El gobierno golpista de la autoproclamada Añez está desatando una política de persecución, amedrentamiento y represión. Acusan de sedición a medios legales e independientes que muestran lo que no quieren que el mundo vea: la resistencia y lucha contra el golpe. La brutal represión policial y militar del gobierno de Añez ya cobró varias vidas, detenciones y heridos. Este viernes en Sacaba-Cochabamba se registraron 8 muertes. La CIDH habla de 23 muertes y 715 personas heridas.
Lunes 18 de noviembre de 2019
En 4 días de coronado el golpe de Estado con la autoproclamación de Añez su gobierno tiene un registro record de muertes. El carácter represivo del mismo se expresa también en las cientos de detenciones y las centenas de heridos que debido al cerco mediático no se llega a conocer con exactitud. Lo cierto es que, y según publicación de la Defensoría del Pueblo frente a los hechos en Sacaba, contabilizaba un total de 18 muertes: “hoy el pueblo boliviano debe lamentar 5 muertes que se suman a las 13 contabilizadas por la institución durante este conflicto”. Sin embargo, ayer en la noche, el representante de la Defensoría del Pueblo de Cochabamba informó que “8 personas murieron en los enfrentamientos y 115 heridos”. Hablamos entonces de 21 muertes.
Seguidamente salió un comunicado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que da cuenta de 23 muertes: "La CIDH condena cualquier acto administrativo del gobierno de #Bolivia que atente contra el derecho a la verdad, la justicia y al derecho internacional de los DDHH, particularmente en el contexto de actuaciones de Fuerzas Armadas".
CIDH condena uso desproporcionado de la fuerza policial y militar en Cochabamba #Bolivia que ya resultaron en 5 personas fallecidas e múltiples heridas. Las armas de fuego deben estar excluidas de los dispositivos utilizados para el control de las protestas sociales (1/6) pic.twitter.com/G6lg5hx0W5
— CIDH - Comisión Interamericana de Derechos Humanos (@CIDH) November 16, 2019
También se ha venido desarrollando a partir del cerco mediático, amedrentamiento y persecución por parte de los que hoy tomaron el poder el Estado que ni siquiera permite conocer con exactitud la cantidad de detenciones.
El pueblo alteño ha protagonizado estos días cabildos masivos y marchas multitudinarias al centro paceño que empezaron con denunciar y repudiar la quema de la wiphala así como el respeto a las mujeres de pollera y muy rápidamente se comenzó a rechazar y denunciar el golpe de Estado así como a exigir la renuncia de la autoproclamada Añez. También se han desarrollado movilizaciones de rechazo y resistencia al golpe en las localidades de Yapacaní en Santa Cruz, Betanzos en Potosí así como en Cochabamba.
Lo brutal represión militar de ayer en Sacaba sucedió cuando aproximadamente 600 campesinos productores de coca intentaban llegar a la ciudad de Cochabamba. Mientras esto sucedía, Añez acompañada de sus ministros de la Presidencia y de Gobierno junto con el alto mando militar, dejaron claro en una conferencia de prensa que “la policía y fuerzas armadas trabajarán de la mano para imponer el orden”.
Lo que se está viviendo en el país es una situación de profunda crisis y con un giro represivo que ya viene cobrando varias vidas acompañado de mecanismos de persecución y amedrentamiento. Esto lo vimos con las declaraciones de los ministros de Gobierno, Arturo Murillo, y de Comunicación, Roxana Lizárraga, que anunciaron perseguir a quiénes osen romper el cerco mediático que busca instalar una imagen de que en Bolivia se ha “recuperado la democracia” y que se está instalando el “Estado de Derecho”.
Desde que la presidenta de facto Añez asumió el revanchismo y la persecución a dirigentes así como armado de listas a funcionarios, entre otros, son una muestra de la situación de represión que vive el país. Ha esto llaman democracia, una democracia que en pocos días ya ha cobrado muchos muertos.
Denunciamos el carácter represivo y reaccionario del “gobierno de transición democrático” de la oposición golpista. Es más que nunca necesaria la autoorganización de las y los trabajadores del campo y la ciudad y del pueblo pobre para enfrentar este escenario de brutal represión. Se ha desnudado el significado de la democracia por la que pelearon quienes hoy tomaron el poder. ¿Dónde está Derechos Humanos (APDHB)?, evidentemente hay silencios cómplices, cuando unas vidas, las de los más humildes y oprimidos, importan visiblemente menos que otra.