Bélgica confirmó hoy volverá a bombardear al Estado Islámico (EI) en Irak y que se plantea hacerlo también en Siria, tres días después del doble atentado de Bruselas en el que murieron 31 personas.
Sábado 26 de marzo de 2016
Caza F16 de la Fuerza Area belga. Foto: airportjournals.com
El primer ministro belga, Charles Michel, habló de los planes de su Ejecutivo tras entrevistarse con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, que denunció la creciente debilidad del EI y recalcó el compromiso de su país con Bélgica y Europa para acabar con estas "creencias nihilistas y cobardes".
Michel confirmó que Bélgica cumplirá con la misión contra el EI en Irak a la que se había comprometido, que implica volver a enviar seis cazabombarderos F-16 a partir del 1 de julio, relevando al operativo holandés.
Además, recordó que el Parlamento belga está debatiendo ampliar las operaciones militares del país contra ISIS a Siria como parte de la coalición internacional liderada por EEUU.
A este respecto, el ministro de Defensa belga, Steven Vandeput, afirmó en declaraciones a la cadena RTL que se trata de "reanudar" las operaciones en Irak y que él personalmente está a favor de atacar también en Siria, "allí donde se encuentre el EI", aunque reconoció que el debate está abierto en el Gobierno.
Seis cazas belgas participaron durante nueve meses, entre octubre de 2014 y finales de junio de 2015, en la campaña de bombardeo contra objetivos terrestres del EI, pero únicamente en Irak, y después se repatrió a los aviones por motivos presupuestarios.
Kerry, por su parte, manifestó que Bélgica puede contar con "toda la asistencia necesaria" de Washington. En este sentido, un equipo de agentes de la Oficina Federal de Investigación (FBI) llega a Bruselas para colaborar con sus homólogos belgas en el esclarecimiento de los atentados, en los que murieron al menos dos ciudadanos estadounidenses.
La respuesta de Bélgica a los atentados, al igual que ocurrió con Francia después de los atentados de Paris, es redoblar su compromiso guerrerista. Algo que lejos de frenar los atentados, aumenta las probabliidades de que vuelvan a ocurrir.