Sesionó sin asambleas previas. Los resultados de las PASO y el posible aval a una nueva flexibilización a la cordobesa marcaron el temario.
Viernes 25 de agosto de 2017
Esta es la segunda vez que se reúne la asamblea provincial desde abril. En la sesión de junio se votó la Memoria y Balance de UEPC, sin asambleas escolares de las que emanaran los mandatos. En realidad, en las escuelas no hay asambleas desde comienzos de año, cuando se discutía el acuerdo salarial.
En ese marco de vaciamiento del debate y la decisión entre los y las docentes, la sesión del miércoles aprobó constituir una “Comisión para consensuar una modificación de la Regulación acerca del ingreso y la estabilidad docente”. Aunque todavía no se conocen los detalles finos, se trata de una reforma que flexibilizará aún más el trabajo docente.
Luego del resultado desastroso del peronismo en las PASO, parece que la burocracia quiere apurar la reforma antes de que Unión por Córdoba pierda la gobernación.
Igual que en el 2015, la conducción del gremio critica a los docentes por haber votado al candidato de Macri, y se basa en esa caracterización para no lanzar ningún plan de lucha. Pero a nadie se le escapa que ellos negocian todos los días con el gobierno provincial, que ha sido el aliado más fuerte del macrismo en estos dos años.
Qué propone discutir la conducción de UEPC
Unión por Córdoba promovió a lo largo de muchos años la precarización en el trabajo docente. Hay muchos compañeros que están en el aire en lo que refiere a estabilidad laboral.
Lo que se propone la conducción es negociar cierta estabilidad para algunos de esos sectores (para que no lleguen en el aire a un eventual gobierno amarillo) a cambio de permitir que el gobierno de Schiaretti avance con la flexibilización que demanda la política educativa del macrismo. Como siempre, el peronismo cordobés acata los lineamientos nacionales pero lo implementa “a su manera”.
Los fundamentos de la precarización laboral que van a negociar fueron explicados por la conducción de UEPC en los siguientes términos: hoy hay un proceso de devaluación de la profesión docente, pareciera que la docencia es una bolsa de trabajo. Tenemos que resaltar que somos trabajadores profesionales. Por eso tenemos que animarnos a discutir la agenda que el gobierno está poniendo sobre la mesa. El gobierno quiere discutir la evaluación. ¿Por qué nos vamos a oponer a discutirla, más cuando nuestra profesión garantiza un derecho social? Hay que empezar a discutir: los títulos docentes, el ingreso a la carrera docente, la Lista de Orden de Mérito, cómo desarrollamos proyectos y programas inclusivos, cómo enseñamos en el secundario, cómo es la organización escolar, cómo venimos construyendo la profesión docente (que genera deficiencias en el sistema). Discutir el ingreso y la estabilidad docente.
La decisión
En este marco, la conducción Celeste y la lista Pluricolor votaron no hacer nada hasta el 13 de septiembre. Ese día se realizarán asambleas escolares para debatir el Plan Maestro, las medidas de ajuste laboral, salarial y previsional, los despidos y la flexibilización laboral. También se acordó “promover una medida de fuerza nacional”, aunque no se especificó una fecha. Contra el ajuste que ya viene implementando Schiaretti sobre la docencia y los trabajadores en general, nada de nada.
Monserrat propone desplegar hasta octubre una propaganda general anti-Macri y critica la flexibilización laboral del Plan Maestro, pero mientras tanto, negocia (¿para después de las elecciones?) la flexibilización laboral de Schiaretti.
Al mismo tiempo llama a votar al candidato del kirchnerismo, Pablo Carro. Esto no debería sorprender a nadie, después de todo fue durante el kirchnerismo cuando se profundizó la flexibilización laboral en la docencia: interinatos a término, escuelas PROA, coordinadores, programas socioeducativos como el CAJ, CAI, FINES y tantos otros.
Y por otro lado, Schiaretti y Carro son jugadores con distintas posiciones dentro del mismo equipo: el Partido Justicialista.