La semana próxima, los días 5, 6 y 7 de noviembre, se realizarán las elecciones a Centro de estudiantes y claustro estudiantil en las 17 facultades de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Las paredes y pasillos están repletas de carteles y en cada aula se abren discusiones y se hacen propuestas. De conjunto la situación parecería ser de pocos cambios en la mayoría de las facultades. En lugares importantes, como Bellas Artes y Humanidades, hay una situación particular abierta porque el kirchnerismo se juega a polarizar con las actuales conducciones “Cronopios” y “Aule” (Patria Grande) respectivamente.
Viernes 31 de octubre de 2014
A una semana de realizarse las elecciones hay un clima de tensión general, que va desde los decanatos hasta las aulas. En los lugares donde es fuerte el radicalismo como Derecho y Económicas, la Franja Morada se ve reelecta cómoda. Entre los kirchneristas el plan es avanzar: quieren encarar el 2015 habiendo recuperado algunos de los Centros de las facultades más importantes como Humanidades y Bellas Artes. En ambas facultades están moviendo todas las fichas a su disposición, ven que se están jugando la última carta. Como admiten los propios militantes de La Cámpora en Bellas Artes, “lo ganamos este año o no lo ganamos más”. Esta consigna los impulsa a pelear al “ahora o nunca”, porque ven muy difícil que el año próximo yendo con Scioli y con el giro a derecha del kirchnerismo puedan aspirar a conducir algún centro.
El razonamiento es muy cierto. El sciolismo, así como el massismo, no hacen pie en la juventud. Son vistos como la vuelta de la vieja política, los ´90, la criminalización. Los mismos militantes de La Cámpora, que afirman confidencialmente que irán con Scioli en el 2015, no lo defienden públicamente. Hay una fuerte contradicción, entre aquello que en las aulas dicen querer construir y defender, y la imagen actual de Cristina saliendo a proponer el Código Penal para expulsar extranjeros. A toda costa buscan recuperar los centros para encarar un año electoral donde saben que irán a la derecha. Los centros de estudiantes se vuelven así una meta por dos razones: por un lado una prenda de negociación en la interna del peronismo en la provincia, y por el otro como aparato de control de los destinos de la “juventud maravillosa”. Se juegan en estas elecciones más de lo que cualquiera podría pensar.
Patria Grande: desgastes por derecha y por izquierda
Patria Grande, que dirige varios centros de estudiantes en la UNLP, así como la Federación Universitaria de La Plata (FULP), está pagando los costos en facultades muy politizadas como Bellas Artes y Humanidades del vacío de los centros. La falta de asambleas en el año, la nula participación en los principales hechos políticos del país y de la universidad hacen que se profundice el desgaste. Miles de estudiantes que vieron en Patria Grande la posibilidad de sacar al kirchnerismo de sus centros, así como un cambio en cómo estos venían funcionando, hoy están descontentos con los nulos resultados.
No podía ser de otra manera. En los principales hechos políticos y de lucha de este año, como la pelea contra los despidos como en Lear y Donnelley, en los paros nacionales, Patria Grande no jugó ningún rol, dándoles la espalda. Su ubicación semi-kirchnerista de años y su alianza con sectores de la oposición tradicional como Claudio Lozano los pone en un no-lugar frente al fin de ciclo. En la UNLP su adaptación a las autoridades, se tradujo a intervenir en contra del proceso de elección directa en Trabajo Social; mientras que en Exactas fueron absolutamente funcionales a la política de la lista kirchnerista de Mauricio Erben, dándole su apoyo. Es con esta política sobre la que avanza el kirchnerismo y las autoridades de la UNLP. Esto es lo que abre la posibilidad de que organizaciones como UTOPIA (Miles) o La Cámpora recuperen los centros.
Una situación, tres políticas
Frente a la apuesta del kirchnerismo de volver a los centros por un lado, y el desgaste de Patria Grande por el otro, estaba planteado que la izquierda surja como alternativa frente al kirchnerismo. Sin embargo, la izquierda respondió de diferentes maneras: algunos apostaron al abstencionismo sin presentarse a dar esta pelea, otros al oportunismo de hacer alianzas confusas, y sólo algunos se proponen la construcción de una alternativa política clara. El CAUCE, la Juventud Guevarista e Insurrectos definieron no construir frentes políticos de izquierda bajo el argumento de que poco tenían para disputar. El Partido Obrero, por su parte, optó por subordinarse a los frentes de Patria Grande en Humanidades y Bellas Artes. La Juventud del PTS puso en pie “La Izquierda al Frente” en 11 facultades de la UNLP.
Las elecciones en la UBA dejaron importantes conclusiones. Primero, la polarización entre la izquierda y el kirchnerismo en los lugares donde la Franja Morada y aliados son débiles; y segundo el retroceso de organizaciones intermedias como Patria Grande - que en la UBA apostaron a alianzas con listas kirchneristas (Seamos Libres que apoya a Taiana del Movimiento Evita), y el MST. La izquierda, que a nivel nacional constituye el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (PTS-PO-IS), y viene creciendo como referencia en el enfrentamiento al giro a derecha del gobierno con la represión y defendiendo los puestos de trabajo, sale victoriosa en la disputa con el kirchnerismo en dos de las facultades más importantes de la UBA. En la UNLP, sin embargo, el PO intenta dar una sobrevida a Patria Grande, que expresa la adaptación a las autoridades universitarias y un juego a dos puntas de alianzas con organizaciones kirchneristas y de la oposición tradicional. El desafío, en un momento donde el gobierno nacional le da letra a la oposición de derecha con la represión, las topadoras en los barrios, y el nuevo código penal, es apostar a desarrollar un polo claro de independencia política con la izquierda. A contramano de estos desafíos, el PO terminó evitando la construcción del Frente de Izquierda por un lado (que había logrado muy buenos resultados en facultades como Humanidades y Bellas Artes el año pasado) y dándole una cara nueva a los desgastados centros de Patria Grande. Luego de muchas notas y debates sobre cómo darle unidad y vida al Frente de Izquierda fue el PO quien terminó bloqueando la posibilidad de fortalecer esta alternativa independiente.
La Izquierda al Frente
Las listas impulsadas por la Juventud del PTS, ganaron el apoyo de muchos estudiantes que ven en la izquierda la alternativa frente al fin de ciclo kirchnerista. Una fuerza que disputa con el Kirchnerismo nacionalmente y también en la universidad. Llevando la pelea contra los despidos a las facultades, donde encontramos una corriente de solidaridad enorme con Lear y Donnelley. Peleando contra el giro represivo y criminalizador del gobierno con el Código Procesal Penal y también en las aulas realizando una gran campaña por justicia por Luciano Arruga. Organizando también a cientos de jóvenes frente a la violencia contra las mujeres que crece con los femicidios, y para pelear por el derecho al aborto en las facultades, frente al acuerdo entre Cristina y el Vaticano para impedirlo.
Son estas ideas y prácticas las que generan entusiasmo, y pueden enfrentar a las gestiones y sus agrupaciones. Contra la “isla” de lo que hace en las facultades Patria Grande, estas peleas que viene dando “La Izquierda al Frente” son las que pueden organizar y enfrentar al kirchnerismo, la Franja Morada y las autoridades.