La candidata a concejala de Bahía Blanca del Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad, Daniela Rodríguez, participó el martes de la jornada sobre políticas públicas en materia de género organizada por el Consejo local de las Mujeres.
Jueves 24 de octubre de 2019
“La historia nos muestra que no es posible una evolución gradual hacia la igualdad dentro de este sistema. Nos reivindicamos como feministas socialistas porque queremos la igualdad entre todos los seres humanos, sin discriminación alguna; también somos profundamente anticapitalistas porque consideramos que el capitalismo significa miseria, hambre, guerra y muerte, especialmente para las mujeres y las sexualidades disidentes”, expresó la dirigente, en el encuentro del que se notó la ausencia de la postulante del oficialista Juntos por el Cambio.
“Terminar con el capitalismo no asegura el fin de la opresión, sino que hace falta construir una nueva sociedad pensada en función de las grandes mayorías. El motor de estos cambios somos las mujeres que nos estamos organizando en todo el mundo para defender nuestros derechos. No estamos solas ya que junto a nuestros compañeros de trabajo, estudio o militancia de vida, podemos forjar esa fuerza imparable. Hay que desarrollar un movimiento que sea verdaderamente democrático, de lucha, independiente de los gobiernos y de los partidos tradicionales, de las burocracias sindicales y de las cúpulas de las iglesias que intentan avanzar siempre sobre la decisión de las mujeres”, expresó Rodríguez.
Más adelante, señaló que “no sólo estamos al tanto de los reclamos del feminismo sino que somos parte de ellos desde Pan y Rosas y del Frente de Izquierda”.
“Los derechos se conquistan en las calles y con la autoorganización de las mujeres y de la diversidad sexual. Acompañamos las luchas y exigimos al Estado o a sus gobiernos de turno, como fue con el grito unánime y desgarrador del Ni una Menos que irrumpió en la escena política en 2015 con el pedido para que se terminen los femicidios”, ejemplificó.
“Nuestras listas son 100% verdes, algo que no ocurre con ninguna de las otras listas. Buscamos que no se mueran más mujeres por abortos clandestinos y que se separe la Iglesia del Estado porque las iglesias católicas y evangélicas hacen presión y han ido históricamente en contra de los derechos de las mujeres y la diversidad sexual”, amplió.
“Claro que nuestros reclamos tienen que estar en la agenda pública. Muchos hacen promesas de campaña desde lo demagógico y la hipocresía porque mientras que miles nos movilizamos en las calles el año pasado por el aborto legal, seguro y gratuito y logramos la media sanción de la ley en la Cámara de Diputados de la Nación, un grupo de privilegiados, integrantes de una casta política, nos negó ese elemental derecho. Incluso algunos nos mandaban a unir los pañuelos verdes con los celestes y a no enojarnos con la Iglesia”, siguió.
“Sabemos que (el candidato a intendente del macrismo, Héctor) Gay está trabajando junto a las iglesias a través de la Oficina de Culto –que fue creada antes de que asumiera y fue votada por todos los bloques, es decir que allí no hay grieta-, mientras que (el postulante del Frente de Todos, Federico) Susbielles, que prometió la creación de la Secretaría de la Mujer, ya comenzó a tejer alianzas con los pastores evangélicos y la cúpula de la Iglesia Católica. Por eso es fundamental la separación de la iglesia del Estado, que se elimine la Oficina de Culto y trabajar paulatinamente en esa división porque entendemos que si se mantiene se avanza sobre el derecho de las mujeres y la diversidad sexual”, agregó.
Más adelante, señaló que el FIT-U trabaja para “fortalecer la movilización porque con ella se conquistan todos los derechos” e impulsa la creación de comisiones de mujeres en “todos los lugares de trabajo y de estudio, como lo hemos hecho en el Centro de Estudios de Humanidades” de la Universidad Nacional del Sur en 2010 y en el Suteba en 2013/2014, y en los barrios.
“Queremos poner de pie un movimiento de lucha que sea independiente de los distintos gobiernos, de los partidos del régimen y de las burocracias sindicales, porque es la única herramienta que las mujeres tenemos a mano para ponerle un freno a la violencia machista”, explicitó.
“Para mejorar las condiciones laborales de las mujeres y de la diversidad sexual hay que terminar con la precarización laboral que el propio municipio ejerce sobre sus trabajadoras, lo cual no es propio de este gobierno sino que viene de todos los anteriores, ya sean radicales o peronistas”, amplió.
“Hay cientos de trabajadoras contratadas en las peores condiciones. Uno de los casos es de las maestras de los jardines maternales que son contratadas como becarias y cobran la mitad de lo que cobra una docente, cuyos sueldos de por sí están por debajo de la línea de pobreza. A la vez, a principios de este año hubo un recorte en las salas y eso no sólo implica maestras sin trabajo sino un problema para las familias trabajadoras que son las que mandan a sus hijos a los jardines públicos”, ejemplificó. Rodríguez también habló de los planes sociales y señaló que “son miserables”. En ese sentido, remarcó que “buscamos que se generen empleos de calidad”.
“Mientras que el intendente cobra 500.000 pesos por mes y los concejales, 170.000 pesos, es decir son funcionarios que viven como ricos, el 20% de los desocupados son mujeres. Ellas son las que hacen los trabajos más precarios, como son la limpieza, el cuidado de niños y ancianos y el trabajo doméstico no remunerado”, afirmó.
“Vamos por el pase a planta permanente de todos las trabajadoras y trabajadores que están en el municipio, fábricas y empresas, por la creación de guarderías y jardines maternales y por la triplicación del presupuesto para educación, lo que será imposible de lograr si se mantiene el planteamiento que hacen Juntos por el Cambio y el Frente de Todos de seguir pagándole al Fondo Monetario”, dijo.
En otro tramo de su ponencia, se refirió al Fondo Educativo: "ese paliativo que surgió de la descentralización de la educación durante los noventa con las políticas neoliberales del menemismo debe dejar de sub ejecutarse o de utilizarse para subsidiar a las empresas privadas".
Sostuvo que "apoyamos la ordenanza que impone el cupo laboral trans aunque creemos que hay que ir hasta el final y lograr que la ley que se aprobó hace muchos años se aplique en todo el ámbito nacional”.
“Si obtenemos la banca en el Concejo Deliberante, vamos a poner todo lo que esté a nuestro alcance para fortalecer las luchas en las calles, como lo demostró el pueblo trabajador de Ecuador”, cerró.