marcha nacional del 8M, con un fuerte contenido antigobierno y antirepresivo-, muestra la fuerza y el camino para conquistar las demandas del pueblo trabajador y sectores populares, para frenar la violencia policial y pelear por la conquista de una Asamblea Constituyente Libre y Soberano, donde sea realmente el pueblo trabajador, la juventud, las mujeres, quienes decidan cómo responder a las necesidades sociales, y cómo derribar las herencias de la dictadura, cuestionadas ampliamente por la población.