Este viernes fue asesinado el reportero Juan Carlos Muñiz, quien trabajaba para el portal de noticias “Testigo Minero” cubriendo sucesos de inseguridad en la ciudad de Fresnillo ─Estado de Zacatecas- y regiones aledañas.
Sábado 5 de marzo de 2022
Los hechos ocurrieron en la colonia Los Olivos de dicha ciudad, en donde transeúntes escucharon detonaciones de armas de fuego. Los reportes llegaron a la policía municipal, los cuales llegaron al lugar solo para constatar que al interior de un taxi se encontraba el cuerpo de Juan Carlos inerte.
Muñoz, al igual que la gran mayoría de reporteros que trabajan para los medios de comunicación en México recibía un sueldo que no le alcanzaba para sostener sus gastos cotidianos; por ello, además de dicho empleo, se dedicaba a conducir la misma unidad de taxi en que encontraron su cuerpo.
Debido al clima de violencia que desde hace tiempo azota a Zacatecas ─y a los sucesos en que se especializaba en cubrir- es que Juan Carlos tenía que asumir el seudónimo de Rigoberto, según informan algunos periódicos nacionales.
En los casos de Juan Carlos, como en el de la reportera Lourdes Maldonado en Tijuana, Baja California, hay un elemento en común: una patronal con estrechos y fuertes nexos con políticos de la 4T ─así como con cacicazgos locales del priismo y panismo- que imponen severas condiciones de precarización laboral a las y los comunicadores.
Lxs periodistas en México son asesinados en la más amarga de las incertidumbres laborales. Estas difíciles circunstancias que combinan la violencia física y precarización laboral no son exclusivas de Zacatecas o Baja California. Apenas el 24 de febrero fue asesinado el periodista Jorge Camero Zazueta “Choche”, titular del sitio de noticias El Informativo, en el municipio de Empalme, Sonora.
Esta difícil situación impuesta a quienes llevan a cabo los trabajos más importantes del ámbito noticioso (cubrir el reporte de hechos violentos o conducir espacios de noticias en los lugares más peligrosos del país) se enmarca, a su vez, en una ofensiva generalizada en contra de los derechos laborales de este gremio.
Incluso el gobierno de la 4T se ha hecho eco de esta situación al ignorar la justa lucha que, a través de una huelga que lleva más de dos años, han impulsado los trabajadores de la agencia de noticias del Estado mexicano, Notimex.
Fueron despedidxs injustificadamente por la directora Sanjuana Martínez, quien fue colocada en ese puesto por AMLO y ha llevado a cabo todo tipo de prácticas gansteriles para doblegar la lucha. No lo ha conseguido. Hay que mencionar que esta importante huelga ha sido sostenida en su mayoría por mujeres trabajadoras. Dentro de las despedidas por Sanjuana estaba también una embarazada.
La ONU ha hecho públicas algunas cifras sobre Derechos Humanos en México: en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, 34 periodistas han sido asesinados en distintas partes del territorio nacional. Con Juan Carlos son 7 en lo que va del 2022. A partir del escenario que configuran estos terribles sucesos, la organización Reporteros Sin Fronteras ha llegado a afirmar que México es el país "más mortífero del mundo para la prensa".
