Después de los 10 días de aviso para que Pablo Hasél entrara voluntariamente en prisión -que ya dijo que no lo haría-, ayer los Mossos lo han detenido. Para hacerlo han tenido que entrar en la Universidad de Lleida donde Hasél y cientos de jóvenes se habían encerrado para resistir cuando vinieran a detenerlo.
Verónica Landa Barcelona | @lierolaliero
Miércoles 17 de febrero de 2021
Tras obtener el permiso del rector para entrar -recordemos que la policía sólo puede entrar en las facultades con el permiso explícito del rector / rectora-, y de sacar de una en una a todas las personas, lo detenían los Mossos de la Generalitat.
Las reacciones no se han hecho esperar: políticos, artistas, abogados, organizaciones políticas y de derechos humanos ... exigíamos la inmediata liberación de Hasél.
Pero no hay nada más cínico que los mensajes de aquellos políticos y partidos que están gobernando y que se escudan en que no tienen fuerzas para hacer nada. Bueno, este es otro tema y otro debate sobre la incapacidad del neorreforsmismo de hacer nada, de cómo ha acabado pactando con la casta que tanto criticaba, y cómo se retractan una y mil veces de sus "grandes promesas" (la derogación de la reforma laboral, derogación de la ley mordaza, su gran lucha contra las casas de apuestas, la de la regulación del precio de la luz, etc.)
Da vergüenza ver como a toda prisa intentan una operación de maquillaje compitiendo por quién es el más progre ahora proponiendo el cambio del Código Penal. ¿Cuánto tiempo llevan en el gobierno que lo harán ahora que aprisionan a Hasél y que las redes han dejado su hipocresía al descubierto?
Ahora PODEMOS anuncia su propuesta de indulto. Ahora, ¿ahora que ya está detenido? Que no lo podíamos haber hecho hace una semana, hace meses, cuando se sabía que esto pasaría? O que pasa, ¿Qué ante la ola de críticas deben lavarse la cara? Pues si, lo tienen que hacer para que no dejen de ser la pata izquierda de este régimen del 78.
Es necesario qué las organizaciones y partidos que se llaman anticapitalistas, antirégimen y de clase, como la CUP, movamos a toda la militancia, las posiciones institucionales y recursos, para hacer frente a un nuevo ataque a la libertad de expresión y contra la juventud organizada
Coincidí con Pablo en varias charlas cuando mi caso por calumnias contra el Jefe Superior de la Policía Nacional en Cataluña estaba en proceso. Y he estado , junto a mis compañeras, en la concentración de Barcelona denunciando este nuevo ataque, de los partidos que sustentan el régimen del 78, y seguiremos insistiendo en la necesidad de poner en pie un gran movimiento antirepresivo en todo el Estado para acabar con todas las leyes liberticidas, que a veces a algunos -por interés- se les olvida que no es sólo la ley mordaza.
La rabia que hoy tenemos que no se quede solo en las calles, que se transforme en organización para acabar con un régimen y un sistema que sólo tiene para nosotros precariedad, represión y opresión. Y que tengamos muy claro, que esta lucha no llegará nunca a buen puerto si la hacemos de la mano del reformismo o bajo los intereses de los partidos de la burguesía.
