En la madrugada del Viernes 23 de Enero en el barrio de Mataderos Franco Zarate fue asesinado de un disparo en el pecho luego de una discusión con el kiosquero le quería cobrar más dinero que lo normal por las bebidas. Los jóvenes que estaban con y el padre se retiran indignados al auto en el que vinieron y el kiosquero los sigue; los insulta y al grito de ¨boliviano de mierda¨ dispara a Franco que muere en el momento.
Sábado 31 de enero de 2015
Franco tenía 19 años, hacía unos pocos meses había terminado su secundaria en el Comercial 32 del barrio donde nació, creció y también murió: Mataderos. Ya se había anotado a la UTN (Universidad Tecnológica Nacional) para ser ingeniero, la tarde del 22 de enero era agradable, había venido un familiar de Bolivia y con sus padres se encontraron en Liniers y de allí iban a preparar una cena y fueron en auto a comprar unas gaseosas y cervezas. Pero Franco ya no volvió. El padre Elvis y el primo Aldo lo subieron al auto como pudieron y lo llevaron al Hospital Santojanni. Pero Franco ya estaba muerto del impacto del balazo en el pecho.
Luego el padre y el primo se dirigieron a la comisaria 42ª para hacer la denuncia del asesinato pero fueron detenidos porque el comerciante los había denunciado de robo. Así que no solo no tomaron su denuncia con el dolor de la pérdida de un joven lleno de futuro sino que se dio vuelta y quedaron detenidos hasta el sábado pero igualmente la causa sigue siendo por robo y no por homicidio. Elvis padre de Franco nos comenta: “Es realmente injusto, no sabemos qué hacer, porque mataron a mi hijo y ahora nosotros somos los denunciados y él (Ximénez, el kiosquero) está libre”.
Toda esta semana se hicieron marchas en Mataderos. Ayer viernes 30 más de 500 personas en su mayoría jóvenes amigos, familares y miembros de la comunidad boliviana se movilizaron desde Lisandro de la Torre y Directorio a la comisaria 42 a la cual acusan de cómplice del comerciante asesino y para exigir Justicia por Franco, con carteles de ¨Basta de discriminación y racismo¨ También a la tarde se realizo una marcha convocada por los familiares y las radios de la comunidad en la intersección de la Av. Rivadavia y Nazca.
Casos así pasan diariamente en esta sociedad injusta; donde los valores son el racismo, la xenofobia, discriminación, egoísmo e individualismo, y que están al servicio de dividirnos, para que los de arriba sigan explotándonos al pueblo trabajador.
Los trabajadores inmigrantes somos los más explotados y oprimidos, que siempre tenemos que aceptar las condiciones de trabajo en negro y somos despedidos o estigmatizados cuando salimos a reclamar nuestros derechos, en toda discusión o pelea que tenga lugar entre un inmigrante de país limítrofe y un nativo, siempre el inmigrante es insultado por su origen con una connotación negativa y de inferioridad.
¿Cómo se puede explicar lo que paso? Lo que hizo el kiosquero es un ejemplo de lo que traerá el nuevo código penal recientemente votado por el gobierno de Cristina que permite la expulsión de los inmigrantes, donde esta ley estigmatiza a cualquier inmigrante acusándonos de delincuentes como hizo este señor reaccionario que mato a Franco y la comisaria 42 le dio la razón caratulando el incidente como intento de robo y no un homicidio como realmente fue.