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Red Internacional
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Estados Unidos. Biden renunció a la reelección y apoyó a su vice Kamala Harris como candidata a presidenta por los demócratas

Lo que era un clamor dentro del Partido Demócrata, finalmente sucedió y Joe Biden sumamente cuestionado tanto por un sector mayoritario de la base como del establishment del partido, renunció públicamente -a través de sus redes- a su candidatura presidencial y dio un apoyo explícito a la candidatura de Kamala Harris, su vicepresidenta.

Domingo 21 de julio 15:21

Ahora se abre un período donde el Partido Demócrata deberá elegir a sus sucesor o sucesora. Intentan hacerlo antes de la convención del partido, que se realizará el 20 de agosto en Chicago. Hace días que junto con la presión para que Biden se haga a un lado venía resonando con fuerza el nombre de su actual vice presidenta, Kamala Harris.

Pese a su insistencia de las últimas semanas a continuar con su candidatura, sobre todo después del debate presidencial donde se pudo ver a un Biden perdido y en muchos pasajes del debate sin poder concluir frases, y del atentado a Donald Trump que potenció al debilidad que arrastra el partido demócrata, este domingo el actual presidente estadounidense dio un paso al costado.

En una carta pública Biden planteó que: "Compañeros demócratas, he decidido no aceptar la nominación y centrar todas mis energías en mis deberes como presidente durante el resto de mi mandato. Mi primera decisión como candidato del partido en 2020 fue elegir a Kamala Harris como mi vicepresidenta. Y ha sido la mejor" y en otro mensaje de la red social X: “Por ahora, permítanme expresar mi más profundo agradecimiento a todos aquellos que han trabajado tan duro para verme reelegido. Quiero agradecer a la vicepresidenta Kamala Harris por ser una socia extraordinaria en todo este trabajo. Y permítanme expresar mi más sincero agradecimiento al pueblo estadounidense por la fe y la confianza que han depositado en mí”.

De esa manera realizó un apoyo explícito a Kamala Harris que a esta altura, teniendo en cuenta las últimas encuestas estaría tres o cuatro puntos por debajo de Trump.

Este escenario de renuncia a su candidatura era bastante probable. Como plantea Claudia Cinatti en un artículo publicado este domingo: "A pesar de ser una elección que podría cambiar el rumbo no solo de la política norteamericana sino de la dinámica internacional de conjunto, empezando por la guerra de Ucrania y el futuro de la OTAN, y de que algunos analistas, incluso del espectro conservador vienen alertando sobre la posibilidad de que se instaure una “dictadura” si ganara Trump, la contienda parecía reducirse al enfrentamiento entre un convicto –Donald Trump– y un anciano con signos evidentes de deterioro –Joe Biden–. Toda una metáfora de la decadencia norteamericana y de la crisis de hegemonía de la clase dominante y sus partidos tradicionales.".

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Dado que Biden retiró su candidatura antes de la convención demócrata del 20 de agosto en Chicago, el o la reemplazante se podría dirimir ahí, pero también se especula con que la dirigencia del partido llegue a esa convención con un candidato de consenso. Algunos de los principales miembros del partido deslizan la posibilidad de hacer una preconferencia virtual para coronar a Harris antes de la convención en Chicago. De hecho, para reforzarla, el establishment demócrata y los principales donantes aportaron en pocas horas, tras el anuncio de Biden, más de 46 millones de dólares a la campaña de Harris.

Joe Biden cuenta con 3.908 de los 3.939 delegados. Las leyes de cada estado deciden cómo deben elegir esos delegados (que de todos modos él no controla totalmente). También puede liberar a sus delegados para que voten con libertad a los posibles aspirantes que se presenten. El ganador sería el candidato que obtuviese el apoyo de al menos 1.976 delegados.

¿Ahora qué?

Como informa una nota del New York Times: "El presidente Biden puede recomendar lo que deben hacer sus delegados (...). Pero no controla a sus delegados: no puede decirles por quién votar el mes que viene. Y, como la política partidaria es así, lo más probable es que se decanten por quien crean que tiene más posibilidades de derrotar a Trump. (...) Entre los posibles candidatos a tener en cuenta se encuentran un puñado de gobernadores: Gretchen Whitmer de Michigan, Josh Shapiro de Pensilvania, Gavin Newsom de California, JB Pritzker de Illinois y Andy Beshear de Kentucky."

La nota la dio, también por medio de sus redes sociales, Bernie Sanders (el ala izquierda del Partido Demócrata), reivindicando exageradamente se podría decir, a Biden. Sin tener en cuenta ni su política para los inmigrantes, ni cómo avanzó el militarismo, tanto en EEUU, como en países imperialistas europeos que vía la OTAN viene armando al bando de Zelensky en la guerra de Rusia con ese país y menos el apoyo del Partido Demócrata al Estado de Israel con su genocidio al pueblo palestino (algo que comparte con el partido Republicano, dado que el apoyo y colaboración con Israel es una cuestión de Estado para el país imperialista), pero que le valió el rechazo de amplios sectores de la juventud estadounidense, llamándolo "Genocida Joe". "Gracias sr. Presidente por todo lo que dio" termina diciendo Sanders, ¿no será mucho?.