Decenas de anécdotas de todo el país muestran que para renovar y fortalecer el Frente de Izquierda, una gran fuerza viene desde abajo.

Fernando Scolnik @FernandoScolnik
Jueves 16 de julio de 2015
“Estos afiches van con toda la onda”, le dicen en la imprenta los trabajadores gráficos al compañero que va a retirar los materiales de la campaña electoral de Nicolás del Caño y Myriam Bregman. “Nosotros lo conocemos a Del Caño, él venía hace un par de años a buscar las boletas y los afiches, cuando sacaban poquitos”, continúan, con una sonrisa. “Ahora lo vemos candidato a presidente, lo vamos a seguir votando porque es de los nuestros. Cuenten con nuestros votos”. Y repiten: “sepan que estos afiches van con toda la onda”.
La escena sucede en Mendoza, donde Nicolás del Caño y el Frente de Izquierda comenzaron a emerger hace dos años y ya decenas de miles de trabajadores, especialmente jóvenes, se identifican con esta fuerza, que acaba de sacar más de 110.000 votos en la provincia cuyana, superando el 10% en la elección a Gobernador, algo inédito para la izquierda.
“Es de los nuestros”, dicen los trabajadores. Saben que es distinto de esa casta de políticos millonarios, saben que Nico es como ellos, que cobra como una maestra y defiende sus intereses.
En ese punto, está la clave. Todo ese apoyo se consiguió renovando la izquierda para expresar la fuerza de los trabajadores, las mujeres y la juventud. Por eso, la idea es llevar esta propuesta a todo el país, para que la izquierda crezca como en Mendoza y sea una gran fuerza para enfrentar a los aparatos de siempre y defender nuestros reclamos.
De Mendoza a todo el país
Por eso es que en Buenos Aires también empiezan a pasar cosas parecidas.
Como otros, la compañera recorre los canales de televisión, para que los spots de campaña, que empiezan a salir el 20 de julio, lleguen a todo el país. Los laburantes del primer canal que va se los reciben, pero la cosa no queda ahí. “Che, esto a modo personal, acá con los pibes en la oficina nos gustó mucho el spot de ´che cabeza´, el spot ése que están en la fábrica. ¿Ustedes compiten con Altamira, no? Acá nosotros lo votamos a Nico, que también va con Myriam, nos gusta. Cuentan con nuestro voto, suerte y dale que ganamos”.
Pero los canales son muchos, y la compañera sigue. En otro edificio, la chica que trabaja ahí le dice “cualquier cosa estoy a tu disposición, ya nos tenemos agendadas”. Espera un segundo, se queda pensando, y agrega: “Espero que salgan rápido los spots de Nico, yo los voto”, y cuenta que con sus compañeras les mandan mails a los responsables del canal, “para que se pongan las pilas, porque queremos ver los spots de Nico”.
La compañera vuelve de la actividad con una sonrisa: el mensaje llega a la juventud trabajadora, la que más sufre la precarización laboral, la que no se ve para nada identificada con los candidatos millonarios de los partidos tradicionales, como dijo Nico en Intratables discutiendo contra Brancatelli. “¿Y en las fábricas?”, pregunta.
Un compañero de Kraft, le cuenta. Desde hace años que en esta gran empresa multinacional hay un importante sector que vota a la izquierda, pero esta vez parece que van a ser muchos más, incluyendo a compañeros que otras veces votaban a los partidos tradicionales y se están desencantando de ellos. No es raro, hay 36 obreros de Kraft que son candidatos en las listas de Nicolás del Caño. En la fábrica hay trabajadores que preguntan, “¿un trabajador se puede postular?”, y enseguida se convencen cuando los compañeros les dicen que “nadie mejor que un trabajador para llevar adelante nuestras demandas. No es una cuestión de estudios, sino de intereses”. Incluso entre los más viejos, que votaron a Menem, o a Cristina, se quedan pensando, y varios les dan la razón. Otro pregunta: “Che, ¿posta que el ´Poke´ se postula a Vicegobernador? Bueno, ya me ganaste el voto, está re bueno lo que hacen”.
Historias similares se escuchan en las decenas de gremios donde los candidatos del PTS y el Frente de Izquierda llevan adelante la campaña con fuerza.
De la fábrica al barrio
La Zona Norte del Gran Buenos Aires es la más industrializada de todo el país, y no por casualidad es el lugar de conflictos obreros emblemáticos como Lear, Donnelley, Worldcolor o Kraft, por referirnos solamente a los más importantes de los últimos años. Por eso en esta zona el 40% de los candidatos de la lista 1A del Frente de Izquierda son obreros industriales.
Pero la campaña también sale de la fábrica y va al barrio. Allí es donde también están muchos de los problemas estructurales que la “década ganada” dejó sin solución para millones, mostrando las más brutales desigualdades. “Muchas veces la gente no tiene ni para la SUBE y se queda con la criatura enferma en la casa sin poder hacer nada, porque en la salita no hay médicos directamente”, cuenta María, vecina de Las Tunas. Además, las inundaciones, sobre todo en las zonas más bajas, cuando se hizo el country, empeoraron. Los muros del barrio privado no dejan que drene el agua y así al barrio lo transformaron en un piletón”.
Javier “El Mancha” Aparicio, que es obrero automotriz y precandidato a Diputado Provincial, nos dice que ante esa situación “no venimos a prometer soluciones mágicas, que sólo son mentiras. La campaña es un impulso para empezar a organizarnos sin los patrones o los punteros, para empezar a organizarnos entre trabajadores de forma independiente”.
Habla de los mismos punteros a los que enfrentan los compañeros en Esteban Echeverría, los aparatos que intentan, sin éxito, frenar el avance del Frente de Izquierda. El “poder real” de la policía, la burocracia sindical y los aparatos punteriles de los partidos tradicionales es el que se esconde detrás de los falsos discursos democráticos. Sin ellos, los partidos tradicionales no podrían gobernar, y a ellos nos tenemos que enfrentar, como se demuestra en cada lucha.
Así como en la Zona Norte, se desarrolla una gran campaña en todo el Gran Buenos Aires, como se refleja en la sección electoral de La Izquierda Diario, que muestra las decenas de actos, asados, recorridas y presentaciones de candidatos, mientras que en la Ciudad de Buenos Aires también hay una fuerte pelea llamando a votar en blanco contra Larreta y Lousteau este domingo.
La juventud también es gran protagonista de esta batalla política, y hay cientos de estudiantes que ya comenzaron a debatir apasionadamente las opciones electorales, como en La Plata.
Andrea D´Atri, a su vez, está llevando a todo el país una voz de lucha por los derechos de las mujeres.
En el interior del país crece también una gran campaña militante, que no sólo tiene fuerza en las provincias donde la izquierda ya hizo buenas elecciones, como Mendoza, Salta, Córdoba o Santa Fe, sino que comienza a llegar con fuerza a todo el país.
La lucha de clases continúa
Mientras tanto, los candidatos del ajuste y los empresarios siguen descargando el ajuste contra los trabajadores. Por eso, en el medio de la campaña, a la vez que plantamos una fuerte voz independiente, estamos presentes en cada lucha, como el importante conflicto de la Línea 60 de colectivos, el de Cresta Roja o el de Worldcolor, entre tantos otros. Intervenciones que no están exentas de debates, como el que se dio dentro del Frente de Izquierda por la reunión de Altamira y otros dirigentes con la burocracia sindical de la CATT.
A la par que esta gran actividad se desarrolla desde abajo llevada adelante por miles de compañeros y compañeras, Christian Castillo y otros candidatos “caminan” la inmensa provincia de Buenos Aires, cada candidato lo hace en su municipio, y Nicolás del Caño, Myriam Bregman y Andrea D´Atri recorren todo el país con las propuestas para renovar y fortalecer al Frente de Izquierda, compartiendo actividades con trabajadores, mujeres organizadas, jóvenes, referentes de los derechos humanos y pueblos originarios. En ellos nos basamos para llegar a centenares de miles, la fuerza social que, con un programa de independencia de los bandos patronales, puede dar una salida realmente progresiva para los trabajadores y el pueblo

Fernando Scolnik
Nacido en Buenos Aires allá por agosto de 1981. Sociólogo - UBA. Militante del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001.