Desde Villarcayo, un pueblo de Burgos, nos cuentan como salieron a sus balcones a aplaudir a sus sanitarios
David Medina @David_jacobino
Martes 14 de abril de 2020
La provincia de Burgos está llena de pueblos que en muchos casos están en peligro de desaparición. A principios de 2020, 40 pueblos no tenían población y 70 más estaban en peligro de perderla. El 83% por ciento de los municipios de la provincia ha perdido habitantes desde 2008.
En la mayoría de los casos una de las causas principales es la emigración por falta de perspectivas laborales. La consecuencia de esto ha sido que la densidad de población en Castilla y León sea bajísima y que haya zonas en que es comparable a la de Laponia (región limítrofe con el ártico). Otra consecuencia obvia ha sido que Castilla y León es la región con más octogenarios y nonagenarios de Europa, casi la cuarta parte de la población tiene más de 65 años.
Con la llegada del coronavirus ha aflorado otro drama: los recortes de la sanidad pública, que además se agravan en las zonas rurales. Castilla y León es una de las cuatro comunidades donde más se recortó en sanidad primaria. Ya en 2018 la Coordinadora de Plataformas por la sanidad pública de Castilla y León hablaba de 10.000 millones de euros recortados en una década. Pero la desvergüenza alcanzó nuevas cotas cuando el gobierno autonómico (PP y Cs) planteó cambiar médicos por voluntarios, una última puntilla a la sanidad rural.
En esta situación llegó el coronavirus. Uno de los ejemplos más dramáticos de cómo afectó a la "España vaciada" es Soria. Y otros, como ese hospital de campaña de Segovia sin personal. CGT Burgos ya ha denunciado la situación de la sanidad y sus trabajadores durante la pandemia. El último caso ha sido como recortan en Burgos el sueldo a los y las trabajadoras de ambulancias.
Todo este trato institucional y empresarial contrasta con la enorme indignación que causan las sucesivas denuncias que se vienen publicando tanto Izquierda Diario como otros medios y con esos aplausos que cada día se dedican a los sanitarios.
Un bonito ejemplo de esto último se dio el viernes en Villarcayo, un pueblo de 4.000 habitantes, que el pasado viernes quisieron "rendir un esplendido homenaje a nuestros sanitarios, que están luchando contra este virus para protegernos, muchas veces sin los suficientes recursos".
Así fue que aparte de los aplausos habituales sacaron también pancartas y dibujos que como nos cuentan "consiguieron sacarlas una sonrisa y lágrimas a más de uno".
"Salieron a agradecernos los aplausos con pancartas de ánimo y acompañados de otros organismos que les están ayudando a luchar en esta labor, como son los servicios de limpieza y recogida de residuos del ayuntamiento, servicios de alumbrado, de agua, bomberos, protección civil...".
Todo esto nos cuenta un vecino de Villarcayo que nos manda fotos y videos, esperando que demos voz a una "zona tan olvidada por las instituciones".
Desde Izquierda Diario no podemos más que dar voz la solidaridad que expresan estos actos, por fuera de unas instituciones con las que se ve que no se puede contar. Creemos que solo la clase trabajadora puede sacarnos de esta crisis sin que de nuevo pague los costes la mayoría.
Nuestra intención es dar voz a los y las que luchan contra los atropellos que estamos sufriendo y visibilizarlos y para ello animamos a que nos mandéis vuestras denuncias o testimonios de lo que veis o vivís durante esta pandemia a [email protected]