La conferencia matutina de este viernes fue dada en La Paz, desde donde el almirante y secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, junto con el gobernador Víctor Manuel Castro y el presidente López Obrador, anunciaron que los casos de violación y violencia intrafamiliar han ido al alza en la entidad.
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Viernes 28 de octubre de 2022
La mañanera de este viernes se llevó a cabo en La Paz, desde donde el presidente López Obrador, junto con el también miembro del Morena, el gobernador Víctor Manuel Castro, expusieron diversos datos de la entidad. Iniciando con un "es un honor estar con Obrador", el titular estatal del ejecutivo declaró:
No dejamos de lado el creciente delito de violaciones que no nos puede dejar tranquilos como si no pasara nada, queremos desterrar toda violencia de género.
El secretario de Marina, Rafael Ojeda, concordó en que el aumento de violaciones "es preocupante". Si bien la entidad ha disminuido sus cifras con respecto al año pasado, de un acumulado anual de 209 en 2021 a 200 en 2022, se mantiene con una tasa de 101.7 frente a una media nacional de 49.92.
Violación, son 17 casos, y vamos viendo que es un tema que va aumentando, ocupa un segundo lugar a nivel nacional, pero es preocupante, como dijo el señor gobernador. [...] En lo que se refiera violencia familiar aumentando, 222 casos, ocupa el sexto lugar a nivel nacional
El gobernador Castro, además, felicitó la "coordinación extraordinaria" entre las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional en temas de seguridad. Baja California Sur históricamente ha tenido fuerte presencia militar; concedido su elevación a rango de estado durante la presidencia de Luis Echeverría, durante gran parte del siglo XX había sido administrada por militares y regentes apuntados directamente por la presidencia hasta que el boom turístico de los 70 llevó a declarar la creación de asambleas constituyentes en Baja California Sur y Quintata Roo por el crecimiento económico que tendrían producto de los ingresos turísticos a través de destinos como Los Cabos y Cancún, lo cual no eliminó la presencia militar en dichas entidades.
Por su parte, el presidente López Obrador señaló a "los conservadores hipócritas" que se oponen a la reforma militar "cuando ellos sacaron al ejército a las calles" e iniciaron la guerra contra el narco. Curiosas palabras, puesto que desde este diario (y anticipando las acusaciones de que podríamos "no haber dicho nada" en los sexenios anteriores) nos hemos opuesto a la militarización del país desde hace tiempo; como expusimos en este artículo de 2017:
Las Fuerzas Armadas "instituciones profesionales y eficaces" de acuerdo a Peña Nieto, son las mismas de Tlatlaya, Tanhuato, Apatzingán, Ayotzinapa y miles de atroces violaciones a derechos humanos.
Ahora que AMLO y el Morena se encuentran al frente del país, han continuado esa militarización bajo la fachada de la Guardia Nacional a la que consideran "pueblo armado" pero que, igual que el ejército y la policía federal a la que reemplazó, son las principales instituciones denunciadas por violaciones a los derechos humanos.
En un país cuyas cifras ya rondan el escalofriante número de 11 feminicidios al día, las medidas tanto de la derecha neoliberal del PRI, PAN y el PRD como de los partidos de la 4T apuntan no sólo a una mayor militarización (misma que la CNDH les ha dado vía libre para "uso de medidas no convencionales"), sino al incremento de medidas punitivas que no solucionan de fondo la violencia de género.
Sólo la movilización del movimiento de mujeres, con independencia de los partidos al servicio de los empresarios (sea la derecha neoliberal del PRI, PAN y el PRD o el Morena y la 4T), en alianza con los trabajadores, jóvenes, migrantes y pueblos originarios, podrá frenar la espiral de violencia a la que los políticos capitalistas nos han sumido por 15 años.