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Red Internacional
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Mundo Obrero. Autoritarismo y falacias contra el magisterio

Mientras en distintos Estados los maestros discuten la posibilidad de no iniciar el ciclo escolar en demanda de que se cancele la evaluación punitiva, durante la semana el gobierno continuó mostrándose dispuesto a imponer la reforma educativa a toda costa.

Arturo Méndez Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase

Sábado 1ro de agosto de 2015

El lunes, el secretario de educación pública, Emilio Chuayffet, volvió a mostrar su vena autoritaria al declarar que las clases en Oaxaca iniciarán “con o sin maestros disidentes”, anunciando que las autoridades federales y estatales se preparan para llenar las escuelas de esquiroles en caso de que la Sección 22 decida parar.

El mismo lunes, en la capital de Oaxaca, decenas de miles de maestros del estado junto a contingentes de otras entidades y organizaciones solidarias, realizaron una marcha en repudio a la extinción del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca y en exigencia de la desmilitarización de la ciudad, que se mantiene ocupada por miles de efectivos del ejército y la gendarmería nacional.

El martes, la ofensiva gubernamental se expresó mediante declaraciones falaces de Peña Nieto, quien llamó a los maestros a que “no se dejen engañar”, pues con la reforma educativa no se pretende privatizar la educación. Añadió que la evaluación docente sólo es para mostrar dónde hay debilidades y dónde hay que mejorar, dando a entender que el trabajo de los maestros no corre peligro.

Al parecer el presidente no ha leído la Ley General de Educación ni la Ley General del Servicio Profesional Docente, en las que se exponen los mecanismos para la privatización velada de la educación (autonomía de gestión escolar y consejos escolares de participación social) y para separar del servicio a los maestros que no aprueben la evaluación en tres ocasiones, la cual consta de exámenes estandarizados que de ninguna manera pueden reflejar el desempeño en el aula.

Por su parte Osorio Chong, en sus apariciones de la semana estuvo insistiendo en la necesidad de que los maestros cumplan con su responsabilidad en las aulas, queriendo que los docentes acepten dócilmente la liquidación de sus derechos y conquistas, como la estabilidad laboral. Advirtió además que en la aplicación de la reforma educativa no habrá excepciones.

El secretario de Gobernación también dijo, el miércoles, que no será con violencia ni con enfrentamientos que se elevará la calidad de la educación en México. Vaya declaraciones mientras miles de militares y gendarmes patrullan las calles de Oaxaca y cuando un día antes, en Chiapas, cientos de maestros que protestaban bloqueando la carretera Tuxtla Gutiérrez-Ocozocoautla, fueron violentamente desalojados por policías federales, estatales y miembros del Ejército, resultando 12 profesores heridos.

Frente a la represión, el autoritarismo, la campaña de satanización y la unidad del gobierno, partidos y empresarios contra los trabajadores de la educación, la movilización en las calles, la unidad con otros sectores en lucha como los trabajadores de la salud y la preparación de un gran paro nacional en solidaridad con los maestros son tareas de primer orden.