El Ministerio de Economía y el FMI anunciaron que finalizaron las negociaciones, pero aún no se conoce la letra chica del acuerdo. Las nuevas medidas que anunciará el Gobierno incluyen tipos de cambio más altos para importaciones y el agro. Así Massa cede al Fondo que pide un dólar más caro, frenar la emisión y una poda más agresiva del gasto, aunque se ajustó 12 meses consecutivos descontando la inflación.
Mónica Arancibia @monidi12
Domingo 23 de julio de 2023 22:17
Foto: Prensa Economía.
El Ministerio de Economía y el FMI, a través de un comunicado conjunto, anunciaron este domingo que las negociaciones en curso terminaron y que se alcanzó un acuerdo técnico que luego deberá ser elevado al Directorio del Fondo. Esto puede extenderse por dos o tres semanas y el 31 de julio comienza el receso del organismo. También este mes hay vencimientos con el Fondo por U$S2700 millones. Todavía no se conoce la letra chica del acuerdo, pero el organismo multilateral anticipó que el “acuerdo busca consolidar el orden fiscal y fortalecer las reservas reconociendo el fuerte impacto de la sequía, el daño a las exportaciones y los ingresos fiscales del país”. No hay dudas de que el ajuste sigue.
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Devaluá sin decir que devaluás
La semana pasada Sergio Massa y Kristalina Georgieva se volvieron a encontrar vía virtual para aceitar la negociación empantanada con el Fondo. El organismo disparó munición pesada con la publicación de su informe External Sector Report (ESR), que incluyó las recetas de siempre: devaluación, contrarreformas y ajuste.
Según Malena Galmarini, titular de Aysa, Massa “se pone muy picante” en las reuniones por zoom que mantiene con el organismo. Sin embargo, el ministro candidato cedió ante los pedidos del Fondo de un salto del tipo de cambio oficial con una serie de medidas que anunciarán en las próximas horas que son como una devaluación encubierta porque se crean nuevos de tipos de cambios paralelos (más altos que el oficial) para un sector de los importadores y de los exportadores. Según trascendió, se aplicaría un impuesto PAIS a las importaciones de ciertos rubros, habrá una nueva versión del dólar agro a $340 para ciertas exportaciones, y se unificarán el tipo de cambio del dólar solidario y del dólar tarjeta, es decir será más caro el dólar ahorro.
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Las medidas pueden tener efectos inflacionarios porque la estructura industrial, que es atrasada en relación a los países centrales, importa bienes intermedios y de capital para producir, es decir que si el dólar es más caro se encarecerán sus compras y las patronales buscarán trasladarlo a precio. En 2022 el 71% del total de las importaciones fueron bienes de capital (como maquinaria), bienes intermedios (suministros industriales) y piezas y accesorios para bienes de capital; y en el primer semestre del año representaron el 74% del total de las importaciones. Por su parte, el dólar agro impacta en los precios internos porque encarece los insumos ya que las patronales agrarias pueden vender al exterior con un tipo de cambio más alto. En el caso que incorporen el maíz como trascendió, este grano se utiliza para los alimentos balanceados de animales (aves, cerdos) y los empresarios lo trasladarán a precio. Quedarían exentos del tributo fletes, salud y educación, medicamentos, insumos y bienes intermedios vinculados a la canasta básica alimentaria, combustibles, entre otros.
El dólar soja y dólar agro significaron una enorme transferencia millonaria a los bolsillos de las patronales agrarias (más de $500.000 millones).
La súper tijera de Massa recorta jubilaciones, AUH y programas sociales
Mientras el Gobierno lanza nuevos premios para el agropower los recortes siguen. La meta de déficit fiscal primario para este año pautado en el acuerdo con el Fondo es de 1,9% del PIB. El organismo autorizaría que sea de 2% del PIB, solo 0,1 punto porcentual de diferencia, es decir se mantendría la meta de ajuste.
El ministro viene cumpliendo con la reducción del gasto, pero la meta de ajuste fue afectada también por la baja de los ingresos ya que disminuyó la recaudación en términos reales por los derechos de exportación, los de importación, Ganancias y el impuesto PAIS. El Ministerio de Economía, en el primer semestre calculó un desplome de $740.000 millones (0,4% del PIB) por derechos de exportación en relación a lo proyectado en el Presupuesto 2023.
Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso, los gastos primarios cayeron doce meses consecutivos en términos reales. En los primeros seis meses del año los gastos primarios de la Administración Nacional bajaron en términos reales de 9,8% en relación al mismo período de 2022. En cambio, lo destinado a los intereses de la deuda aumentaron 18,3% en el mismo período, por eso los gastos totales descendieron 7,8%.
La poda de Massa en el primer semestre del año en términos reales afectó jubilaciones y pensiones (-4,6%), asignaciones familiares (-28,2%), subsidios energéticos (-27,3%), las transferencias a provincias (-25,3%), entre otros.
Las prestaciones sociales descendieron acumulando una baja de 10,0% en el primer semestre en relación con 2022. El informe advierte que “por primera vez en el año se observan reducciones en todos sus componentes: jubilaciones y pensiones, asignaciones familiares, pensiones no contributivas (-0,1%) y programas sociales (-23,8%). Dentro de los programas sociales se recortó en términos reales Potenciar Trabajo (-2,6%) y Políticas alimentarias (-9,8%). En tanto, la partida de la Asignación Universal por Hijo (AUH) se desplomó 12,8% descontada la inflación. El gobierno del Frente de Todos prometió “primero, los últimos”, pero primero estuvieron los bancos, los grandes empresarios y las patronales agrarias.
¿Freno a la economía?
El acuerdo con el FMI y sus clásicas recetas acentúan las tendencias recesivas. Los recortes del gasto, y las tasas de interés reales positivas son un “estímulo” para desacelerar la actividad económica porque encarece el crédito productivo y para el consumo.
La actividad económica registró en mayo una caída interanual de 5,5%, según publicó el Indec. Así, acumuló dos meses seguidos con cifras negativas, ya que en abril el organismo oficial mostró una baja anual en el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE) de 4,2%. La actividad agrícola tuvo el desplome más pronunciado del año por el efecto de la sequía. La actividad económica acumulada de los primeros cinco meses del año se contrajo 1,3%.
Las consultoras, que participan del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, calculan que este año el Producto Interno Bruto (PIB) descenderá 3% este año.
La presión del Fondo por un mayor ajuste puede desacelerar la economía. Mientras tanto la inflación para los sectores de menores ingresos no da tregua. En junio las canastas que miden la línea de pobreza e indigencia aumentaron en los últimos doce meses por encima de la inflación (123% y 124%, respectivamente). Desde el regreso del Fondo al país la pobreza ascendió de 32% (segundo semestre 2018) a 39,2% (segundo semestre 2022). Nada bueno vendrá para la clase trabajadora de una nueva renegociación con el FMI, es necesario rechazar el acuerdo y movilizarse por el desconocimiento soberano de la deuda.
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Mónica Arancibia
Nacida en Bs. As. en 1984. Es economista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas. Coedita la sección de Economía de La Izquierda Diario.