La violencia sexual y la falta de acceso a la educación han provocado que 14,3 millones de mujeres convivan con el VIH en la África subsahariana. Esta cifra representa el 58% de los casi 25 millones de personas infectadas en esta región.
Martes 2 de diciembre de 2014
Fotografía: EFE
Los abusos sexuales, que en algunos países como Sudáfrica representan el 30 % del origen de los contagios, se constituyen como unas de las causas más relevantes de la prevalencia de esta enfermedad entre las mujeres, según revela el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida (ONUSIDA).
"Las mujeres jóvenes son particularmente vulnerables al sexo no consentido y cada vez suponen un mayor porcentaje de las nuevas infecciones", según las Naciones Unidas. A pesar de que los numerosos programas emprendidos por las agencias internacionales y organizaciones no gubernamentales han logrado que la prevalencia haya caído un 42 % entre 2001 y 2012, la tasa de infección es el doble entre las mujeres.
Cada año, alrededor de 400.000 se infectan con el sida, la mayor parte de las cuales viven en el África Subsahariana, lo que supone el 60 % de los nuevos casos diagnosticados en el grupo de población de menos de 24 años.
"En las relaciones sexuales consentidas, la mujer no suele poder decidir ni cuándo ni cómo se practican", explicó a EFE la directora de programas de la asociación de Mujeres Luchando contra el VIH en Kenia (WOFAK, en sus siglas en inglés), Mutie Muthami.
En una enorme cantidad de casos, al ser el varón quien decide si utiliza preservativo o no, la mujer se encuentra en una situación muy desigual frente al riesgo de contagio.
"La falta de información es uno de los mayores problemas que nos encontramos a la hora de luchar contra las nuevas infecciones", añadió Muthami, que recuerda que, si bien es una cuestión que afecta a todas las personas, siempre es la mujer la que se lleva "la peor parte".
Según los datos de ONUSIDA, en África Subsahariana un 80 % de las mujeres jóvenes no completaron su educación secundaria, y una de cada tres de ellas no sabe leer. La elevada de tasa de abandono escolar entre las jóvenes hace que sea mucho menos probable que reciban algún tipo de educación sexual y, por lo tanto, siempre estarán en desventaja en la relación con un hombre.
A su vez, la vinculación casi exclusiva de la mujer a las tareas domésticas y al cuidado de niños y niñas hace que no puedan acudir con regularidad a los centros médicos para hacerse las pruebas ni recibir tratamiento.
Otro de los aspectos que destacan los estudios es la prostitución y el riesgo que supone el sexo sin protección tanto para el cliente como para la persona en situación de prostitución. En términos generales, una mujer en situación de prostitución tiene 13,5 veces más probabilidades de convivir con el VIH que cualquier otra mujer.
Fuente: EFE
