En Antofagasta, el gobierno provincial junto con el Ministerio de Bienes Nacionales hizo entrega de propiedad fiscal para uso de un centro espiritual que curaría enfermos mediante un médium y médicos muertos.

Gidget Guardiola Trabajadora de la APS, Agrupación de mujeres y diversidad sexual "Pan y Rosas"
Sábado 27 de julio de 2019
La gobernación provincial de Antofagasta, el pasado viernes desalojó un inmueble abandonado, perteneciente al fisco, el cual fue entregado a las manos del “Centro espiritual Luz y Progreso”, centro que tiene un carácter de índole cristiano, quienes mediante una médium que asegura contactar a médicos muertos, cura y da un “tratamiento espiritual” a feligreses que se encuentran enfermos.
Este hecho generó diversas polémicas, donde los sectores más conservadores, como la diputada Paulina Núñez salió a defender la entrega del inmueble al centro espiritual, al mismo tiempo que arremetió contra los científicos que cuestionan esta entrega, tratándolos de ignorantes.
Sin embargo, la diputada ignoró por completo la crisis que hoy está atravesando la salud pública, la cual por el paso de fondos públicos al sector privado tiene a millones de personas muriendo en las largas listas de espera por una atención, sumándole las deficiencias estructurales y en la atención de los pacientes.
La entrega de un espacio para que se sigan desarrollando actividades esotéricas y de índole religioso no solo generó reacciones en los sectores más conversadores y amigos de la iglesia, sino que también desde distintos sectores se pronunciaron al respecto, como el Colegio Médico que salió a criticar fuertemente esta acción, argumentando que no hay evidencia científica de la veracidad de aquellas sanaciones.
Mientras que por otro lado, trabajadores del Hospital Regional de Antofagasta también se pronunciaron ante esta noticia, Nestor Vera, médico del recinto y ex candidato a diputado plantea: “Como trabajador de la salud, la entrega de este recinto a manos de entidades de índole religioso y privado me parece una burla para los millones de personas que se atienden en la salud pública, los cuales deben esperar largas horas y en muchos casos meses para recibir una atención. La salud pública hoy está en crisis principalmente por la fuga de recursos a los privados. Sin embargo, no nos sorprende que la diputada Paulina Núñez tenga total acuerdo con este centro, siendo ella misma quien aplaude toda la privatización que nos dejó la dictadura, en desmedro de la salud del pueblo trabajador y pobre”
Una trabajadora del sector de Urgencias, Natalia Sánchez también se pronunció frente a los dichos de la diputada planteando: “No me sorprende que los sectores más conservadores y fieles aliados de la iglesia tengan total acuerdo con la entrega de este recinto a una entidad de carácter religioso. La figura de Paulina Núñez y sus dichos expresan no sólo la herencia llena de privatizaciones que nos dejó la dictadura de Pinochet, sino que además, nos muestra la alianza que existe entre el gobierno y la iglesia, fortaleciendo la fuga de capitales a sectores privados, como en este caso ligados a un sector de la Iglesia Católica, quienes se han negado rotundamente al aborto legal en el hospital de manera gratuita, para que miles de mujeres dejen de morir en la clandestinidad, lo que realmente necesita la población es más centros asistenciales y hospitales, que busquen desatar el colapso en la salud pública, para que todas y todos podamos acceder a una atención de calidad y oportuna”.

Gidget Guardiola
Trabajadora de la APS, Agrupación de mujeres y diversidad sexual "Pan y Rosas"