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Red Internacional
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TRANSGÉNICOS. Aprueban salmón transgénico para consumo humano

Los transgénicos se extienden en la alimentación ya que después de 25 años de espera, el salmón AquaAdvantage recibe luz verde para consumo humano en Estados Unidos.

Leah Muñoz

Leah Muñoz @leahdanmunoz

Sábado 21 de noviembre de 2015

“AquaAdvantage Salmon” es el nombre del salmón transgénico, primer animal modificado con esta tecnología que ahora podrá llegar hasta la mesa para ser consumido, ya que el pasado 19 de noviembre la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) dio por aprobado su consumo por humanos.

Según AquaBounty Technologies, empresa biotecnológica estadounidense creadora del salmón, este organismo es más redituable ya que crece en menos tiempo permitiendo así su venta en el mercado de manera más rápida.

AquaAdvantage es un salmón del Atlántico que recibió material genético de un pez anguila y de una especie de salmón gigante del Pacífico, el salmón real.
Lo que permite esta modificación es que el organismo produzca una mayor cantidad de hormona del crecimiento durante un tiempo prolongado reduciendo así los tiempos en que crecen los peces y por ende los costos de producción.

Pero esto no es todo ya que se presume que también los salmones que se producen son hembras estériles para evitar su reproducción en caso de escape. Sin embargo, esto no es 100% seguro, aumentando el riesgo de contaminación transgénica en los mares.

Los transgénicos: tecnología para la ganancia capitalista

Si bien este salmón sería el primer animal transgénico en ser consumido por el humano, no sería el primer alimento modificado genéticamente que se consumiría.
Ya otros alimentos como la soya, el maíz o la papa se vienen produciendo de esa forma en diferentes partes del mundo; esto mientras otros transgénicos son ocupados por las grandes farmacéuticas para conseguir productos biológicos que aumenten sus ganancias.

Esta aprobación que se da en el corazón del imperialismo sólo evidencia que- pese a las voces científicas críticas y las protestas que hay a lo largo del mundo contra los transgénicos que han provocado algunos reveses para empresas como Monsanto- los transgénicos siguen teniendo fuerza, bien amparados por las instituciones serviles de los capitalistas como la FDA y que no piensan parar, sino que siguen dando pasos.
La decisión de la FDA abre la puerta a que los demás capitalistas biotecnológicos incursionen en la producción de animales transgénicos para consumo humano permitiendo aun más la concentración de nuestra alimentación en unos cuantos que la ponen en función de sus ganancias sin importar los posibles efectos que dicha tecnología pueda tener sobre el ambiente y sobre la salud.

Los críticos y detractores de este salmón transgénico lo han llamado “Frankenfish” en alusión al monstruo de Frankenstein y “fish” por el significado de pez en inglés.
El papel de la FDA, siendo una de las instituciones más importantes en el mundo, al llevar todos los trámites y estudios, y señalar al transgénico como “nutritivo” y “seguro para consumo humano” solamente sirve para revestir esta decisión como “legítimamente científica”, mostrando así que la ciencia y sus decisiones tienen carácter de clase sirviendo a los empresarios.

Frente a la demanda de algunos sectores que rechazan los transgénicos en Estados Unidos de que se haga un etiquetado al salmón como “modificado genéticamente” para evitar su consumo, la FDA respondió que la ley no obliga a la empresa a colocar dicho etiquetado, minando así las pocas posibilidades de decidir si consumirlo o no.
En Canadá también diversos grupos ambientalistas han rechazado la decisión del gobierno de otorgar permiso a la empresa para que se produzcan en la Isla del Príncipe Eduardo los huevos que se enviarán a Panamá para su cultivo.
Esta aprobación al salmón transgénico puede ser el primer paso para la extensión de los transgénicos en demás organismos animales de consumo humano y para su extensión en otros países.

Los socialistas opinamos que es necesario que los trabajadores y el pueblo enfrenten la dominación imperialista en la cual se inscribe el avance de las empresas biotecnológicas y sus productos que ponen en un riesgo mayor la contaminación ambiental y la salud.