DERECHA REACCIONARIA. Banderazos en cuarentena: las protestas de la derecha a las que el Gobierno cede

Este domingo 8 de noviembre tuvo lugar un nuevo banderazo de la derecha opositora, con la defensa de los jueces Bruglia y Castelli como principal consigna. Es que la defensa de la “república”, el “estado de derecho” y el “respeto por las instituciones”, son algunas de sus preocupaciones.

Esta es la octava protesta que convocan a nivel nacional. No debe llamar la atención que, mientras dicen defender valores democráticos y republicanos, en estas protestas se haya visto a manifestantes reivindicar la dictadura genocida y en el caso de esta última, en San Carlos de Bariloche se vieron personas disfrazadas de miembros del Ku Klux Klan. También se han reportado ataques a periodistas trabajadores de medios afines al Gobierno.

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Este sector social ha tomado como costumbre salir a la calle y realizar protestas envueltos en banderas argentinas y por motivos diversos. Para llamar a sus movilizaciones han aprovechado las fechas patrias. Representantes de la oposición política de Juntos por el Cambio han sido impulsores y partícipes. Los sectores más reaccionarios de la sociedad, se han sentido identificados con estas protestas.

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En cada ocasión se vieron carteles con frases antimarxistas, enfrentando un supuesto ataque del Gobierno a la propiedad privada, aunque no haya habido nada más lejos de la realidad. A lo sumo, el Frente de Todos no ha hecho otra cosa más que amagar con tomar tibias e insuficientes medidas que finalmente nunca llevó a cabo, como la expropiación de Vicentin y la votación de un impuesto a las grandes fortunas.

También se han manifestado contra la cuarentena y las medidas de aislamiento, alegando una supuesta defensa de la “libertad” y acusando al Gobierno de instigar una “infectadura”.

Llegaron a decir cosas absolutamente ridículas, como que las vacunas contra el coronavirus estarían hechas con fetos de bebés abortados. Reivindicaciones a la dictadura, argumentos conspiranoicos sin ningún tipo de prueba ni sustento como la instauración de un “nuevo orden mundial” a partir de la pandemia, apelaciones a la defensa de la patria, Dios y la familia, se han combinado con una defensa a ultranza de la propiedad privada. "Milei presidente" también es otra de las proclamas que se vieron.

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La derecha no es el único sector que ha salido a la calle en este tiempo. Trabajadores y trabajadoras también protestaron contra despidos como en Latam. También la juventud precarizada impulsó diversas manifestaciones en defensa de sus derechos, como el sector de repartidores de las apps, que hasta llegaron a realizar paros internacionales en la cuarentena. Más cercano en el tiempo, cobraron protagonismo los reclamos por tierra para vivir, derecho elemental al que el Gobierno solo responde con estigmatización y represión. Sin dudas, la respuesta del Frente de Todos y la actitud hacia las protestas de los sectores más golpeados por la crisis, dista mucho de la "tolerancia" que muestra hacia la derecha más recalcitrante y su agenda pro patronal, que puede verse en la cobertura de este diario:

8/11

La derecha vuelve a marchar el 8N para que Bruglia, Bertuzzi y Castelli “no renuncien”

12/10

La oposición de derecha argentina se movilizó en distintos puntos del país

19/09

Nuevo "banderazo" de la oposición de derecha en varias ciudades del país

13/09

Un nuevo "banderazo" en distintas ciudades del país

26/08

Nuevas protestas de la oposición derechista contra la reforma judicial

17/08

Banderazo del 17A: "Ya sabemos lo que tienen las vacunas, feto humano"

9/07

“Banderazo” de sectores opositores: contra la cuarentena y por la propiedad privada

20/06

Banderazo por Vicentin: la prepotencia de los propietarios

Los banderazos fueron el método de protesta con el que la derecha buscó imponer su agenda desde que la pandemia comenzó a golpear al país, por marzo de este año. A lo largo de las distintas protestas, detrás del discurso demagógico de la derecha opositora, se escondieron los reclamos más reaccionarios, como la defensa de patronales estafadoras como Vicentin, la oposición al derecho al aborto y la diversidad sexual y el odio a los sectores más afectados por la crisis social. Después de cada banderazo, el Gobierno retrocedió frente a esos reclamos como pasó con Vicentin.