A 40 años del asesinato de Orlando Letelier en EEUU, los archivos desclasificados de la CIA señalan que “Pinochet ordenó personalmente a su jefe de inteligencia realizar el asesinato”.
Sábado 24 de septiembre de 2016
La desclasificación de nuevos archivos de la CIA sobre la dictadura chilena señalan que fue Pinochet quien ordenó a Manuel Contreras planear y organizar el asesinato de Orlando Letelier, ex canciller de Salvador Allende, en EEUU.
El jefe de la derecha y al que hoy todavía le rinden tributo Renovación Nacional y la UDI, el que encabezó la dictadura cívico militar responsable de brutales violaciones a los derechos humanos, el que murió en la impunidad, fue responsable directo de este asesinato, según consta en estos archivos.
Esto había sido denunciando desde hace décadas por familiares y organizaciones de derechos humanos.
Letelier fue asesinado en un atentado junto a su asistente Ronni Moffitt. Un cable de la CIA de 1987 señala que “Una revisión de nuestros archivos sobre el asesinato de Letelier ha arrojado lo que consideramos pruebas convincentes de que el presidente Pinochet ordenó personalmente a su jefe de Inteligencia llevar a cabo el asesinato”.
¿Por qué se pudo cometer tan impúnemente el primer asesinato terrorista en un barrio central (el barrio diplomático) de Estados Unidos por parte de un régimen dictatorial, a un personaje de alta connotación pública?
No se trata que EE.U.U no lo supiera antes, sino que a este país le sirvió la dictadura de Pinochet, para defender los intereses estratégicos en la zona. Es por eso que la misma CIA que libera estos cables, fue la que apoyó y colaboró activamente con la oposición derechista durante los años de la Unidad Popular, financiando a organizaciones paramilitares como Patria y Libertad, al diario El Mercurio, con agentes infiltrados, entre otras cosas.
Por otro lado, se señala que Pinochet ejerció presiones para evitar que Contreras fuera investigado.
Los documentos no aportan datos nuevos, solo es la constatación de uno más de los crímenes de Pinochet y la dictadura.
