Luego de tres años sin reunirse, el pasado 30 de marzo se realizó la asamblea anual ordinaria de afiliadas y afiliados de ATE de La Plata. La Agrupación Marrón Clasista planteó la necesidad de la independencia política del sindicato de todos los gobiernos para enfrentar el ajuste y el saqueo del FMI.
Viernes 1ro de abril de 2022 17:39
Con un informe político desde la mesa de conducción, la asamblea de ATE se transformó en una plataforma de apoyo al gobierno del Frente de Todos (FdT). Justificando las paritarias de miseria y elogiando las medidas del gobierno de Kicillof, la conducción del Sindicato definió como su principal objetivo fortalecer el FdT, profundizando “el armado de un frente electoral que le dé pelea al neoliberalismo”.
Desde la agrupación Marrón Clasista de ATE, que participó con una importante delegación, se desarrollaron las principales críticas a este curso de integración al Gobierno, que además se hace liquidando la democracia interna de la vida gremial.
Luana Simioni, dirigente del PTS en el FITU y delegada general de ATE en IOMA, rechazó el informe político de la conducción del gremio y planteó que ATE debe tener como “principio elemental la independencia política de todos los gobiernos, para pararse del lado correcto de la lucha”.
Denunció que la integración por parte de la conducción de la Verde Anusate al gobierno de Kicillof y de Fernández hace que se acepten paritarias de hambre y reformas laborales y previsionales de hecho, como sucedió con la imposición de las 40 horas, en la mayoría de los ministerios, dando por tierra con una conquista histórica como son las 6 horas de trabajo. Una reforma a la medida del acuerdo con el FMI.
Esta integración también explica la falta de democracia interna, sin haberse realizado plenarios de delegados y delegadas en todo 2021, ni las dos asambleas anuales anteriores, y realizando el Congreso del sindicato sin representación de las minorías, negando así la pluralidad de voces que lo integran”.
En este sentido, Catoto Penuto parte de la agrupación y delegado de ATE del Ministerio de Producción PBA, planteó que “hay un grave problema en la conducción del sindicato, que se posiciona junto a los actuales gobiernos por miedo al neoliberalismo, porque son gobiernos que se proponen administrar los intereses de los capitalistas que son contrapuestos a nuestros intereses como trabajadores, por lo tanto no puede haber conquistas de derechos si no es a través de la organización, coordinación y la movilización en las calles, como lo está haciendo el espacio de Lezama contra el FMI en las jornadas masivas del 11 de diciembre y el 8 de febrero”.
Por último, recordó a la compañera María Ester Ledesma del Hospital Gandulfo, que murió por causa del covid 19 luego de haber pedido siete veces la licencia, por ser personal de riesgo y no haberla obtenido, responsabilizando al gobernador Kicillof.
Mercedes Guillén, delegada de sector en el Ministerio de Salud, llevó el reclamo de las y los trabajadores del Instituto Biológico Tomás Perón, que vienen dando una pelea hace seis meses, contra el intento de Kicillof de transformar el organismo en una sociedad del Estado.
Denunció también el vaciamiento que se viene realizando en el organismo, al punto que durante este año ni siquiera se realizaron compras de insumos, para justificar esta nueva figura jurídica que abre las puertas a que empresas privatizadas puedan hacer negocios con la salud, además de traer peores condiciones de trabajo y jubilación, constituyendo también una reforma laboral de hecho.
Todos los y las trabajadoras del Instituto son parte de este reclamo, pero el sindicato se ha negado a apoyarlos en todas las medidas que vienen realizando.
El apoyo a la lucha de los trabajadores se puso a votación, a pesar de la abstención que impulsó la conducción, con el argumento que necesitan conocer más la situación, cuando los trabajadores han realizado abrazos, movilizaciones, cartas públicas y una gran difusión de su lucha.
También intervinieron otras agrupación opositoras combativas, entre ellas Tribuna Estatal con Inés “Churi” Uro, Secretaria General de la Junta Interna de ATE - Educación Sede, quien denunció la ausencia deliberada de la conducción del gremio en la pelea contra los despidos de la ex ministra Agustina Vila y contra las 40 hora, “no nos dieron la espalda solamente porque seamos una junta interna opositora, sino por sus compromisos con el Gobierno, a quien han decidido no hacerles una sola medida de lucha”.
Estos métodos cada vez más burocráticos están lejos de expresar fortaleza. Por el contrario, son una clara muestra de su propia debilidad.
Como a medida que transcurría la asamblea comenzaba a mermar la presencia de los afiliados vinculados al oficialismo, apuraron la votación sin siquiera cuidar las formas. Hicieron votar el informe político de la mesa, antes de que puedan hablar más de 20 compañeros y compañeras que se habían anotado en la lista de oradores, justamente para dar su opinión sobre el informe.
Pero no conformes con eso, a los pocos minutos, cuando aún no concluían los oradores del primer punto, decidieron pasar al punto siguiente de elección de los delegados al Congreso, apurados por concluir lo que fue un acto, mucho más que una verdadera asamblea. Toda la oposición se retiró, para no convalidar estas maniobras.
Tenemos que pelear por frenar el curso que la conducción está dando a nuestro sindicato, cada vez más vaciado de militancia y transformado en un apéndice del Gobierno. Por recuperar el gremio para la lucha por el salario, contra la precarización laboral, y todas nuestras demandas, desde la más plena independencia política de los trabajadores.