×
×
Red Internacional
lid bot

BAHÍA BLANCA - EDUCACIÓN PÚBLICA. Bahia Blanca: No al Cierre del bachillerato de adultos en el Mosconi

Una radiografía de sentimientos y emociones de los y las protagonistas de esta triste historia.

Viernes 30 de marzo de 2018

“Esto es una verguenza” dijo Leonardo (estudiante 3° año) el primer día de clases. Al igual que otros años, la segunda semana de marzo comenzaban las clases en la EESN°1, en el bachillerato de jóvenes y adultos que funciona en la comunidad de Ingeniero White a pocos kilómetros de la ciudad de Bahía Blanca.

Fue un comienzo teñido de desilusiones, melancolía, tristeza y sobre todo bronca. Ya nada será como antes ya que las autoridades provinciales decretaron el cierre de esta histórica modalidad educativa, dejando en toda la provincia a cerca de 2 mil docentes sin su fuente de trabajo y a más de 6 mil alumnos sin el derecho a estudiar.

Para muchos el hecho de poder terminar la secundaria en su barrio es una opción muy valorada. “Significa un logro personal luego de innumerables idas y vueltas…Hice primer año en la media 8 hace varios años y cuando pasé a segundo no pude terminar porque tenía que cuidar a mis hijos, con el trabajo se me complicaba… ahora mis hijos están más grandes y puedo continuar estudiando cerca de mi casa” (Gilda, estudiante 3°año).

Para este grupo nada fue fácil, sus trayectorias educativas y laborales estuvieron signadas por lo errático, con las circunstancias que la vida les impuso: mudanzas, maternidades juveniles, ingresos tempranos al mercado laboral, trabajos precarios, situaciones de violencia doméstica e institucional.

Son pocos los que tienen un trabajo “decente” (Brenda, estudiante 3° año) y muchos quienes lo anhelan, siendo la finalización de la secundaria un posible paso para la concreción de esta meta.

Los y las estudiantes consideran al inminente cierre “una muy mala decisión”. Nos preguntamos en el marco de la primer clase, ¿mala o perversa?, donde intuimos una lógica de ajuste detrás de esta brutal maniobra en política educativa. Sin dudas esto traerá graves consecuencias sociales para numerosos sectores trabajadores de los barrios en la localidad haciéndose extensivo a los casi 450 bachilleratos en toda la provincia.

“ Tristeza me genera el saber que otrxs no van a poder tener la oportunidad de terminar, esto sumado al miedo que me da que este año me surja algún inconveniente que no me permita terminar a tiempo estos últimos años del bachillerato” ( Johana, estudiante 3° año).

Transcurrió más de un mes en donde hemos llevado adelante diferentes acciones de protesta y movilización sin tener hasta el día de hoy una respuesta que dé marcha atrás esta política de ajuste. Desde el lugar de docente nos preguntamos cómo seguir ante este avasallamiento de derechos. Más allá de que las autoridades salieron a querer mitigar esta conmoción social, lo cierto es que hasta el día de hoy no hay propuestas que garanticen la calidad educativa, la presencialidad para alumnos y alumnas y la estabilidad laboral docente. Peor aún se reavivan las chances de que se instalen ofertas educativas vinculadas a FINES II, constituyendo las mismas una doble precarización tanto desde lo laboral como desde lo curricular.

En las aulas los estudiantes manifiestan enérgicamente el repudio a los recortes en educación y dicen a voz alzada “queremos una educación de calidad sin que nos discriminen por no haber podido terminar antes la secundaria (…) Como jóvenes y adultos no queremos que nos nieguen nuestro derecho a estudiar”.