El candidato a presidente por el Frente Para la Victoria, Daniel Scioli, dio a conocer el nombre de su ministra de Economía en un eventual gobierno. Silvina Batakis es la cara del ajuste bonaerense que será nacional.
Viernes 16 de octubre de 2015
Fotografía: La Nación
En la recta final de la campaña presidencial, Daniel Scioli anunció quiénes serán algunos de sus ministros. No fue una sorpresa. Los habitantes de la provincia de Buenos Aires conocen bien a Silvina Batakis, actual ministra de Economía bonaerense.
Nada bueno se puede esperar en materia económica si tenemos en cuenta que fue Silvina Batakis quien continuó con el recorte presupuestario de la Provincia de Buenos Aires desde que asumió en 2011. Aunque ya venía trabajando en la gestión como subsecretaría de Hacienda y Jefa de Gabinete de Asesores del Ministro de Economía, entre otros cargos.
El anuncio cruzó el Coloquio de Idea reunido en el Sheraton de Mar del Plata donde están los presidenciables de los partidos tradicionales. Había consenso: “Los empresarios reclamaban un ajuste. Con Batakis lo van a tener”, “Batakis fue la ministra que implementó un tremendo ajuste fiscal en la provincia” fueron algunas de las expresiones que recogieron distintos medios en el evento. Tiene lógica. En el 2012, cuando el gobierno de Cristina Kirchner suspendió los fondos a la provincia, la funcionaria fue quien se puso al frente de subir impuestos y reducir al mínimo la obra pública. Todos coinciden en que la funcionaria tiene una mirada “fiscalista”.
Los números de la provincia de Buenos Aires durante la década ganada dejan ver claramente que no fue el pueblo trabajador quien ganó. Como señaló Christian Castillo cuando se votó el presupuesto 2015 a fines del año pasado, las áreas más sensibles sufrieron recortes importantes. En los últimos 11 años el presupuesto de Salud pasó del 8,42% en 2003 al 6,37 % en 2014; el de Educación del 31,17% al 27,8%; el de Infraestructura del 2,34% al 1,52%; y el de Desarrollo Social del 5,11% al 2,67%.
Estos porcentajes cada vez más chicos se traducen en recortes cada vez más grandes y concretos: escuelas que se caen a pedazos, docentes sin cobrar su salario, 78 hospitales públicos en emergencia, déficit habitacional de 1 millón trescientas mil viviendas y cien mil trabajadores estatales en planta temporaria, por poner solo algunos ejemplos.
Es por eso que decimos que de la mano de Silvina Batakis los trabajadores solo pueden esperar ajuste y devaluación.