Ambos camaristas se encuentran en el centro de una pelea política entre la casta judicial y el oficialismo. Ahora irán contra el Gobierno ante Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Jueves 24 de diciembre de 2020 16:42
El fallo de la Corte Suprema no los dejó contentos. Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia ahora denunciaron al Estado nacional ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El reclamo es por la estabilidad en los cargos a los que habían accedido en los años de Cambiemos, gracias a las gestiones del mismo presidente Macri.
Como se recordará, el kirchnerismo había cuestionado esos traslados y planteado que los mismos fueran revisados por el Senado. Esta intención despertó resistencia por parte tanto de los jueces como de la casta judicial. Esto contó con el aval explícito de la oposición de derecha y de la gran corporación mediática.
La pelea llegó hasta la Corte Suprema de Justicia cuando ésta aceptó el pedido de los jueces para intervenir en la discusión, cuestión que generó un fuerte cimbronazo en el oficialismo. Sin embargo, la resolución del máximo tribunal tuvo un carácter más bien salomónico, confirmando a los jueces en sus cargos, pero de manera solamente temporaria.
Ahora ambos jueces irán a la CIDH. En el escrito presentado -que fue publicado por otros medios de comunicación- indican que su desplazamiento fue resultado de una acción que incluye al Poder Ejecutivo, el Congreso y el Poder Judicial nacional.
En el texto se lee “venimos a denunciar al Estado argentino respecto del trámite iniciado a partir del dictado de la resolución 183/2020 del Consejo de la Magistratura de la Nación, que propuso la revisión de nuestros nombramientos como jueces de la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal con asiento en la ciudad de Buenos Aires, Capital Federal de la República Argentina efectuados mediante los decretos del Poder Ejecutivo 278/2018 y 835/2018”.
La pelea por la ocupación de estos cargos dejó al desnudo las tensiones entre el Poder Judicial y el oficialismo nacional. Tensiones que volvieron a escalar en las últimas semanas, con las cartas y declaraciones de Cristina Kirchner y el mismo Alberto Fernández.
La denuncia oficialista contra la casta judicial -basada en la persecuciones y manipulaciones realmente existentes- se hace a costa de olvidar que ese mismo Poder Judicial se mantuvo intacto durante los 12 años de Gobiernos kirchneristas. Es decir, más allá de críticas y acusaciones, hubo una convivencia con jueces y fiscales, dejando intactos sus privilegios y su poder.