El miércoles se realizó la apertura de sesiones legislativas en Palpalá, durante casi dos horas el Intendente radical Pablo Palomares habló de una ciudad que avanza y crece, nombrando como ejemplo las obras de infraestructura del Bachillerato 22. El cinismo de su discurso no logra tapar la realidad del colegio que brota como el agua por todos lados.
Viernes 5 de abril de 2019 17:31
Foto tomada de una de las aulas del colegio – www.todojujuy.com
A más de 3 años de la gestión encabezada por Pablo Palomares en la ciudad de Palpalá, el Intendente radical inició las sesiones legislativas con un discurso que mostraba una “ciudad de las oportunidades”, verdadera provocación considerando que se trata del cuarto conglomerado urbano más pobre del país y una de las ciudades donde más ha crecido el trabajo informal como se vé en las abultadas ferias locales y dónde el número de jóvenes que salen a trabajar desde la más temprana edad aumenta con el avance de la crisis económica.
Palomares destacó que se realizaron arreglos en la infraestructura de instituciones educativas como parte de las “obras a beneficio de instituciones”, entre ellas se refirió al Bachillerato N ° 22 “Héroes de Malvinas”, una verdadera provocación para estudiantes y docentes que asisten a clases todos los días.
El 28 de marzo denunciaron que se dictaban clases en la cocina y biblioteca del Bachillerato, ya que las aulas no se encontraban habilitadas por supuestos problemas legales.
Las imágenes del lugar sin desmalezar sacaban a la luz lo que el personal del colegio viene expresando “es una verdadera selva”.
Las falsas promesas de Pablo Palomares y la respuesta de los estudiantes
En las fotos -del año 2015- que se viralizaron por entonces se observa a los concejales peronistas y radicales de aquel momento -entre quienes se encontraba Pablo Palomares-, recorriendo las aulas y baños, prometiendo que realizaría las reparaciones necesarias.
En el 2017 los estudiantes decidieron tomar las instalaciones reclamando por las terribles condiciones en las que hallaba su colegio, encontrando el apoyo y solidaridad de Alejandro Vilca y Julio Mamani, actual concejal palpaleño del PTS-FIT, que denunciaron públicamente las condiciones deplorables donde tienen que estudiar los jóvenes.
Una banca al servicio de fortalecer la lucha y organización de la juventud
Hace poco más de un año Julio Mamani, trabajador de Aceros Zapla y concejal por el PTS-FIT, luego de recorrer las instalaciones denunciaba el alarmante estado de infraestructura del colegio, dando cuenta de que la situación se arrastraba desde hacia más de 6 años, a pesar de que cada gobierno se había comprometido innumerables veces a solucionar los problemas estructurales e invertir en educación, sin que ello ocurra.
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El "déficit cero" exigido por el FMI para Palomares implica cero inversión en educación, perpetuado las condiciones en las que las distintas gestiones del gobierno provincial y local -antes peronistas y ahora radicales-, mantienen la Educación Pública. Pagando una deuda que a nivel provincial equivale a casi tres presupuestos anuales de Palpalá.
Es necesario un verdadero plan de obras públicas, destinando la plata que se va en la deuda con el FMI a la infraestructura escolar y las necesidades de los estudiantes y trabajadores. El Frente de Izquierda es la única fuerza política que se opone a seguir endeudando al país para cubrir el ajuste que llevan adelante Macri y Morales.