El asesinato del periodista Javier Valdez ha tenido eco no solo dentro de las fronteras mexicanas. Periodistas del Estado Español se sumaron al repudio mientras el secretario de Estado estadounidense ofrece "condolencias".
Jueves 18 de mayo de 2017
El asesinato del periodista Javier Valdez ha causado pronunciamientos y acciones no solo dentro de las fronteras mexicanas. Este jueves 18 de mayo un grupo de periodistas del Estado Español se concentró en la embajada de México en Madrid para sumarse al repudio y la indignación por la violencia hacia los trabajadores de la información.
Sumándose a la consigna de "No al silencio" que el mismo Javier Valdez había escrito tras el asesinato de su colega Miroslava Breach, el pasado 25 de marzo. Se hicieron presentes profesionales de la información de casi todo el país Ibérico, que expresaron su solidaridad para la familia, amigos y compañeros de Valdez, así como de todas las víctimas de la violencia.
Los colegios profesionales de periodistas de Cataluña, Andalucía, Murcia, Galicia, Castilla y León, Asturias, Navarra, Rioja y País Vasco emitieron un pronunciamiento conjunto para repudiar el asesinato de Valdez, así como las agresiones y amenazas a las que esta sometido el gremio.
"La violencia contra los informadores en México es un crimen que nos afecta a todos. Denunciar la impunidad que la ampara es una responsabilidad ineludible", apuntó el comunicado.
Recordando las víctimas que la violencia contra trabajadores de la información ha cobrado en los últimos años, exigieron a las autoridades mexicanas el esclarecimiento de los ataques a la prensa y alertaron sobre las violaciones a la libertad de expresión como derecho fundamental.
Las autoridades responsables de la embajada, presidida por Roberta Lajous, retiraron la bandera que en la protesta se había colocado en la fachada argumentando la no identificación de la protesta con el país.
Tillerson: entre condolencias e hipocresía
Mientras tanto el asesinato de Validez también hizo eco entre los representantes del gobierno de Estados Unidos. Este mismo jueves, Rex Tillerson, secretario de Estado estadounidense, declaró ante la prensa sus condolencias: "Respecto a la trágica muerte de un importante periodista en México, ofrecemos nuestras más profundas condolencias a sus seres queridos y sus familiares".
En su declaración estuvo acompañado del secretario de Seguridad Interior, John Kelly y de los secretarios mexicanos de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray y de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, en el marco de una reunión para la revisión de la agenda bilateral.
Sin hacer mención de la responsabilidad del Estado ante la violencia que vive el gremio de la información, remarcó la muerte de Valdez como consecuencia de la violencia provocada por el tráfico ilícito de drogas, ignorando la asociación de las instituciones mexicanas para que la violencia paramilitar opere, pero también aquella ejercida directamente por las autoridades para reprimir el trabajo informativo de los periodistas, situación que el mismo Javier Valdez denunció.
Haciendo referencia a haber tenido una "muy buena discusión" con las autoridades mexicanas habló del fortalecimiento del trabajo en común para el combate a los cárteles que amenazan la seguridad de ambos países.
Aunque esta vez Tillerson reconoció como un problema para frenar la violencia en México la demanda del mercado estadounidense de drogas, éste olvida que la política de "guerra contra el narco" basada en la militarización ha sido la causante de más de 200 mil muertos en el país y promovida por el gobierno estadounidense, la cual el periodista Javier Valdez buscó una y otra vez desnudar en su brutalidad, mostrando y dando vida a las miles de víctimas de tal situación que se vive en todo el país.