Es el equipo femenino más fuerte de la Liga Nacional de Básquet pero necesita financiar viaje a Guayaquil para disputar título continental. Historia de un club de barrio y la lucha de sus jugadoras.
Augusto Dorado @AugustoDorado
Viernes 22 de abril de 2022 20:00
El plantel femenino de básquet del Club Deportivo Berazategui. Son actuales bicampeonas y este sábado van por su tercer título consecutivo. Foto: cuenta de Twitter @CDBerazateguiBF.
En la edición del último martes, el diario Tiempo Argentino (que cumplió 6 años de autogestión de sus propios trabajadores y trabajadoras) publicó una nota del periodista Andrés Burgo que da a conocer la problemática de un equipo femenino de básquet que es al actual bicampeón nacional pero que necesita recaudar fondos para poder competir en un torneo sudamericano. Se trata del Club Deportivo Berazategui, un club de barrio, pero con un femenino de básquet que es una auténtica potencia deportiva.
Desde El Círculo Rojo (el programa radial de La Izquierda Diario en Radio Con Vos, la FM 89.9) nos acercamos a este club en pleno centro de Berazategui para conocer mejor la situación que atraviesa su plantel femenino de básquet. Hace unos días el Club Deportivo Berazategui cumplió 105 años: nació en 7 abril de 1917 por iniciativa de unos pibes que jugaban a la pelota en la estación de trenes y que se agruparon para participar en el fútbol de la Liga de Quilmes, de acuerdo al relato de la publicación especial que editaron para el centenario de la institución. Como era habitual en aquellos tiempos, la primera actividad giró en torno a obtener una pelota: juntaron huesos y vidrios para venderle a un botellero. Recaudaron lo suficiente como para comprar una pelota de tiento (que se llamaban así por la característica costura sobre el cuero). Berazategui se autonomizó como municipio recién en 1960 y bastante tiempo después –en 1975- nació la Asociación Deportiva Berazategui, “el naranja” de la Primera C del fútbol de ascenso, más conocido popularmente fronteras afuera. Pero este Club Deportivo Berazategui al que nos referimos es mucho más antiguo en la zona y se podría decir que tuvo más importancia sociocultural. Aquellos pibes lo fundaron con los colores amarillo y negro de Peñarol de Montevideo.
Luego de tiempos crisis en los que estuvo prácticamente extinto, este Berazategui resurgió en los años 40 como club social basado en bailes y veladas de tango con las orquestas típicas de grandes talentos como Osvaldo Pugliese o Juan D´arienzo. El Deportivo Berazategui tuvo el segundo televisor que existió en toda la ciudad de Berazategui, a principios de los ´50 lo que lo constituyó como un importante lugar de reunión del vecindario. En definitiva, un club de barrio pero muy arraigado. Décadas más adelante fue desarrollando actividades como el básquet y al día de hoy conquistó un equipo femenino que es una potencia: para tener parámetro, de 8 ediciones que se realizaron hasta el momento de la Liga Nacional, el Deportivo Berazategui ganó cuatro.
¿Qué obstáculo enfrenta este equipo femenino? Del 5 al 7 de mayo tiene que jugar en el grupo B de la Liga Sudamericana de Clubes, torneo al que clasificó por haberse consagrado campeón de la primera edición de la Liga Nacional 2021. No pueden financiar el viaje a Guayaquil, la sede de este grupo que comparten con Societá Sportiva Bocca y UDJ Santa María de Ecuador, junto a Fundación Deportiva Anzoátegui de Venezuela.
La mayoría de las jugadoras del plantel trabaja de otra cosa para vivir, como es el caso de Celeste Cabañez, que integró la Selección Argentina y es una de las más experimentadas de este equipo. “Entre el básquet de varones y el nuestro, hay mucha diferencia. Hay jugadores que cobran mucho dinero y firman contratos; nosotras no, la mayoría no firma un contrato, salvo algunas excepciones en clubes y equipos puntuales. Pero bueno, a comparación con los hombres, hay mucha diferencia, un abismo. Por eso, entre nuestras principales necesidades está la de poder firmar un contrato para tener un poco más de derechos”, explica Celeste.
“Con respecto a nuestro viaje al Sudamericano, tenemos que pedir colaboración de la gente o del municipio… Nuestro club no tiene la capacidad de poder pagar 16 pasajes internacionales, eso también demuestra nuestra realidad”, profundiza Cabañez sobre la actual problemática. Calculan que el costo en pesos es de alrededor de 2 millones y medio solamente para el traslado desde Buenos Aires hasta Guayaquil. Para reducir el costo, Lautaro (que colabora como prensa del equipo) nos explica que el plan es que la delegación tome un micro que pone el club hasta Mendoza, luego trasladarse hasta Santiago de Chile para viajar en avión desde allí (por el corredor aéreo del Pacífico). Esto les implica a las campeonas argentinas menos tiempo de entrenamiento y más cansancio físico para competir.
El Club Deportivo Berazategui es paradójicamente un club de barrio con pocos recursos que tiene un equipo femenino que es una potencia deportiva: ostenta la racha más larga de victorias consecutivas de toda la era profesional del básquet argentino (incluyendo al masculino) con 26 triunfos seguidos. Además, este fin de semana pueden lograr su tercer campeonato nacional consecutivo: “Este sábado a las 21.30 horas en el Club Ferro jugamos la final de la Liga Nacional contra Corrientes; estaría bueno que la gente nos vaya a ver, las personas que puedan ir a Ferro a que vayan a vernos, o que nos miren que pasan el partido por el canal DeporTV”, se entusiasma Celeste Cabañez, jugadora pilar del equipo aurinegro que a la vez ocupa parte importante de su tiempo a su hija.
🔜 El plantel necesita reunir el valor de 16 pasajes internacionales para poder competir en la Liga Sudamericana de Clubes en Ecuador.
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— C.D. Berazategui Basquet Femenino (@CDBerazateguiBF) April 13, 2022
El plantel de Deportivo Berazategui lanzó una campaña para recaudar fondos mediante la aplicación “Un cafecito”, a la que se puede acceder en este link publicado en el Instagram del equipo berazategui_basquet_femenino. Esperamos que puedan lograr el objetivo, sería ideal que alguna entidad deportiva se haga cargo de aportar los fondos y darles impulso. Estas campeonas lo merecen porque son jugadoras de realidad amateur, pero espíritu muy profesional.