43° FERIA DEL LIBRO. Avelluto abrió la grieta en la Feria del Libro

Fue Beatriz Sarlo quien en el 2011 dijo en el programa kirchnerista 678 "Conmigo no, Barone" y le cerró la boca al periodista devenido en K y que en los 90 fue menemista y trabajó en Clarín hasta en la dictadura.

Pero aquí la situación era otra. El primero que habló fue Martín Gremmelspacher, presidente de la Fundación del Libro, que luego de dar algunos informes sobre la feria, quienes estarían, los premios nóveles Mario Vargas Llosa y John Coetzee (igual que el año pasado), y que la ciudad de Los Ángeles es la invitada este año, se despachó en una serie de importantes críticas al ministro de Cultura y a la política del gobierno.

Que las ventas en la industria del libro cayeron entre 10 % y 15%, las dificultades por las que está pasando el sector, que no hay política pública en relación a fomentar la producción de libros, que ya no se compran los manuales para la enseñanza pública. Se producen 20 millones menos de libros al año, eso es 55 mil diarios, son algunos de los datos contundentes que tiró al público y en especial al ministro. Y entre otras críticas contundentes, como que la importación de libros fue desgravada mientras exportar se hace muy difícil, también denunció que se corre el dato de que los libros pasarían a pagar un 19% de IVA, algo que calificó como una verdadera desgracia.

“Conmigo no, Martín”

En una abierta polémica, como si fuera entre kirchneristas y macristas, el Ministro de Cultura Avelluto respondió crispado con la frase de la Sarlo, pero dirigida al presidente de la Fundación del Libro. Para o cual antepuso sus antecedentes como alguien del palo. Recordemos que el minsitro trabajo para Espasa Calpe, editorial Planeta y fue director editorial de la Región Sur de Random House Mondadori Argentina. “Viví muchas crisis, y no hay ningún tiro de gracia sobre el sector” fueron las frases de respuesta.

A esas alturas ya la tensión se había instalado en la apertura de la Feria del Libro, y el público se dividía en un grupo reducido que aplaudía al ministro, y otro que cada tanto chiflaba.

Como si estuviera haciendo un balance de su gestión, el ministro dio cifras sobre su cartera y dijo que la industria mejoró en el último trimestre del año pasado, que la Argentina va a participar de ferias internacionales importantes como la de España o la de Colombia pero que a diferencia de los últimos doce años no habrá discriminación según la simpatía partidaria, aludiendo a las comitivas de escritores que acompañaban al kirchnerismo a las ferias.

Según el ministro su tarea también es reducir el nivel de prejuicio, al tiempo que denunció a la Biblioteca Nacional, dirigida en su momento por Horacio González, como la sede de una línea interna del kirchnerismo. Lo contrario a su opinión cuando asumió la cartera y dijo que “Hay cosas que se hicieron muy bien y deben continuar” en relación a la misma biblioteca.

A su turno, le tocó cerrar el evento a la escritora Luisa Valenzuela, que era la estrella central de la noche. Lejos de poner paños fríos en el ya tensionado ambiente de debate público, Valenzuela siguió echando leña al fuego de la grieta.

En su discurso repitió varias de las ideas que ya había confesado en un reportaje a Página/12 el día anterior. Habló de recuperar la función de los intelectuales, y el valor de la palabra contra la “pos verdad, la falsa verdad, las verdades de madera”.

Recordó a Carlos Fuentes cuando en una feria del libro terminó su discurso repitiendo “educación, educación, educación”, y ahora ella agregó “Pública, laica, en paz, y sin discriminación” y arrancó nuevos aplausos. Todos interpretamos que era por la lucha docente. Otra patada contra el gobierno.

También saludó a las mujeres escritoras, al movimiento Ni Una Menos, y a las mujeres, que como las Madres de Plaza de Mayo saben superar los momentos difíciles y que dentro de poco cumplen 40 años de sus rondas los jueves en la plaza. Mas aplausos y aplausos…