NEUQUEN. Anuncian el retorno a clases presenciales en Villa Traful

Desde el Gobierno provincial se proponen realizar esta prueba piloto como respuesta a los protocolos y lineamientos que se determinaron desde el Ministerio de Educación Nacional. “Villa Traful es señalada para esta experiencia piloto por ser la única que tiene categoría 0 en una escala que llega hasta el cinco y mide los riesgos de contagios”, sostuvo el gobernador neuquino.

Un anuncio por lo menos polémico, en un contexto en el cual desde el Ministerio de Salud se informa un aumento en los índices de casos de COVID19 y la aparición de casos en nuevas localidades y parajes como Las Ovejas, El Huecú, entre otras.

Por otro lado, la ministra de Educación, Cristina Storioni informó en los medios oficiales que la reunión autoconvocada de los IFDs y Escuelas Superiores de la provincia, realizada el martes 11/8, tuvo como propósito “abordar los lineamientos trazados para el plan Camino a la Escuela Presencial”. Por el contrario, la misma se había convocado para discutir la problemática y el reclamo generalizado de las instituciones superiores: conectividad gratuita para estudiantes y docentes, claridad en el método para el ofrecimiento de horas y cargos vacantes, en la publicación de los mismos; los problemas de infraestructura escolar, la modificación del calendario escolar, los protocolos de las mesas de examen virtual, los trayectos alternativos en el campo de las prácticas, entre otras.

Lejos de haber brindado respuesta a estas problemáticas que desde marzo las y los trabajadores de la educación vienen exigiendo, la Ministra dejó en un segundo plano el reclamo generalizado y montó la escena del supuesto protocolo para el retorno a las escuelas.

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La propuesta del gobernador Gutiérrez y la ministra Storioni resulta una respuesta demagógica a las inquietudes y preocupaciones de la comunidad educativa y una pantalla para ocultar el vaciamiento a la educación pública ,cuando las condiciones edilicias y sanitarias no están garantizadas. Mientras hacen grandes anuncios las escuelas de la provincia viven una realidad muy distinta.

Cristina Riol es docente de la escuela N° 111 de Villa Traful. Al ser consultada por La Izquierda Diario sobre las posibilidades de que se registren contagios, indicó que “si bien en Villa Traful no existen actualmente casos de COVID19, hay muchas posibilidades de que se infecte alguien por el tránsito de proveedores entre Bariloche y Angostura. En la escuela en la que trabajo estamos con un zepelín de gas vencido, desde principio de año pidiendo que lo cambien. Las irregularidades de la conexión de los calefactores en las ampliaciones nuevas es otro problema”.

En relación a las condiciones para esta prueba piloto, la docente señala que “desde ATE se informó que, mediante una disposición, los auxiliares de servicio no se van a presentar a trabajar. Por eso, no se sabe quiénes van a limpiar las escuelas. Los cuadernillos los estamos repartiendo de forma particular, yendo casa por casa. Si tuviéramos que volver, yo no sé si están dadas las condiciones para regresar a clases, una por el tema del gas, la instalación de calefactores, los auxiliares de servicio que no van a volver a trabajar. Si volvemos, serían dos horas en 7mo grado, trabajando modalidad cuadernillo. Y ante el temor a contagios, las familias pueden mantener el trabajo virtual o bien, hay quienes exigen que si los protocolos sanitarios no están garantizados, no mandan a sus hijos”.

La docente alerta además que el anuncio implica realizar la prueba piloto en un edificio escolar compartido, por la mañana funciona una escuela primaria y de tarde una escuela secundaria, con una matrícula de 160 alumnos en total. “¿Por qué no hacer una prueba piloto en localidades más representativas? ” Interpela Cristina.

En realidad, el gobernador no elige localidades donde existan más escuelas, más docentes y estudiantes porque sería reconocer la falta de presupuesto para dar respuesta a los reclamos edilicios, administrativos y salariales que trabajadores y trabajadoras de la educación vienen denunciando y exigiendo.

“Camino a la escuela” es un protocolo bastante ambicioso que el gobernador Omar Gutiérrez, la Ministra de Educación Cristina Storioni y la Ministra de Salud, Andrea Peve, pretenden implementar. No obstante, informan qué se pretende realizar pero no especifican cómo y con qué presupuesto se va a garantizar.

En este sentido, al anunciar “la vuelta a clases” el Gobierno no hace sino agrandar la brecha entre docentes y familias ya que delega nuevamente la responsabilidad de la educación pública en las y los docentes. Porque la posibilidad de una vuelta a clases presencial depende no sólo de una definición política general sobre el aislamiento o distanciamiento social correspondiente, sino con la posibilidad de garantizar la salud de la comunidad educativa al interior de las instituciones escolares.

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Si antes de la cuarentena se venía denunciando el vaciamiento del presupuesto educativo y sus múltiples consecuencias, la posibilidad de un retorno en las condiciones actuales demandaría una inversión aún mayor que permitiera que cada baño de una escuela de la provincia contara con más personal auxiliar de servicio para realizar los controles de fiebre y síntomas al ingreso de la institución, la provisión de jabón, toallas de papel, alcohol en gel en cada rincón y durante todo el tiempo que dure el ciclo escolar, más aulas para poder realizar el distanciamiento entre los estudiantes y patios o salones de usos múltiples en condiciones.

Tanto el Gobierno nacional como el provincial no vienen actuando solos dentro de este escenario ficticio que pretenden hacernos creer, las conducciones sindicales como el TEP en Neuquén y la CTERA a nivel nacional, los respaldan.

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