El Indec confirmó otro mes con altos precios y el consumo se desplomó. El Fondo aceptó congelar la banda de no intervención del Central. Pánico oficial por los precios descontrolados.

Mónica Arancibia @monidi12
Miércoles 17 de abril de 2019 00:39
Otro mal día para el Gobierno, la inflación trepó al 4,7 % en marzo y acumuló en el primer trimestre 11,8 %, según informó el Indec este martes.
Desesperados por la elevada inflación y las próximas elecciones el Gobierno negoció con el Fondo congelar las bandas de no intervención del Banco Central hasta fin de año entre un piso de $ 39,75 y un techo de $ 51,45.
Es claro que el FMI dictamina el rumbo del país. Luego del anuncio del presidente del Central, Guido Sandleris, el Fondo destacó la medida y sostuvo que la inflación es un “desafío difícil para las autoridades argentinas”, pero que se reduciría en los próximos meses. Con el combo de tarifazos y posibles saltos del dólar difícilmente caiga la inflación.
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Precios sin frenos
En los últimos doce meses la inflación alcanzó los 54,7 %, los rubros que más se encarecieron en marzo fueron los alimentos y bebidas, la educación y las prendas de vestir y calzado.
La suba de precios impacta con más fuerza en los sectores más pobres ya que destinan la mayor parte de sus ingresos a la compra de los alimentos (uno de los que más aumentó).
Por los altos precios y el menor poder adquisitivo el consumo se desplomó. Según un relevamiento de Scentia, las ventas de los productos que componen la canasta básica (alimentos, bebidas, artículos de limpieza) registraron el mes pasado una baja del 8,7 % en volumen. Una baja que sólo se compara con lo registrado en la crisis del 2002-2003.
Este miércoles el presidente, y luego en conferencia de prensa los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne; de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, y de Producción y Trabajo Dante Sica anunciarán medidas cosméticas para “tolerar” la inflación, que incluirían una ampliación del programa Precios Cuidados, descuentos en supermercados y créditos de Anses para jubilados y beneficiarios de AUH.
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La ampliación de Precios Cuidados es insuficiente para contener la inflación, hubo empresas como Molinos y La Paulina que se adelantaron y ya remarcaron sus precios.
Para enfrentar la inflación se necesitan comités de trabajadores y usuarios para el control de precios desde los lugares de producción, pasando por todos los canales de distribución hasta la venta, y exigir la apertura de los libros de contabilidad de todas las empresas que aduzcan que “necesitan” ajustar sus precios. También control de los stocks porque las compañías (como ya se vio) desabastecen para presionar y subir los precios.
Lo que el FMI mande
Dujovne y Sandleris estuvieron el pasado fin de semana en Washington para participar de la Asamblea de Primavera del FMI y el Banco Mundial donde mantuvieron reuniones con los técnicos del organismo para que acepten flexibilizar la "zona de no intervención".
De acuerdo al anuncio del presidente del Banco Central este martes, el FMI accedió a modificar el régimen de bandas de intervención. En vez de ir actualizando las bandas mes a mes, el techo del dólar se congela hasta fin de año en $ 51,45. Esto significa que el Central venderá dólares (hasta U$S 150 millones de sus reservas por día), si la divisa supera ese monto. Una medida más para evitar nuevos descalabros del dólar. Además, de la venta diaria del Tesoro por U$S 60 millones por día que también habilitó el Fondo.
El Gobierno se juega a contener una posible corrida cambiaria que hunda las aspiraciones de Macri de ser releecto aunque cuenta con herramientas limitadas para evitar un nuevo salto de la divisa.
El Fondo es partidario de la libre flotación del dólar, es decir que haya más devaluación si el “mercado” así lo exige, pero más devaluación se dispararía aún más la inflación, la situación sería caótica y el macrismo se tendría que despedir de cualquier chance electoral.
El Fondo respalda a Macri, pero como ya adelantó la directora gerente Christine Lagarde "sería una tontería que cualquier candidato diera la espalda al trabajo que se está haciendo", es decir gane quien gane oficialistas, peronistas incluido el kirchnerismo el mensaje es claro: habrá que seguir bajo la bota del Fondo con más recortes, reforma laboral y previsional. Los candidatos patronales coinciden en mantener el acuerdo con el organismo, es decir, sangre, sudor y lágrimas para el pueblo trabajador para cumplir con el FMI.
La receta de Cambiemos es aguantar hasta las elecciones sin debacle, pero después la realidad es tenebrosa. El próximo Gobierno afrontará pagos de intereses y capital de la deuda pública hasta 2026 que se llevarán casi el 10 % del PBI, la riqueza que generan los trabajadores del país cada año. Sin romper con el FMI, vamos camino al colapso.
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Mónica Arancibia
Nacida en Bs. As. en 1984. Es economista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas. Coedita la sección de Economía de La Izquierda Diario.