Los trabajadores del transporte sanitario de Aragón vuelven a manifestarse este próximo viernes 3 de febrero a las 18:00 en la Plaza San Miguel de Zaragoza, por un convenio digno y por la internalización del servicio.
Jueves 26 de enero de 2023
La renovación del convenio, que lleva caducado 5 años, supone tener que negociar por una subida de sueldo acorde a la situación actual, ya que durante su congelación ha supuesto la pérdida de poder adquisitivo al no tener en cuenta la subida del precio de la vida durante este periodo, especialmente este ultimo año de crisis de inflación donde los precios de la energía y los alimentos se han visto disparados por la crisis capitalista, agravada por la especulación y la guerra en Ucrania.
El 3 a las 18h en plaza San Miguel súmate con nosotres a apoyar a la plantilla del transporte sanitario por un convenio digno!
Por la unión de la lucha de las trabajadoras de la salud y un plan de lucha para parar los ataques a la sanidad pública!@CGTSanidadAra pic.twitter.com/ZZDGZhWACw
— Contracorriente Zaragoza #OrganizarLaRabia (@Contrac_Zgz) January 26, 2023
Otro de sus reclamos centrales es el reconocimiento de la categoría profesional de Técnico en Emergencias Sanitarias (TES) ya que actualmente se consideran simples conductores o camilleros, sin embargo, como reivindican los trabajadores sus funciones van mucho más allá del simple transporte de pacientes, también brindan asistencia de primeros auxilios, psicológica, de acompañamiento, entre otras.
El transporte sanitario en Aragón se encuentra externalizado por el Gobierno de Aragón a través de dos contratas: Acciona para el transporte sanitario urgente y Transalud para el no urgente. El Servicio Aragonés de Salud ha firmado ya el nuevo contrato con Ambulancias Tenorio e hijos entrando en vigor este próximo mes de febrero. Los trabajadores tienen claro que esta forma que tiene la administración de dejar en manos privadas los servicios públicos no solo empeora sus condiciones de trabajo, ya que estas no acceden a negociar las condiciones ni a implementar mejoras. Centradas en el beneficio económico las empresas privadas que gestionan servicios tan esenciales como el transporte sanitario degradan el acceso a la salud pública.
Viernes 3 de Febrero a las 18.00h, con salida en Plaza San Miguel de #Zaragoza , próxima Manifestación en defensa del Transporte Sanitario en #Aragón #TESperamos
.#AragónEnLucha #HuelgaEnAragón #TesEnLucha #TesPúblicos #TESvisible #TransporteSanitariodeCalidad pic.twitter.com/Z33162blpw— UNEtesAragon (@UNEtesAragon) January 24, 2023
Tras años de descenso continuado en la financiación de la sanidad pública y leyes privatizadoras nos encontramos ante un sistema de salud saturado, altamente privatizado y a su personal precarizado. Hoy médicos, personal sanitario y usuarios en muchas Comunidades Autónomas están luchando en defensa de una sanidad pública. Hay que oponerse a la privatización de la sanidad con la movilización unificada de los trabajadores y los sanitarios. Hay que imponer desde abajo a las direcciones sindicales la convocatoria de una huelga general y un plan de lucha en todo el Estado por un programa de emergencia en defensa de la sanidad y todos los servicios públicos.
El derecho a la salud forma parte de las condiciones de vida de la clase obrera, es parte del salario indirecto, no retribuido directamente por los empresarios, pero impuesto al Estado y financiado con cargo a las empresas y los presupuestos, de forma que se libera una parte del salario percibido por el trabajador para financiar la sanidad porque ya se hace con cargo a las cotizaciones empresariales; como ocurre con el resto de servicios públicos educación, dependencias etc... Por ello hay una presión constante de la burguesía para reducir las cotizaciones sociales y, de esta forma, reducir el salario total que perciben los trabajadores. Por ello la defensa de la sanidad pública no es una reivindicación corporativa o de un sector de los trabajadores, sino que por el contrario es una cuestión que afecta a toda la clase obrera, como es la lucha por el incremento del salario o contra los despidos. Por eso la sanidad y la garantía de este derecho no puede dejarse en manos privadas, tiene que ser pública cien por cien, tanto en la titularidad de los centros como en su gestión.
Por eso desde la CRT defendemos un programa de medidas de emergencia para atacar los beneficios de las grandes empresas y revertir los recortes enfrentando al gobierno PSOE-UP y de las Comunidades Autónomas.
1. Aumento del presupuesto para la Atención Primaria hasta el 25% en los PGE y en los presupuestos de todas las Comunidades Autónomas. Acompañado de un aumento de la partida del presupuesto general en Sanidad hasta alcanzar la media de la UE mediante la imposición de impuestos progresivos y extraordinarios a las grandes fortunas.
2. Aumento de las cotizaciones de los empresarios a la Seguridad Social por lo menos a los porcentajes previos a la reforma laboral del 2012.
3. Internalización de todo el personal subcontratado y estabilización de todos los trabajadores del sistema nacional de salud. Pase a plantilla fija de los trabajadores en situación de Interinidad y contratación de profesionales en todas las categorías de todas las vacantes que existan.
4. Aumento urgente del número de plazas en los grados universitarios de Medicina y Enfermería, así como en los ciclos de formación profesional del ámbito de la Salud.
5. Subida salarial para los trabajadores sanitarios conforme al IPC real y cláusula de revisión salarial indexada al IPC.
6. Universalización de la asistencia sanitaria a toda la población incluyendo a toda la población que no tenga su situación regularizada.
7. Contra el negocio de concertadas y consorcios, derogación de la Ley 15/97 y de todos los convenios de gestión privada de equipamientos sanitarios públicos, en la perspectiva de luchar por la nacionalización de todo el sistema de Salud para crear una red pública única, gestionada por sus médicos, profesionales y trabajadores de la salud junto a comités de usuarios. Expropiación y nacionalización bajo control obrero de toda la industria farmacéutica, pasando todos sus trabajadores y recursos a la esfera de la sanidad pública.
Hay que imponer desde abajo a las direcciones sindicales la convocatoria de una huelga general en defensa de la sanidad y de todos los servicios públicos