Publicamos la opinión que hizo llegar a La Izquierda Diario Lara Capelli Gibert, vecina de Lourdes Benítez, del barrio de Lugano.
Sábado 5 de noviembre de 2016
Aparecieron Mailén y Lourdes, desaparecidas ambas en esta semana. Sin embargo, con su aparición no terminan las preguntas sino que empiezan. Es importante saber direccionar las mismas.
Generalmente lo que observo cuando las chicas aparecen es poder resolver la incógnita de si se fueron por voluntad propia o si las hicieron desaparecer. Si la respuesta es la primera opción, aparece la condena social. Esta vez sería interesante, cuestionarnos qué pasa con el Estado y las instituciones ante la desaparición de las chicas, dónde están para investigar, acompañar y difundir las desapariciones.
A pesar de ello, son los familiares, vecinos y organizaciones sin fines de lucro quienes se comprometen y suplen ese lugar acompañando la lucha. Me pregunto qué tanto se pone en juego cuando nos desaparecen a una. ¿Cuánto hay que sangrar las heridas que le ocasiona esto a la familia para que los medios quieran cubrirlo? Y finalmente: ¿por qué las apariciones se dan cuanto más difusión tienen los casos? ¿Qué redes se entretejen por detrás, que si tienen la difusión y su rostro aparece en todos lados rápidamente, las chicas aparecen?
Esta vez, Lourdes me tocó más de cerca, conozco a la familia. Movilicé y movilizamos todos los medios al alcance, pero las preguntas eran las mismas: ¿no se habrá ido con un novio? ¿Cuánto hace que desapareció? ¿Se llevaba mal con la familia?
Al saber que termina la semana y pudimos, pudimos me refiero como sociedad, encontrar dos chicas, mis preguntas son: ¿por qué nos desaparecen y cuánta libertad tienen de hacerlo? ¿Dónde está el Estado, las "fuerzas de seguridad" y las instituciones que aparentan cuidarnos cuando nos desaparecen? ¿Hasta cuándo vamos a seguir siendo una sociedad que calla, que encubre y que criminaliza a la víctima en vez de a los victimarios?
Esta vez tanto la sociedad y como los familiares, ganamos dos batallas: Lourdes y Mailén están con sus familias, pero cuántas llevamos perdidas y cuántas aun quedan por pelear. Cuántas marchas más y cuántos Encuentros de Mujeres se van a seguir criticando y cuestionando, cuando siguen desapareciéndonos diariamente.
Somos nosotras las que tenemos que dar lucha diariamente cuando salimos a la calle y nos encontramos solas, y es por eso que exigimos respuestas del Estado, exigimos que no haya Ni Una Menos con nosotros.
