Así fueron los tres días de huelga docente en Madrid por menos lectivas y más calidad educativa

La huelga tenía como objetivo central retornar a las horas lectivas previas a la ley Wert, cuando estas subieron dos horas en todas las etapas, quedando secundaria a 20 y primaria e infantil a 25. Esta reivindicación se hacía más pertinente por cuanto en el resto del Estado Español los gobiernos autonómicos habían ya reducido las horas lectivas. En cambio, en Madrid, se recrudecía la política neoliberal contra la educación pública al amparo de la Lomloe aprobada por el Gobierno del PSOE y Podemos. Además de ofrecer terreno público a las empresas, de mantener los conciertos con la Iglesia, de regalar becas y cheques a las familias pudientes para que lleven a sus hijos a la privada, atacaban la calidad de los centros públicos, infrafinanciándolos, aumentando las ratios o atacando directamente las condiciones laborales del cuerpo docente, mientras se mantiene la externalización de servicios y todo tipo de contratos precarios entre los no docentes.

Por este motivo, la asamblea y los sindicatos convocantes expresaban que la reducción de horas no era una consigna puramente laboral, sino también repercutía en la calidad de la enseñanza. La reducción de horas implica una contratación masiva de personal (el aumento de horas lectivas supuso el despido de 4.000 docentes), así como la necesidad de reducir ratios y construir nuevos espacios para constituir los grupos necesarios. A esto se añade una denuncia radical contra la segregación en educación, que encabeza Madrid en el ranking europeo, un eje que articula la educación de tal modo que año tras años más hijos de la clase trabajadora son expulsados de la educación pública, condenados a pagar la privada, a permanecer en centros gueto o, directamente, a no poder estudiar.

También ha sido una huelga muy marcada por la oposición al nuevo acuerdo sectorial que se disponen a firmar los sindicatos mayoritarios de la mesa de negociación (ANPE, CCOO, CSIF y UGT). Ante un preacuerdo verbal que reduce las horas sólo en secundaria, la Asamblea Menos Lectivas vio en esto un revulsivo para terminar por convocar tres jornadas de huelga con la intención de sumar a primaria e infantil y exigir la inmediata reducción de horas en todas las etapas. Esto explica el papel lamentable que han jugado las burocracias sindicales, muy especialmente CCOO, que han tratado de desmovilizar difundiendo bulos y mentiras en los centros.

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A pesar del intento desmovilizador de los delegados de CCOO, durante las tres jornadas se han mantenido piquetes informativos por la mañana, cientos de trabajadores nos hemos organizado en asambleas de centro y distrito en distintos grupos, entre ellos incluso algunas afiliadas y afiliados de base CCOO y UGT, para llevar a cabo una campaña de información en toda la comunidad. Sin apenas medios ni delegados, logramos llegar a numerosos centros para llamar a todas y todos los trabajadores a secundar la huelga.

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La primera jornada comenzó con decenas de pancartas en los puentes principales de la ciudad. Después llegaron los piquetes informativos, que fueron un motor para que se organizaran asambleas en distintos distritos y localidades de Madrid, donde cientos de docentes debatimos sobre el desarrollo de la huelga y se organizaban las acciones. También se convocó una primera concentración frente a la Asamblea de Madrid, donde cientos de docentes se juntaron para clamar por sus derechos contra Ayuso.

Los sindicatos convocantes estiman el seguimiento de la huelga el primer día entre el 15% y un 18%, una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta todos los obstáculos que nos hemos encontrado a la hora de organizar la huelga desde su convocatoria. Aunque la cifra de participación es aún muy modesta en relación con la magnitud del cuerpo docente de la CAM y los objetivos de esta lucha, es un muy importante paso adelante en la lucha en el que apoyarse para continuar la lucha.

A pesar de que los sindicatos mayoritarios no convocaron a la huelga, limitando su extensión y masividad, las tres jornadas de huelga han supuesto un avance en dos aspectos fundamentales: por un lado, ha sido un catalizador para que resurjan las asambleas docentes, estructuras básicas para la organización del activismo, que se creían olvidadas, pero han comenzado a renacer al calor de la lucha; por otro lado, la huelga ha ayudado a sentar las bases para comenzar a reconstruir el movimiento de lucha por la educación pública en base a un método democrático de autoorganización, sumando la solidaridad de estudiantes y otros sectores en lucha.

La jornada del martes 27 culminó con una gran movilización por el centro de Madrid con miles de personas, como hacía mucho que no se veía en el sector. Decenas de pancartas de asambleas, docentes, estudiantes solidarios y familias, marchamos dando un mensaje bien claro a la consejería y al gobierno: la educación pública se defiende.

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La manifestación terminó su recorrido en Sol con la lectura del comunicado conjunto de la Asamblea Menos Lectivas junto a los sindicatos convocantes CGT, CNT y STEM, así como otros comunicados de apoyo de distintos colectivos y agrupaciones, entre ellos los jóvenes estudiantes de Contracorriente, que mostraron su apoyo incondicional a la huelga docente

La segunda jornada de huelga se inició de nuevo con piquetes, y con diversas acciones descentralizadas por toda la comunidad, siendo la acción más llamativa la concentración en Oporto (Carabanchel). De nuevo, cientos de docentes nos dimos cita para protestar en uno de los barrios obreros más maltratados por el Gobierno de Ayuso, junto con vecinos y estudiantes. Por la tarde se llevaron a cabo encuentros distendidos y sociales en distintos barrios, donde se pudo debatir, confraternizar y profundizar en los lazos de solidaridad.

¡Sigue la huelga docente en #Madrid!
Concentración de Oporto ✊🏽✊🏽#DefiendeLaPúblicahttps://t.co/eZxy7NDKur

— IzquierdaDiario.es (@iDiarioES) February 28, 2024

La tercera jornada de huelga volvía a abrirse con pancartas en los puentes de Madrid, y nuevos piquetes informativos que recorrieron decenas de centros. Una jornada participativa, en la que cientos de docentes de distintas etapas comenzamos a tejer un nuevo horizonte de lucha, poniendo sobre la mesa nuevas reivindicaciones, pensando cómo ampliar la lucha y llegar a otros sectores del cuerpo docente y no docente que han tenido menos presencia en esta huelga.

Muchas fueron las propuestas para sumar las reivindicaciones de los trabajadores de distintas etapas, de los no docentes, así como motorizar la coordinación con estudiantes y familias, y otros sectores, como el sanitario. Fueron también muchos los focos donde centrarse en un nuevo envite de lucha. Todo confluía en una misma idea: la huelga había sido el inicio de un proceso que tiene por delante seguir desarrollando la autoorganización,con asambleas amplias en los centros, aspirando a metas más ambiciosas y estructurales en el ámbito educativo y en el plano de la coordinación de todas las luchas por los servicios públicos.

Para estos objetivos, es esencial unir por abajo lo que las burocracias sindicales dividen por arriba. En los centros educativos en particular, es fundamental establecer un diálogo con el conjunto de los trabajadores y trabajadoras, impulsando asambleas participativas en las que participen todas y todos, sean de la afiliación sindical que sean, estén o no afiliados, poniendo en el centro todas y cada una de las reivindicaciones. Solo así será posible lograr que surja un frente único desde abajo, que supere los límites y divisiones que nos imponen las burocracias de los sindicatos mayoritarios y sume las fuerzas necesarias para imponer nuestras demandas, al mismo tiempo que apostamos por la coordinación con el resto de las luchas y sectores para construir un gran movimiento en defensa de los servicios públicos.

Por la tarde del jueves, las y los docentes volvimos a concentrarnos frente a la Comunidad de Madrid, clamando con mayor fuerza nuestras reivindicaciones. En los muros de la Puerta del Sol resonaban los cánticos: las profesoras conseguirían bajar las lectivas, contratar a más docentes, más orientadoras, reforzar la atención a la diversidad, acabar con la segregación, terminar con las externalizaciones y la precariedad… En resumen, torcer la mano a Ayuso, al Gobierno central y a las burocracias sindicales conciliadoras, para que la educación pública sea de auténticamente de calidad y para las y los hijos de la clase trabajadora.

La huelga ha culminado con un llamado a seguir desarrollando la autoorganización en las asambleas que crearon en los distintos distritos y localidades. Esto recién empieza ¡Seguimos!

#Madrid Concentración en Sol en la última jornada de huelga docente 💚💪@Menoslectivas @CGT @stemstes @CNTsindicato#SeguimosenHuelga#DefiendelaPública pic.twitter.com/IEUOxkDY8J

— IzquierdaDiario.es (@iDiarioES) February 29, 2024