En el marco de la crisis sanitaria la derecha avanzó con la aprobación de una reforma antiaborto en Aguascalientes, y prohibiendo la posibilidad de interrupción en casos de violación o cuando la vida de la madre corre riesgo, una política criminal bajo el silencio cómplice del gobierno de la 4T.
Jueves 18 de febrero de 2021
El viernes 12 de febrero el Congreso de Aguascalientes aprobó la “Ley Provida” con 18 votos a favor (13 votos del PAN, 3 votos del PVEM, 1 Panal, 1 del PRI), dicha iniciativa implica una reforma al artículo 2 de la constitución, la cual reconoce los derechos jurídicos de los no nacidos, fue promovida por el Frente Nacional por la Familia (movimiento de ultraderecha en el que convergen no sólo intereses católicos, sino también de la Iglesia Evangélica, ante la emergencia de la marea verde en Argentina y el conjunto de América Latina).
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Es un escándalo que el diputado Sergio Augusto López Ramírez, del Partido Verde en su intervención se valió de una obscenidad, al levantar el dedo medio de su mano derecha para respaldar su postura reaccionaria y machista, en un país en el que se asesinan a más de 10 mujeres al día con saña, tortura y agresiones sexuales, sin importar la pandemia.
La derecha conservadora arranca el año envalentonada, aprovechando que enfrentamos en varios estados la crisis sanitaria bajo el semáforo rojo y naranja en medio de una dura crisis económica, donde la vida de las mujeres jóvenes y trabajadoras junto a las familias empobrecidas están en peligro, con miles de muertes y contagios, al mismo tiempo que seguimos garantizando los cuidados de niños y enfermos con los pocos recursos que tenemos, ante la alarmante ocupación hospitalaria que padecimos en los meses previos.
Estos conservadores se atreven a mencionar en la exposición de motivos que: “se aprecia una tendencia a la pérdida del respeto a la vida de todo ser humano, a pesar de que el derecho a la vida se debe respetar a toda persona humana por el sólo hecho de serlo y estos deben ser reconocidos y garantizados por el Estado sin ninguna discriminación social, económica, jurídica, ideológica, cultural, sexual o de otro tipo”, cuando miles de mujeres han padecido los cruentos estragos del feminicidio, sin que las instituciones tengan una política para evitar que nos arrebaten nuestras compañeras, por el contrario, son omisas y negligentes ¡Hipócritas!
Nos imponen sus supuestas leyes para “proteger la vida desde la concepción”, para avanzar con su política reaccionaria y patriarcal, que busca aniquilar nuestra subjetividad y mantenernos bajo los mandatos patriarcales y sin una perspectiva para la lucha en defensa de nuestro derecho a decidir, a menos que sea en las urnas bajos sus términos. Cuestión que realizan sin mayores trabas en esa cueva parlamentaria de misóginos, pues MORENA -más allá de sus discursos con “perspectiva de género”- ha dejado pasar las iniciativas a estos partidos de derecha, tal y como lo vimos en Veracruz el año pasado y pese a que tiene la mayoría en ambas cámaras.
Luchemos por la legalización del aborto legal, seguro y gratuito en todo el país
Durante esta emergencia sanitaria ocasionada por el virus del SARS-COV2, no solo se ha reducido el presupuesto de las clínicas autorizadas para realizar la interrupción legal del embarazo en la CDMX , sino que además, las mujeres jóvenes y trabajadoras hemos enfrentado el aumento de los embarazos no deseados, producto de la falta de anticonceptivos gratuitos e irrestrictos y de las violaciones, dentro y fuera de los hogares, sin que las mujeres y las personas con capacidad de gestar podamos ejercer nuestro derecho a decidir.
En el caso de Oaxaca, a pesar de que en dicha entidad se despenalizó hace un año, no se ha avanzado en garantizar el acceso a la interrupción voluntaria de forma segura y gratuita, lo único que se permite es el negocio en el ámbito privado, por lo que cientos de mujeres se ven obligadas a viajar a la CDMX sin garantía de poder acceder gratuitamente.
Recientemente se prevén 145 mil embarazos no deseados, adicionales a los casos que se presentan cada año en mujeres de entre 15 y 49 años, lo cual nos muestra que bajo el gobierno de la 4T nuestros derechos sexuales y reproductivos tampoco se garantizan, ni hay avances, a pesar de que el gobierno de la 4T se dice ser feminista por asignar cargos de suma jerarquía a sus figuras femeninas, sin que existan cambios sustanciales la vida de las millones de mujeres jóvenes y trabajadoras.
Así que este 8 de marzo debemos apostarnos a levantar en alto nuestros pañuelos verdes, recuperando la furia que expreso la organización de las mujeres con la marea verde en Argentina, sigamos este ejemplo, pues nuestra fuerza organizada puede echar abajo estas leyes oscurantistas. No podemos confiar ciegamente en las iniciativas legislativas que nos proponen los partidos que se dicen “progresistas” y que luego, buscarán utilizar como botín electoral, necesitamos pelear unitariamente en las calles por la legalización del aborto en todo el país, porque la despenalización no evita que se haga un negocio con nuestros derechos, ni le impide al Estado lavarse las manos de su responsabilidad de garantizar la interrupción voluntaria de forma gratuita y segura. Debemos luchar por todo esto sin bajar la guardia en la exigencia de la separación efectiva de la Iglesia y el Estado.
En cada centro de trabajo y estudio conquistemos la voluntad de nuestras compañeras, hay que pelear por que nuestro derecho sea ley, a la par de exigir educación sexual e integral en todos los niveles educativos y anticonceptivos gratuitos e irrestrictos. Levantemos asambleas y reuniones para discutir cómo fortalecer nuestra lucha, no importa que sean virtuales, a la derecha y a los conservadores los vamos a enfrentar juntas y organizadas en las calles. ¿Te sumas a organizarte con nosotras?
