El día 09 de noviembre en la ciudad de Arica se llevó adelante la paralización nacional convocada por la CUT
Sábado 10 de noviembre de 2018
En la ciudad de Arica, el llamado a paralización del 8 de Noviembre convocado desde la CUT se tradujo en una marcha que tras recorrer las avenidas principales, finalizó en la catedral abriendo micrófono a palabras para las y los representantes de sectores como ’Confusam, Integra, Anef, Ariztía’. Esta manifestación partió a mediodía desde la intersección Diego Portales con Santa María hasta llegar a la Catedral San Marcos, pasando por la Universidad de Tarapacá de Velásquez
Si bien la convocatoria apuntaba a ser un espacio donde se centralizaran las demandas sociales como educación, pensiones, igualdad salarial, entre otras, la convocatoria parte desde la CUT junto a la Coordinadora No+AFP, como una manifestación en contra de las medidas del actual gobierno de Sebastian Piñera.
En la instancia se concentraron principalmente integrantes de la CUT, trabajadoras de Integra que están ad portas de una negociación colectiva; Sindicato N° 2 de Ariztía, que hoy llevan una discusión respecto a un proyecto de plan regulador en la zona industrial; Confusam, Manipuladoras de Alimentos y Anef.
Sin embargo, la impotencia de las direcciones de la CUT, de la Coordinadora de las NO+AFP e incluso el Confech, se expresó en que para este paro, al igual que para el 24 de Octubre (llamado a manifestarse contra la reforma previsional de Piñera), solo se limitaron a hacer un ’llamado al paro’ sin organizarlo efectivamente desde las bases trabajadoras articulando con otros sectores sociales como lo son las y los estudiantes.
En un marco de avance de la derecha en Latino América, el Gobierno de Piñera en menos de un año ha implementado una serie de medidas que afectan directamente a la juventud, a las mujeres y a todas y todos los trabajadores. Mientras estas medidas -como el estatuto laboral juvenil, la reforma previsional, reforma laboral, etc - apuntan principalmente a debilitar la organización sindical, acentuar la precarización y las imposiciones del empresariado en cuanto a despidos, el llamado de la CUT no proyectó más allá que una ’movilización’ para presionar a que se debata únicamente por vía parlamentaria, lo cual es a lo menos un problema si el objetivo es derribar las reformas de Sebastián Piñera.
En la ciudad de Arica, la posición de la CUT siguió la linea a nivel nacional. Dirigida principalmente por el PC, este organismo se remitió a cumplir con el llamado a paro, pero esto no fue organizado desde los lugares de trabajo ni ampliamente discutido en espacios como la Universidad. ¿A dónde lleva esta forma de ’paralización’ sin organización? Definitivamente es parte del proceder de una oposición débil cuya finalidad es incidir, presionar o hacer ’apoyos críticos’ al debate que se despliega en el parlamento, sin dar mayor importancia a la fuerza de las y los trabajadores.
Esto último lleva a que en efecto, el paro activo convocado por la CUT hoy no tenga mayor repercusión en las medidas del presente gobierno, sino que expresa una tendencia más bien inerte ante los ataques de la derecha. Sin embargo, sabemos que las reformas de Piñera se derribarán en las calles con la fuerza de las y los trabajadores, las mujeres y la juventud.
Finalmente, es por esto que consideramos necesario poder organizar un Plan Nacional de Lucha que sea discutido e impulsado desde los lugares de estudio y trabajo mediante asambleas en cada lugar, desplegando iniciativas desde las bases y cuyo objetivo sea en principio frenar las reformas de Piñera.

Fer Morales
Antropóloga Social y poeta Slam