El preacuerdo firmado entre la dirigencia médica y el gobierno el martes pasado fue rechazado contundentemente en todas las asambleas. Se exige la abrogación del Código del Sistema Penal. Se suman más sectores al conflicto y la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) acaudilla hoy una masiva movilización en la ciudad de La Paz.
Jueves 4 de enero de 2018
El preacuerdo al que llegó la dirigencia de los médicos con el gobierno fue el compromiso de abrogación, por parte del MAS, de los decretos supremos 3091 y 3092 referidos a la fiscalización y a la libre afiliación o desafiliación en las cajas de la seguridad social, además de dejar en suspenso el artículo 205 del Código del Sistema Penal que criminaliza la praxis médica.
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Frente a este escenario, con la adhesión de los afiliados de ADEPCOCA (Asociación de Productores de Coca de La Paz) quienes afirmaron que podrían bloquear la ruta a los Yungas si no se resuelve este conflicto rápidamente, ya van 12 sectores sociales que apoyan la lucha del personal médico y de salud. Horas antes, el transporte pesado nacional e internacional, afirmó que si el código no es abrogado, ingresarán en un paro nacional indefinido desde el día lunes. Con estas manifestaciones de apoyo, que se suman a las resoluciones emitidas por la COB (Central Obrera Boliviana) el pasado 27 de diciembre apoyando la lucha de salud, el conflicto se profundiza. Además, la movilización del sistema universitario en repudio y rechazo a la violación de la autonomía universitaria por fuerzas policiales comandadas desde el gobierno y la represión de las últimas movilizaciones y que provocaron el fallecimiento de una mujer gasificada en Pailas, Santa Cruz, agravan este escenario jaqueando al régimen de Evo Morales al cuestionar todo el sistema penal recientemente promulgado.
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Con más de 40 días de huelga indefinida, y con el sistema de salud colapsado, con miles de pacientes esperando atención, se ha puesto en evidencia la pusilanimidad del gobierno de Evo, quien creyó que podía disimular la tremenda crisis del sistema de salud boliviano, uno de los peores del continente, con el artículo 205 que penaliza la mala praxis médica. El gobierno se ha auto provocado una derrota política al intentar imponer en forma bonapartista y autoritaria este artículo, empujando a todos los médicos en brazos de la oposición y dando lugar a que el conflicto, que empezó como una demanda corporativa hoy empiece a adquirir cada vez más ribetes políticos al cuestionarse desde diversos sectores ya no solo un artículo sino el conjunto del Código del Sistema Penal. La COB rechaza en su totalidad el código ya que el mismo no habría sido consensuado con los diversos sectores de la sociedad, consenso que va en contra de las cada vez más fuertes aspiraciones presidencialistas de Evo Morales y su régimen político cada vez más autoritario.
La salud de los trabajadores y el pueblo en el limbo
En esta pelea sin embargo esta ausente la discusión de cómo resolver la estructural crisis de la salud. El gobierno intentó demagógicamente responsabilizar a los médicos del desastre del sistema, mientras que los médicos solo salieron a pelear ante la posibilidad de fiscalización de las clínicas y centros privados de salud y contra el artículo 205 soslayando la grave situación del sistema de salud. Y mientras tanto, Bolivia, es uno de los países con el peor sistema de salud del continente. No por casualidad ministros, funcionarios y hasta el mismo Evo Morales se atienden en el exterior del país.
La discusión sobre negligencia médica y mala praxis, que aunque importante, es secundaria en un país cuya gran mayoría de la población, obrera y campesina, ni siquiera tiene el “derecho” a ser víctima de mala praxis al no contar con hospitales, centros de salud o simplemente dinero ya que en Bolivia en el sistema público de salud todo se paga, hasta las aspirinas. Gran parte de la mala praxis que existe en el país, situación que es el resultado de una deficiente preparación académica y prácticamente nulos equipamientos y condiciones de infraestructura, se agrava también por el lucro y la mercantilización que muchos centros privados realizan. Esto no se resuelve con más código penal, esto se resuelve con el control obrero colectivo de los trabajadores y los usuarios del sistema de salud.
Es urgente empezar a discutir un nuevo sistema de salud, universal, público y gratuito, que se financie con un aumento sustancial del presupuesto en salud reduciendo los dineros destinados a perseguir a cualquier oposición, reprimir las marchas de los movimientos sociales y sectores y terminar con el abultado espionaje en universidades y sindicatos. Las clínicas públicas y privadas deben establecer un control de los trabajadores y sus sindicatos de base de todas las funciones médicas, administrativas y financieras de sus centros de trabajo con miras a ir construyendo un sistema de salud controlado por los trabajadores.
Javo Ferreira
Javo Ferreira nació en La Paz en 1967, es fundador de la LOR-CI en Bolivia. Autor del libro Comunidad, indigenismo y marxismo y parte del consejo editorial de La Izquierda Diario Bolivia. Fue docente de la Universidad Obrera de Siglo XX en Potosí e impulsor del PT de la COB el 2013.