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Red Internacional
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Ambiente. #Atlanticazo: a un año de la multitudinaria movilización

La coordinadora Basta de Falsas Soluciones convocó en la tarde de ayer al activismo ambiental frente al ministerio de ambiente y otros puntos del país a un año de la multitudinaria movilización con epicentro en Mar del Plata.

Jueves 5 de enero de 2023

En un contexto en que el gobierno nacional da luz verde al acuerdo con Equinor y otras petroleras para la explotación en el mar argentino, una vez más el pueblo salió a la calle a expresar repudio en varios puntos del país. Una fuerte movilización en la Costa se expresó en las calles: el acuerdo no tiene licencia social. La actividad fue impulsada por la coordinadora Basta de Falsas Soluciones junto a otras agrupaciones ambientales como Alerta Roja Ambiental para unir el reclamo frente al ministerio de ambiente por un #MarLibredePetroleras.

Contexto actual

Los gobiernos del Frente de Todos y Juntos por el Cambio están consiguiendo por ahora la habilitación de exploración mediante un aparato judicial que responde a intereses extractivistas por la búsqueda de combustibles fósiles. El acuerdo consiste en una avanzada tanto sobre el territorio marítimo: destrucción de uno de los ecosistemas más relevantes del Atlántico Sur y peligro certero de contaminación así como también en tierra: agronegocio, fracking, megaminería de litio, hidrógeno verde, megagranjas porcinas, entre otros proyectos.

Entre los responsables políticos mencionados también se encuentran las burocracias sindicales y estudiantiles que comparten intereses con empresas y partidos tradicionales. En el contexto de una crisis climática sin precedentes que amenaza la supervivencia de la especie humana en los próximos años, bajo el oxímoron de que “la deuda es con el sur” se introducen cantidades irracionales de carbono a la atmósfera. Es que, la fiebre por el extractivismo fósil garantiza los negocios de las principales petroleras imperialistas. De esta manera, los Estados garantizan la entrega a través de la mercantilización de la naturaleza y la explotación de los trabajadores apoyándose en los conocidos caballitos de batalla del progreso y la generación de puestos de trabajo.

Lejos de “regular” mejor desde el Estado o de “mirar para otro lado”, desde la principales coaliciones se garantiza la entrega, como se ve con la Ley de humedales, la megaminería y tantas otras. En este sentido, el único horizonte posible es la organización independiente de gobiernos y empresarios por parte de trabajadores ocupados y desocupados. Más allá de las denuncias, será necesario dar las peleas en los lugares de trabajo, dar apoyo a los ejemplos de lucha actuales como las del neumático (SUTNA), las de los trabajadores de la salud en CABA, los trabajadores vitivinícolas, los trabajadores del citrus y tantas otras, partiendo de un programa ambiental antiextractivista y anticapitalista.

El camino para frenar el extractivismo es el de Chubut: junto a la clase obrera, en las calles, con asambleas y piquetes contra el saqueo y la destrucción ambiental, por la salud, la vivienda y el trabajo y contra el FMI, señalando los responsables políticos. No hay tiempo que perder.

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